El año 2020 será recordado como el año que cambió nuestras vidas. El coronavirus ha desplazado a muchos otros temas de la agenda internacional. Pero a pesar de todo, siguen ahí. La violencia de género, sin embargo, no es un asunto olvidado. Una violencia que afecta a más de la mitad de la población mundial no puede ser ignorada. La agenda internacional y más en concreto el ODS 5 destinado a la igualdad de género nos marcan el camino de las metas a conseguir. ¡Solo nos faltan 10 años para que ninguna niña o mujer se queden atrás en esta carrera hacia el desarrollo sostenible!
Tipos de violencia de género
La violencia contra mujeres y niñas no es uniforme: se manifiesta de formas muy diferentes. Aunque el maltrato en el ámbito de la pareja es el más conocido, existen otro tipo de violencias que impiden el desarrollo pleno de derechos para millones de niñas y mujeres en el mundo. Naciones Unidas considera que la violencia de género se manifiesta de forma física, sexual y psicológica, e identifica cinco tipos.
Violencia en el marco de la pareja.
Violencia sexual.
Trata de seres humanos.
Mutilación genital femenina.
Matrimonio infantil.
Violencia de género en el marco de la pareja
Naciones Unidas define este tipo de violencia como una conducta por parte del cónyuge o la pareja (actual o anterior) que cause daño físico, sexual o psicológico. Según las estadísticas mundiales, 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o expareja.
En el ámbito de la pareja, las cifras de violencia de las que más se habla son los feminicidios: asesinatos de mujeres por el hecho de serlo. Los últimos datos conocidos a nivel mundial, de 2017, dicen que 3 de cada 5 mujeres asesinadas lo fueron a manos de su pareja, expareja o algún miembro de su familia. África es el continente con mayor tasa de feminicidio, seguido de América.
Se estima que en todo el mundo, 87.000 mujeres mujeres fueron víctimas de feminicidios íntimos o familiares en el año 2017. Eso implica un total de 137 mujeres cada día. Ayuda en Acción desarrolla gran parte de sus proyectos en América Latina, donde hay varios países en los que la incidencia de los asesinatos de mujeres rozan las cifras de pandemia. El Salvador y Honduras son los países que presentan mayor prevalencia, aunque en números totales lo supera México o Brasil, según datos de CEPAL recogidos en 2018. En la región se registra un feminicidio cada dos horas y media.
Las cifras del feminicidio en América Latina
Si nos centramos en las cifras de 2020, estas son las cifras de las mujeres asesinadas en cada uno de los países donde trabajamos en el continente americano:
Colombia: según el Observatorio de Feminicidios en Colombia, 445 mujeres fueron asesinadas hasta septiembre. Durante la cuarentena, se alcanzó la cifra de 243 feminicidios.
Costa Rica: de enero a septiembre de 2020 se han registrado 10 feminicidios íntimos en el país.
Ecuador: existe un informe elaborado por varias organizaciones dentro de la plataforma Alianza Mapeo donde identifican 748 mujeres asesinadas desde 2014 hasta marzo de 2020. Desde el 1 de enero al 2 de marzo de 2020 se contabilizaron 17 feminicidios.
El Salvador: el Observatorio de Violencia de Ormusa registra 71 feminicidios hasta el 13 de agosto de 2020. La cifra ha sufrido una bajada considerable con respecto a las del año anterior.
Guatemala: según cifras conocidas en octubre de 2020, el Observatorio de la Mujer, del Ministerio Público, reconocía 319 feminicidios.
Honduras: hasta el 30 de septiembre se registraron 195 feminicidios en el país. Desde el establecimiento del toque de queda por la COVID-19 se han registrado 126 muertes violentas de mujeres.
México: en 2020 el Observatorio de Feminicidios de México ha reportad0 724 feminicidios hasta el mes de septiembre.
Nicaragua: en los primeros 8 meses de 2020 el Observatorio Católicas por el Derecho a Decidir registró 50 feminicidios.
Paraguay: hasta agosto se registraron 20 feminicidios en el país sudamericano.
La ONU define violencia sexual como “todo acto sexual realizado contra la voluntad de otra persona”. Esto incluye el no consentimiento, incluyendo el de niños/as y personas con discapacidad mental o en estado de alteración por consumo de alcohol y/o drogas.
