Cada 12 de agosto se conmemora el Día Internacional de la Juventud. Como afirma Naciones Unidas con motivo del evento, el compromiso y la participación de los jóvenes es esencial para lograr el desarrollo humano sostenible. Siempre se ha dicho que los jóvenes son el motor que impulsa el progreso de la sociedad, y que sin ellos no hay futuro, lo que es totalmente cierto. No obstante, en numerosas ocasiones se encuentran sumergidos en un ambiente que limita su potencial, y se debe trabajar con ellos para que este progreso no se quede en papel mojado. En Ayuda en Acción somos conscientes de que menudo las oportunidades para los jóvenes de participar política, económica y socialmente son pocas o inexistentes, por lo que trabajamos en nuestros proyectos por revertir esta situación.
El Salvador
El proyecto de Carpa Lúdica, que Ayuda en Acción ha llevado a cabo junto al Museo de la Palabra y la Imagen de San Salvador, el Gobierno de El Salvador y el Ayuntamiento de Barcelona en la ciudad de San Salvador (El Salvador), tenía como objetivo principal concienciar a la población más joven sobre la grave situación de violencia que rodea su entorno y combatirla a través del juego, las artes y las redes sociales, potenciando al mismo tiempo sus capacidades individuales y colectivas. En una primera fase se trabajaron, de forma lúdica, ciertas habilidades personales y sociales con el fin de mejorar la calidad de las relaciones interpersonales a la vez que se reforzaba la aptitud frente a situaciones de estrés o conflicto. Se realizaron talleres de autoestima, manejo del estrés y de la ansiedad, solidaridad, empatía, respeto y tolerancia, así como actividades que fortalecieran su pensamiento crítico y creativo. Posteriormente, se pusieron en marcha acciones que ponían en valor sus derechos y obligaciones, la cultura de paz y la importancia de una buena salud sexual y reproductiva, entre otras muchas cosas.
Gracias a este trabajo previo, se pudo iniciar un proceso de formación de Emprendimiento Social que desembocó en la conformación de seis colectivos de jóvenes, cada uno de ellos enfocado a la consecución del objetivo desde diferentes perspectivas y desarrollando distintas habilidades. Así, el colectivo PAKUN se dedica a trabajar a través del teatro social, el arte circense y la joyería artesanal; MANITAS desarrolla juegos con contenido educativo; ZAMBATUKEROS enseña a niñas, niños y jóvenes a tocar instrumentos de percusión; DOXCMEDIA se centra en el desarrollo de productos audiovisuales; TEJEMET potencia el trabajo en grupo a través de la promoción de la música latinoamericana; y el colectivo MEJORARTE explota el arte de la serigrafía.
A día de hoy, todos los colectivos creados han desarrollado un catálogo de productos y servicios culturales y pedagógicos que les permite entrar y mantenerse en el mercado laboral. TEJEMET, MEJORARTE y PAKUN han sido contratados en un centro escolar del municipio de Quezaltepeque para la realización de actividades de prevención de la violencia donde los niños y jóvenes desarrollan sus habilidades musicales, teatrales, lúdicas y artísticas. MANITAS consiguió financiación nacional presentando a concurso un proyecto de prevención de violencia basado en el aprendizaje lúdico y numerosas instituciones públicas y privadas han escogido a ZAMBATUKEROS para amenizar eventos con sus batucadas. Así, lo que comenzó como un programa de formación de Emprendimiento Social ha desembocado en la creación de un plan de negocios que facilita el mantenimiento económico de las asociaciones y sus integrantes, a la vez que se van consolidando poco a poco como organizaciones locales con fuerte trascendencia e influencia sobre el resto de población juvenil.
Paraguay
Si en El Salvador la intervención se centraba en la población joven urbana, en el caso de Paraguay los proyectos se centran jóvenes del medio rural. En el Área de Desarrollo de Tavai se encuentra la Escuela Agroecológica de Yvytymi, a la que acuden jóvenes de la zona. Se combina el aprendizaje de la agricultura sostenible con las materias conducentes al título formal, pero dando un paso más, pues se establece un compromiso con las familias de forma que lo aprendido se aplica en los huertos que se cultivan en sus casas. Con esto se consigue mejorar la seguridad alimentaria de las familias y preparar a los jóvenes para las tareas agrícolas que van a desarrollar en el futuro. En los últimos años se han organizado viajes de voluntariado a la zona, que han permitido el intercambio de experiencias con personas españolas. Pedro del Campo es uno de estos voluntarios y acaba de regresar a España tras conocer el proyecto: “Estábamos unidos por un mismo objetivo y las mismas ganas de sacar adelante este proyecto. Para los jóvenes que conocí en Paraguay es muy importante sentir que realmente hay personas que se preocupan por ellos al otro lado del Atlántico””.
También en Paraguay, pero en los distritos de San Joaquín, San Roque y San Ignacio Misione, se desarrolla un proyecto con financiación de la cooperación extremeña que pretende fortalecer las oportunidades locales de empleo juvenil y acceso a tecnologías de la información y la comunicación (TICs). Después de algo más un año de actividades, ya son visibles algunos de los logros del proyecto. Se han instalado telecentros comunitarios al servicio de la ciudadanía, dotados de ordenadores y otros equipos informáticos y con acceso libre y gratuito a internet. Además se habilitaron cursos para los jóvenes de la zona con el objetivo de facilitar el uso eficiente de las TIC. A partir de este espacio de aprendizaje, un grupo de jóvenes, en su mayoría mujeres, pusieron en marcha emprendimientos a través de microempresas de diversos ámbitos, como peluquerías, criaderos de peces o cultivos de fresas. Estas microempresas se han podido formalizar online, realizando los trámites burocráticos en el telecentro comunitario. Estos jóvenes se han convertido en facilitadores que asesoran a otras personas, jóvenes y adultas, para realizar sus trámites tributarios online, convirtiéndose así en agentes multiplicadores.