Tengo la impresión de que todas las personas que lean este post serán de la opinión de que, si tienes una enfermedad y una mayoría de médicos te diagnostica y sugiere un tratamiento, te pondrías en sus manos, aunque las medidas implicasen tener que hacer variaciones en tu forma de vida. Al planeta le pasa lo mismo, la inmensa mayoría de la comunidad científica ha hecho un diagnóstico sobre la urgencia de actuar con medidas para combatir el calentamiento global. Y esa es una de las razones por las que la Huelga Mundial por el Clima es hoy urgente.


Nos podrá gustar más o menos hablar de cambio climático, pero soslayarlo, minimizarlo o negarlo supone una gravísima irresponsabilidad. No son opiniones “de cuñados” (si ustedes me permiten el chiste: yo también soy cuñado de alguien, no tengo nada en contra de esta bendita institución), ni del amigo de un amigo, ni de un tertuliano más o menos informado o leído al que seguimos a pies juntillas. Se trata de escuchar a las personas que saben de esto: la comunidad científica.


Los efectos del calentamiento global están ahí y todas las personas los sufrimos en mayor o menor medida. Sin embargo, en este caso (como en otros muchos) quienes menos han contribuido a acelerar los efectos del cambio climático (las personas pobres y desfavorecidas) son quienes primero los están sufriendo y, a la vez, los que menos herramientas tienen para combatirlos. Las prolongadas sequías, la desertización, el deshielo de los glaciares y masas polares, los incendios -más numerosos y devastadores-, la pérdida de biodiversidad, el aumento del nivel del mar, la contaminación… A ello le sumamos sus consecuencias: hambrunas, encarecimiento de alimentos básicos, abandono de tierras e incremento de la migración, los conflictos y la lucha por los escasos recursos, muertes y las enfermedades, etc. Pero como decía anteriormente, sus consecuencias no suceden ya solo en África, en Centroamérica o en cualquier país del Sudeste asiático; los efectos del cambio climático ya se sienten en mayor o menor medida en todo el mundo. Los datos señalan a las regiones mediterráneas como algunas de las más vulnerables al cambio climático, de forma que no limitar la temperatura global en 1,5 ºC sería una factura demasiado cara para las generaciones presentes y futuras.


Huelga Mundial por le Clima


 


La juventud: una esperanza en la lucha contra el cambio climático


Hay esperanza sin embargo. La juventud ha tomado este tema como suyo, ¿quién dijo NiNis? El movimiento #FridaysforFuture, que inició la joven Greta Thunberg, simplemente haciendo pellas todos los viernes y sentándose delante de su Parlamento con una pancarta, ha sido capaz de movilizar a millones de jóvenes en todo el mundo. Su mensaje es claro y sonrojante: “nosotros somos niños, hagan ustedes algo”, refiriéndose a los Gobiernos, pero también a los adultos, que deberíamos exigir que se tomen ya las medidas adecuadas. “Nosotros no tenemos las soluciones –dicen–, pero hagan caso a quienes saben, como siempre nos dicen a nosotros en otros temas importantes”.


Hoy comienza en Nueva York, en la sede de las Naciones Unidas, la Cumbre sobre el Clima. Allí los Gobiernos tendrán que informar sobre lo que están haciendo para cumplir con planes concretos y realistas, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45 % en los próximos diez años y a cero para 2050. El momento es cuanto menos preocupante: el pasado año, en lugar de disminuir, las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo se incrementaron un 2,2%.


Coincidiendo con este evento, el movimiento #Fridaysforfuture ha convocado a una semana de movilizaciones en todo el mundo. Las reivindicaciones comenzaron el 20 de septiembre y culminan con una convocatoria de huelga mundial por el clima el día 27. Nos piden que nos sumemos a la juventud en esta huelga con acciones puntuales en los centros de trabajo poniendo carteles o parando unos minutos, difundiendo sus mensajes en las redes sociales o incluso haciendo un cierre patronal. Nos invitan a sumarnos a las movilizaciones que están organizando en miles de ciudades de todo el mundo y también en España.


Lo que piden los jóvenes en esta semana es que los Gobiernos asuman de una vez por todas medidas valientes y ya conocidas, planteadas por la comunidad científica para frenar este desastre. Piden también un cambio del modelo energético actual apostando al 100% por las energías renovables, además de acomodar nuestro consumo a esta realidad y reducirlo de manera responsable, apostando por la solidaridad hacia quienes más están sufriendo ya sus consecuencias y menos culpa han tenido de ello. No serán medidas fáciles e implicarán un cambio de modelo en nuestros comportamientos: la dieta o la movilidad deberán cambiar. Pero es algo que habrá que hacer más temprano que tarde. Lo que puede ocurrir si no se hace lo suficiente no es bonito, ni bueno.


Ayuda en Acción se suma a la Huelga Mundial por el Clima


En Ayuda en Acción nos sumamos a esta iniciativa. Durante esta semana estaremos difundiendo contenidos relativos al cambio climático, contando lo que estamos haciendo en las comunidades donde trabajamos e invitando a que, en la medida de nuestras posibilidades, apoyemos a la juventud en sus peticiones. Hagamos lo que siempre decimos a nuestros jóvenes, hagamos caso a quienes saben. Ellos y ellas está vez lo han hecho, ¿les vamos a decepcionar?



¡Emergencia! Hay 70 millones de personas desplazadas de forma forzosa en el mundo a causa de sequías, desastres, hambre...