A nivel mundial, no hemos encontrado cifras actualizadas sobre este tipo de violencia. Sin embargo, cada vez son más los países que comienzan a sacar estadísticas sobre este tipo de violencia hacia mujeres y niñas. En el caso de España, en 2020 hemos conocido una cifra alarmante: cada mes se denuncian más de 1.000 agresiones y abusos sexuales y las cifras de violaciones grupales crecen (y se conocen más). Según un informe del Ministerio de Igualdad publicado en septiembre de 2020, 1 de cada 2 mujeres (es decir, la mitad de las mujeres que viven en España) han sufrido algún tipo de violencia machista en su vida. Esto incluye situaciones de acoso, incluso callejero.
En Nicaragua Ayuda en Acción puso en marcha en 2019 la campaña #EsViolenciaSexual para sensibilizar sobre las formas en que se manifiesta este tipo de violencia en la sociedad.
Trata de seres humanos
El Protocolo contra la trata de personas adoptado por Naciones Unidas define la trata de personas como:
La acción de captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación.
El último año del que se tienen cifras de víctimas de trata de personas identificadas fue 2019. No fue un buen año ya que la cifra de 105.787 jamás se había alcanzado desde 2008.
El último informe de la ONU sobre trata de personas data de 2018 y te contamos algunos de los datos que recoge en este post sobre cosas que no sabías de la trata. Si bien es un problema que afecta a ambos sexos, la incidencia sobre las mujeres es mayor: el 72% del total de víctimas de trata son mujeres y niñas. Otra cifra que no debemos olvidar: 4 de cada 5 mujeres víctimas de trata son utilizadas para fines de explotación sexual.
Mutilación genital femenina
Este problema, que para muchos parece ajeno, forma parte de la vida de millones de mujeres en el mundo. Como señala La Coordinadora, “es causa y consecuencia de una gran desigualdad de género”.
La mutilación genital, que por supuesto es una manifestación de la violencia de género, afecta a unos 200 millones de niñas y mujeres en el mundo. En 2020, se estima que haya 4,1 millones de niñas mutiladas más.
Sin embargo, no todo es negativo: el porcentaje de niñas de entre 15 y 19 años mutiladas en los países donde se practica es hoy del 34%, habiendo disminuido 15 puntos en los últimos 30 años.
Las últimas cifras conocidas sitúan a Mali con la mayor prevalencia de niñas de 0 a 14 años mutiladas: un 83%. Somalia, por su parte, es el país donde más mujeres adultas (15 a 49 años) están mutiladas: el 98%. El futuro de las niñas preocupa, ya que solo se muestra en contra de esta práctica el 17% de mujeres en el caso de Mali.
En España se ha conocido en el mes de noviembre de 2020 un informe de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y realizado por la Fundación Wassu-UAB que asegura que hay en el país 3.652 niñas en riesgo de sufrir mutilación genital femenina cuando vayan a sus países de origen de visita con sus familias.
En América Latina 1 de cada 4 niñas se casa antes de los 18 años. La cifra apenas ha variado en los últimos 25 años y está por encima de las de Oriente Medio y Norte de África. La Plataforma de Acción de Beijing establece el matrimonio infantil como una evidente violación de los derechos de las niñas. Casarse de forma prematura repercute en aspectos educativos, económicos y de desarrollo físico- emocional y de las mujeres, entre otras muchas cuestiones.
No se trata de un problema que ocurra solo en países en desarrollo, y según las últimas cifras conocidas, en el mundo hay 650 millones de niñas y mujeres que han sido obligadas a casarse siendo menores de edad (cada año suman 12 millones más). La estadística pone los pelos de punta: cada dos segundos, una niña es obligada a casarse en contra de su voluntad. Níger es el país del mundo donde la cifra de matrimonios infantiles es mayor: el 76% de niñas se casaron antes de cumplir 18 años.
La escuela ya contaba con una serie de brechas educativas y barreras que hacían difícil o imposible la ruptura con el círculo de la pobreza. En un mundo en el que 258 millones de menores de edad no han pisado jamás una escuela, la crisis que abre la COVID-19 no hace más que hacer más profundas las fallas.
Hoy analizamos cuáles son las barreras y brechas que intentamos cerrar con nuestro trabajo en más de 20 países del mundo. ¿El objetivo de nuestro trabajo en educación? Salvar de la pobreza a toda una generación.
Barreras de acceso y permanencia
#1 Cobertura deficiente, falta de infraestructuras educativas básicas y brecha digital
La principal barrera que nos encontramos en los países en desarrollo es la ausencia de centros escolares, de docentes y de materiales básicos para la enseñanza. Pero también encontramos escuelas al aire libre, sin asientos, sin mesas, sin calefacción. Son escuelas, las que vemos a diario, que no tienen condiciones sanitarias suficientes o se encuentran a distancias imposibles (y muy peligrosas casi siempre) para que un niño o niña pueda ir andando. A todo esto –por si fuera poco–se suma una barrera más: la poca o nula infraestructura digital.
#2 Barreras económicas
Sin duda, la pobreza es uno de los factores más excluyentes y una de las principales barreras de millones de personas para acceder y permanecer en los sistemas educativos. Los costes directos e indirectos asociados (transporte, material, uniformes, comedor escolar, ocio educativo, etc.) hacen de la educación un lujo para millones de familias que no cuentan con los recursos básicos para subsistir.
#3 Fracaso, repetición y abandono escolar
La mala calidad de la enseñanza que no asegura salidas laborales dignas. Tampoco garantiza la existencia de recursos suficientes para apoyar al alumnado con mayores dificultades. Todo esto lleva a que muchos niños, niñas y jóvenes fracasen en los estudios, repitan cursos, se desmotiven y terminen abandonando la educación. ¿Y después, qué? Normalmente quienes abandonan prematuramente la escuela encuentra trabajos precarios o vinculados a la economía sumergida, lo que les dificulta salir del círculo de la pobreza.
Barreras en la calidad educativa
Una educación de calidad es aquella que ofrece las herramientas para acceder a más y mejores oportunidades. Pero también es la que permite vivir una vida plenamente consciente y que merezca la pena ser vivida. Dentro de esta barrera, encontramos varios puntos a tener en cuenta.
#1 Formación y motivación de los docentes
Sin docentes no hay educación. Pero la calidad educativa depende directamente de tener docentes formados, motivados y suficientemente remunerados.
#2 Gestión educativa
Las barreras en la gestión educativa impiden, en no pocas ocasiones, que las escuelas sean un pequeño motor de dinamización social, cultural y económica de las comunidades en las que se integra.
El diseño curricular no incluye los contenidos y las competencias necesarias para afrontar los retos actuales del planeta. En un mundo diverso, incluso en espacios geográficos pequeños, la calidad educativa implica reconocer y reflejar esa diversidad y adaptar la oferta educativa. La pertinencia del currículo es un factor clave para evitar la deserción, la repetición y, en definitiva, incidir en la culminación exitosa del ciclo educativo.
#4 Brecha digital
Nuestro mundo ya es digital y la tecnología está cambiando nuestras vidas. Esto abre una nueva brecha en el campo de la educación. Tener o no estos conocimientos determina el acceso a una serie de oportunidades que pueden mejorar nuestra vida (empleo, trámites administrativos, etc.). Esta brecha digital es mayor entre países más o menos desarrollados, pero también se expresa en la desigualdad interna y creciente dentro de los propios países.
Brecha de inclusión
Solo una educación inclusiva es compatible con los derechos humanos. Esta inclusión debe dar respuesta a las diferencias de acceso y permanencia basadas en factores de pobreza, género, etnia, discapacidad, lengua, religión, migración o refugio, lugar de residencia o nacimiento, orientación sexual o expresión de identidad de género. Todos estos factores son discriminatorios en la mayoría de ellos son determinados por nuestro nacimiento.
La inclusión en la educaciónaporta mejores resultados académicos, mejora el desarrollo social, emocional, la autoestima y la aceptación de la diversidad y ayuda a prevenir la estigmatización, los estereotipos y la creciente polarización social. Todo ello alimenta discursos de odio y fomenta la xenofobia, el racismo o la homofobia.
Brecha de género
La brecha de género no solo afecta a las niñas y jóvenes alumnas, sino también a docentes, gestoras y a madres.
#1 Desigual acceso, permanencia y aprovechamiento en los diferentes niveles educativos
Normas culturales y prácticas sociales persistentes impiden que las niñas asistan a la escuela. Entre ellas podemos citar la escasa prioridad que se asigna a la educación de las niñas, los matrimonios precoces, la inseguridad en los centros escolares y en el camino a la escuela y las pesadas tareas domésticas que recaen, generalmente, en mujeres y niñas. Esto incide no solo mayores dificultades de acceso y permanencia para niñas y jóvenes, sino en su menor disposición de tiempo de ocio frente a sus pares masculinos.
#2 Desigual valoración de lo femenino y lo masculino en la educación
Encontramos sistemas educativos que no han cambiado los planes de estudio ni han formado docentes en materia de sensibilización respecto a las desigualdades de género. La expectativa de lo que la educación puede aportar a las mujeres es, en muchos casos, diferente a la que puede aportar a los niños y jóvenes.
#3 Desigual participación de mujeres y hombres en lo educativo
Como decíamos, existe una menor participación de mujeres docentes y gestoras en la elaboración de los planes de estudio. Pero también hay una desigual participación entre padres y madres dentro de las comunidades educativas. Si bien son mayoritariamente las madres las que se involucran en las actividades escolares, su capacidad de decisión es menor y se percibe como una tarea exclusivamente femenina en muchos hogares, lo que supone una carga extra para las mujeres.
Brecha de financiación
Según Naciones Unidas, antes de la irrupción mundial de la COVID-19, ya se estimaba que los países de ingresos bajos y medios afrontaban una brecha de financiación de la educación de 1,5 billones de dólares anuales. No se trata solo de aumentar los presupuestos nacionales y los de cooperación internacional sobre esta materia, sino de incrementar la financiación que lucha directamente contra la pobreza. Las medidas de protección social que se orientan hacia los colectivos más vulnerables mejoran la asistencia y permanencia.
El año 2020 era clave para el avance de la igualdad en el mundo. Se celebraba el 25 aniversario de la creación de la Plataforma de Acción de Beijing, fundamental para el avance de los derechos de las mujeres. Pero llegó la COVID-19 y en cuestiones de género, hay mucho que analizar.
COVID-19 e impacto de género: alerta en la agenda internacional
El Objetivo de Desarrollo 5, específico sobre igualdad, instaba a países de todo el mundo a cumplir una serie de metas. El año 2030 era el límite de tiempo establecido, sin embargo 10 años antes su cumplimiento peligra como consecuencia del coronavirus. Y es que aunque sea un tema trasversal y que afecta al cumplimiento de los derechos humanos de la mitad de la humanidad, no deja de verse a nivel macro como una cuestión secundaria.
Todo hace pensar que una crisis sanitaria, social y económica como la que se espera, no hará más que ahondar las desigualdades que ya existen. Pondrá en una clara desventaja a mujeres y niñas, sobre todo a las que viven en países menos desarrollados. La brecha de género se resiente en cada crisis y con esta no parece que vaya a ser distinto.
Los estudios internacionales y nacionales que se van publicando señalan cuatro puntos principales donde podemos observar que la igualdad será una de las grandes víctimas de esta crisis. El Instituto de la Mujer en España señala cuatro esferas de preocupación principales en cuanto al impacto de género:
El trabajo sanitario y de servicios esenciales recae mayoritariamente sobre mujeres.
El rol de las mujeres como cuidadoras es predominante.
La precarización del trabajo afecta especialmente a las mujeres.
Estos problemas, por supuesto, se replican con más o menos contundencia en otras realidades y contextos a lo largo de todo el mundo.
Mujeres, en la primera línea de la batalla frente al COVID-19
El 70% de las personas que trabajan en el sector sociosanitario son mujeres. Sin embargo, en los puestos de poder y decisión, los asientos siguen siendo ocupados mayoritariamente por hombres. Y la estadística incluye a las organizaciones internacionales especializadas en salud: solo el 20% de las mismas cuentan con juntas directivas paritarias.
Si hablamos de España, las cifras son contundentes: las mujeres son el 66% del personal sanitario, 84% en el caso de las enfermeras, según la última Encuesta de Población Activa.
Pero no hablamos solo del sector sanitario profesionalizado, sino también el ejercido en las casas. El rol de los cuidados recae mayoritariamente sobre las mujeres, que además son mayoría también en los sectores esenciales y educativos.
El hecho de estar en primera línea las hace también estar más expuestas al contagio y por tanto, a las posteriores consecuencias.
Si bien las mujeres han estado en primera línea durante esta crisis, se espera que sean las que más sufran sus consecuencias a nivel laboral. Si esto no ocurriera, sería la primera crisis en la que la mujer no saliera más perjudicada que sus compañeros hombres. Una de las razones por las que esto ocurre es que son las mujeres quienes representan en mayor porcentaje trabajos dentro de la economía informal, por ejemplo la asistencia doméstica.
Los contratos parciales, en su mayoría, también están ocupados por mujeres, bien porque ellas suelen encargarse del cuidado de la familia o porque no existe una oferta suficiente. Lo que es claro es que en la mayoría de los casos no es fruto de una decisión libre.
Como se ha venido comprobando en todas las crisis anteriores, serán las mujeres el sector de población al que más le costará incorporarse de nuevo al mercado laboral y sus ingresos, por tanto, tardan más tiempo en recuperarse, poniéndolas automáticamente en una posición de desventaja, dependencia y vulnerabilidad. Cuando se trata de familias monomarentales, además, el riesgo de pobreza se multiplica.
Las cifras de violencia de género, más altas
Ya hemos hablado en este espacio sobre la peligrosidad para la vida de las mujeres de la violencia de género durante este periodo. Todo hace pensar que, si no se ponen en marcha las medidas oportunas, la violencia machista puede seguir aumentando. En el primer mes del estado de alarma en España se dictaron más de 83.000 órdenes de protección a víctimas de violencia de género.
Otros países de Europa registraron también aumentos significativos. El Consejo de Europa lo califica como un aumento dramático. Sin duda, este hecho es otra clara amenaza para el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, concretamente para su meta 2: “eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado”.
La COVID-19 puede suponer también una oportunidad para la igualdad
Lejos de ser una amenaza para los derechos de las mujeres, desde Ayuda en Acción apostamos por contemplar el momento actual como una oportunidad para situarlos en el lugar central que merecen. Lo comentaba días atrás la Ministra española de Exteriores, Arancha González Laya: “cualquier plan de recuperación tras la crisis actual debe tener a las mujeres como partícipes plenas”. En la misma línea se manifestaba António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas: “la igualdad de género y los derechos de la mujer son esenciales para superar juntos esta pandemia, para recuperarse más rápidamente y para construir un futuro mejor para todas”. Y es que, si la mitad de la población no ve respetados sus derechos, es imposible que el mundo avance.
En los países en desarrollo, la interrupción de los programas de planificación familiar, por ejemplo, pueden verse afectados debido a la saturación que experimentan los servicios sanitarios. Si a ello le sumamos un previsible aumento de la violencia de género, posiblemente nos encontremos con más embarazos no deseados (fundamentalmente en adolescentes). Todo ello hará de mujeres y niñas personas más vulnerables desde el punto de vista personal pero también económico y social.
La inversión en programas y proyectos que apuesten por cerrar la brecha de género es fundamental para el desarrollo de los próximos años. En Ayuda en Acción seguiremos trabajando sin descanso:
para que niñas y niños sean educados en igualdad, a través de nuestros programas de apadrinamiento y proyectos en los que la infancia es protagonista.
para que mujeres y hombres tengan el mismo acceso al trabajo, a través del impulso a las economías locales con proyectos innovadores que pongan en primer plano a las mujeres, como es el caso de Work4Progress en Mozambique.
Y por encima de todo, Ayuda en Acción seguirá trabajando a todos los niveles, en todos sus proyectos, para que mujeres y hombres tengan acceso a los mismos derechos y libertades.
La educación es la mejor arma para luchar contra la pobreza y sus devastadoras consecuencias. De ahí que el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 ponga el foco en ella. Pese a los avances de los últimos años, aún hoy 265 millones de niños y niñas no están escolarizados. Y la formación de la infancia (y también de la población adulta) puede ser la clave para el desarrollo.
La falta de recursos es una de las principales causas de la elevada mortalidad infantil en las zonas más desfavorecidas del planeta, pero incluso ante esas circunstancias la educación puede marcar la diferencia. Aún queda mucho por hacer para alcanzar el ODS 4, y las mujeres y niñas de los países en vías de desarrollo son actualmente las que más obstáculos encuentran para acceder a la educación. De hecho, 2/3 de las personas que no saben leer ni escribir en el mundo son mujeres.
¿Qué hace falta para alcanzar el ODS 4?
La consecución del cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible pasa por reducir la brecha de género y trabajar para que mujeres y niñas sean alumnas de pleno derecho en cualquier lugar del mundo. En los últimos tiempos se ha mejorado notablemente su tasa de escolarización, sobre todo en la educación primaria, pero aún queda mucho por hacer a todos los niveles y en todo el mundo, especialmente en África subsahariana, Asia occidental y Oceanía. Limitar el acceso de mujeres y niñas a la educación es también limitar su capacitación y sus posibilidades de acceder al mercado de trabajo.
Además, es necesario mejorar las malas condiciones de las escuelas en las zonas más desfavorecidas. Debemos trabajar, también, para aumentar el número de profesores y profesoras capacitados en los países en vías de desarrollo, porque de ellos en buena parte dependerá el futuro de quienes hoy son niños.
¿Cómo contribuye Ayuda en Acción a la consecución del ODS 4?
En Ayuda en Acción llevamos desde que comenzamos nuestra andadura trabajando intensamente para llevar una educación de calidad a los niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Por ejemplo, nuestro programa de primera infancia en las comunidades más desfavorecidas de El Salvador está orientado, entre otras cosas, a la estimulación de los niños y niñas de cero a tres años. Es decir, les ayudamos a desarrollar sus habilidades cognitivas, de lenguaje, físicas, motoras y socioafectivas por medio de juegos. En Mozambique, por su parte, atendemos a menores de cinco años con desnutrición y garantizamos su educación durante el periodo preescolar.
En muchos países del mundo los obstáculos para acudir a la escuela aumentan según se vayan cumpliendo años. El trabajo infantil, los matrimonios forzados, el uso de niños soldados o la necesidad de que las niñas ayuden en el cuidado de la casa y recorran varios kilómetros parabuscar agua son algunos de ellos. El trabajo para conseguir el ODS 4 comienza, por tanto, por concienciar a la población sobre la necesidad de contar con una educación de calidad para romper con ciertas situaciones que vulneran los derechos humanos.
La trata infantil es otro de nuestros principales campos de batalla en Nepal, donde finalizar los estudios secundarios o tener una profesión son factores determinantes a la hora convertirse o no en una de sus víctimas. La educación de niñas y jóvenes es fundamental y el ODS 4 cobra especial importancia en relación a este tema, sobre todo para las más vulnerables: huérfanas, repudiadas por su familia, abandonadas o procedentes de entornos rurales.
Además, en nuestro camino hacia el ODS 4 no olvidamos la formación a la población adulta, especialmente a las mujeres. En África subsahariana mejorar los conocimientos de las mujeres sobre cultivos, nutrición o higiene aumenta sus posibilidades de sacar a sus hijos adelante. Aprender a leer o escribir les abre oportunidades en el mercado laboral.
En España trabajamos también dando formación en oficios o hábitos de vida saludable a las familias en situación de pobreza o riesgo de exclusión socia a través de diferentes talleres, pero también trabajamos para reducir la brecha de género en tecnología a través de nuestro proyecto GEN10S de innovación educativa, que llevamos a cabo gracias al apoyo de Google.org.
Ayúdanos a cumplir el ODS 4
La educación es la llave para salir de ese círculo en el que viven atrapadas millones de personas: el círculo de la pobreza. Y tú puedes ayudarles a encontrar esa llave que sin duda les abrirá muchísimas puertas.
¿Qué puedes hacer por el ODS 4? Por ejemplo, reclamar a los poderes públicos que trabajen por el acceso de todos a una educación de calidad. Si usas redes sociales, puedes ayudar a concienciar a la sociedad a través de ellas sobre cuestiones como el trabajo o la trata infantil, que cada día apartan a millones de niños y niñas de las aulas.
Además, puedes colaborar con los proyectos de Ayuda en Acción en favor del ODS 4. ¿Cómo? Existen muchas opciones: apoyando alguna de nuestras causas, apadrinando a un grupo de niños y niñas, haciendo una donación puntual o siendo parte de nuestro voluntariado. ¡Infórmate!
Y recuerda: lograr el ODS 4 es cosa de todos y todas.
El pasado día 8 de marzo, millones de mujeres en el mundo tomaron las calles para gritar a la sociedad su deseo de igualdad. España se convirtió en el país referente de la lucha feminista, un ejemplo a seguir. Los medios de comunicación y las redes sociales fueron altavoces de consignas que algunas personas llaman revolucionarias y otras igualitarias. Ahora queda esperar cómo se canalizarán todas estas reivindicaciones, porque si algo ha quedado claro es que aunque exista la igualdad ante la ley, todavía queda mucho camino por recorrer para alcanzar la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.
La igualdad es necesaria porque es un derecho humano
La igualdad es un derecho humano básico, reconocido como tal en textos internacionales, y un elemento central de las sociedades democráticas. La Asamblea General de la ONU aprobó en diciembre de 1979 la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, texto que fue ratificado por España en 1983. En Europa, fue el Tratado de Ámsterdam, que entró en vigor en 1999, el que estableció legalmente la necesidad de que la igualdad entre hombres y mujeres (y la eliminación de las desigualdades por razón de sexo) se integrara como objetivo a alcanzar en todos los planes estratégicos y políticas sociales de la Unión Europea y de sus países miembros.
En España, la Constitución establece, en su artículo 14, el derecho a la igualdad y la no discriminación por motivos de sexo. Además, en el artículo 9.2 aparece la obligación que tienen los poderes públicos de legislar para que se promuevan las condiciones necesarias para alcanzar esa igualdad.
No obstante, todos los indicadores sociales elaborados bajo la perspectiva de género indican que la desigualdad entre hombres y mujeres existe: brecha salarial, techo de cristal, violencia de género, sobrecarga de trabajo por el tiempo dedicado a funciones de cuidado y mantenimiento del hogar y muchos otros. La precariedad, el desempleo y la pobreza también tienen cara de mujer.
Integrada en la Constitución, la igualdad ha sido un tema central desde el punto de vista político. Ya en 1983 se creó el Instituto de la Mujer, con el objetivo de promover las condiciones para que la igualdad social entre hombres y mujeres fuera posible. Se llevaron a cabo los cuatro planes para la igualdad de oportunidades de las mujeres, en los que se fueron incorporando progresivamente las recomendaciones de organismos internacionales y los principios de conferencias mundiales sobre igualdad, como la IV Conferencia de Mujeres de Beijing en 1995, a partir de la cual se puso el acento en la transversalidad de las políticas de igualdad y la necesidad de incorporar la perspectiva de género en todo tipo de actuaciones políticas sociales, y económicas.
Sin embargo, la elaboración de una ley de igualdad de género, toda una apuesta política por defender y promover el principio de igualdad, tardó muchos años en llegar, pues no fue hasta 2007 cuando se elaboró y publicó la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Ley de Igualdad de Género
La conocida como Ley de Igualdad de Género, que pronto cumplirá 11 años, fue un notable avance en la lucha por la igualdad, ya que supuso transponer normativa europea e internacional a España, asumiendo como propios principios basados en los derechos humanos. Una ley de igualdad ofrece seguridad jurídica a las mujeres, pues abre la posibilidad de denunciar ante la Justicia situaciones de violencia, discriminación y abuso.
La propia ley advierte que es necesaria una acción normativa, es decir, el desarrollo de leyes específicas y reglamentos que permitan combatir toda clase de discriminación por razón de sexo en cualquier ámbito social, laboral, económico, mercantil e incluso institucional. De hecho, su validez alcanza a toda persona física o jurídica que se encuentre en España y su aplicación es de obligado cumplimiento para cualquier institución del Estado: desde los Ministerios hasta las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.
Uno de los aspectos mejor valorados de la ley de igualdad de género es el hecho de que prevé la puesta en marcha de políticas activas para hacer efectivo el principio de igualdad, además de que establece los canales adecuados para que los poderes públicos puedan desarrollar políticas de igualdad de forma transversal.
La Ley obligó al Gobierno, en su artículo 17, a aprobar y mantener un plan estratégico de igualdad de oportunidades. Por el momento, a nivel estatal, se han aprobado dos planes: el plan estratégico de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres 2008-2011, con 69 objetivos específicos vinculados a 12 temáticas, y el plan estratégico 2014-2016, que incluía 224 medidas en 7 temáticas. Este último plan ha pretendido abordar específicamente algunas de las discriminaciones menos aceptadas socialmente y cuya erradicación ha sido reivindicada en numerosas manifestaciones y manifiestos de entidades sociales, feministas y de lucha por la igualdad.
Los siete ejes temáticos del último plan de igualdad proponen medidas en el ámbito del empleo (la lucha contra la discriminación salarial que sufren las mujeres), medidas para la promoción de la corresponsabilidad en el hogar y la conciliación laboral y familiar, acciones para erradicar la violencia contra las mujeres y actuaciones específicas para fomentar la participación de la mujer y la igualdad de oportunidades en el ámbito de la educación y la formación.
La ley de igualdad de género ha significado el reconocimiento jurídico de un principio básico en una sociedad democrática. Sin esta ley, el camino por recorrer para alcanzar la igualdad real sería, sin duda, mucho más largo. No cabe duda de que todavía existen numerosos obstáculos para las mujeres y que la igualdad no existe en todos los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, algo que sí ha conseguido el movimiento feminista, y también la aprobación de la ley de igualdad, ha sido que la propia sociedad vaya incorporando la perspectiva de género. Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, la conciencia social está, por fin, entendiendo que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos.
En pleno siglo XXI existen leyes discriminatorias contra las mujeres que les niegan derechos como la libertad de movimientos, el derecho de acceso a propiedades o incluso a la educación . ¿Sabes qué tenemos prohibido hacer las mujeres en algunas partes del mundo? Lee a continuación y lo descubrirás:
Conducir
En países como Arabia Saudí las mujeres no pueden conducir un coche: se prohíbe a las mujeres conducir vehículos porque en caso de avería habría riesgo de relacionarse con varones.
Hacer turismo
Son muchos los lugares, en su mayoría templos y lugares sagrados a los que una mujer no puede acceder o hacerlo con restricciones. La cumbre del monte Omine en Japón es uno de ellos, ya que según el sionismo, una mujer puede distraer a los peregrinos hombres de sus deberes ascéticos. La playa de Mlimadji en las Islas Comores; la tumba del santo Sufí del Siglo XV, Pir Ají Ali Bukhari, en el templo Haji Ali Dargah en India; el monte Athos en Grecia en donde ni siquiera las mascotas hembra pueden entrar; o el museo Te Papa en Nueva Zelanda en donde no pueden entrar mujeres si están menstruando son otros ejemplos de lugares turísticos prohibidos para las mujeres. También en algunos templos cristianos las mujeres deben entrar con hombros y piernas cubiertos, mientras que los hombres pueden hacerlo en pantalón corto.
Heredar
No solo hablamos de heredar títulos, que en la mayoría de los casos se hereda de padres a hijos independientemente de que sea el primogénito o no, sino de las herencias familiares. En Nepal, por ejemplo, las mujeres solo pueden heredar de sus padres si se han quedado solteras. En países africanos como Uganda o Malawi, las mujeres solo son titulares de la tierra a través de los hombres de su familia (marido, hermanos, padre, hijos) por lo que no pueden heredar terrenos y ven así frenado su empoderamiento. En otros países como en Túnez o Irán, las mujeres solo tienen derecho a heredar un determinado porcentaje de los bienes, por supuesto, mucho menor al que tienen derecho los hombres.
Divorciarse
En Emiratos Árabes, Arabia Saudí, Marruecos, Irán, India, Afganistán o Israel, las mujeres no tienen el mismo derecho que los hombres a divorciarse y, si lo hacen, los hombres disfrutarán de ventajas en relación a la custodia, reparto de bienes, etc.
Trabajar
Son muchos los países que tienen ciertos trabajos prohibidos a las mujeres, y algunos más cerca de lo que creemos. Es el caso de Francia, en donde las mujeres tienen denegado trabajar en tareas que supongan levantar una carga superior a 25 kg., un peso equivalente al de un niño de cinco años. En países como Argentina, tienen prohibido trabajar como maquinistas, cargar y descargar barcos o vender bebidas alcohólicas, entre otros muchos. En Rusia, la lista de trabajos que las mujeres no pueden ejercer asciende hasta los 456 empleos. Además, hay 18 países en el mundo en el que los maridos pueden prohibir de forma legar trabajar a sus mujeres.
Ser considerada una figura legal completa
En Yemen, el testimonio de una mujer en un juicio no cuenta lo mismo que el de un hombre y solo se acepta si la mujer está involucrada en el caso o cuando el acto sucedió en un lugar segregado. En caso de que se trate de un asunto financiero, el testimonio de la mujer vale la mitad que el del hombre. También en Irán, el testimonio de una mujer debe estar apoyado por dos hombres para que sea válido.
Pero esto no ocurre únicamente en países musulmanes: en Chile la mujer no puede ser titular de la custodia conjunta de bienes de su matrimonio, solo puede serlo el marido.
La educación para lograr la igualdad
Las mujeres tampoco pueden hacer sushi ni tienen permiso para entrar en ciertos bares y hoteles de países como Italia o Japón; en Afganistán no pueden estudiar, usar cosméticos ni reír en voz alta; en Arabia Saudí no pueden operarse ni viajar sin el consentimiento de su tutor masculino; en China y en Irán no pueden elegir qué carrera estudiar, en su mayoría relacionadas con la ingeniería; en Irán no pueden ir a los estadios de fútbol porque los hombres van en pantalón corto.
Eso son solo algunos ejemplos, pero se podrían añadir muchas más cosas a la lista de prohibiciones que tenemos las mujeres por el mero hecho de serlo. La imagen de la mujer no es igual a la del hombre en casi ningún país del mundo, ni siquiera en aquellos que consideramos desarrollados y según el Foro Económico Mundial esta situación va a continuar así al menos durante los próximos 118 años.
Desde Ayuda en Acción se trabaja para lograr el empoderamiento de las mujeres y la sensibilización porque sin una igualdad plena es imposible que las sociedades puedan desarrollarse plenamente. Por eso, en Ayuda en Acción llevamos 35 años integrando la perspectiva de género en todos nuestros proyectos y contamos para ello con el apoyo de muchas personas, tanto hombres como mujeres.
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Política de Privacidad
La presente política de privacidad (en adelante, la "Política de Privacidad") aplica a todos los datos de
carácter personal que aporte a la Fundación AYUDA EN ACCIÓN, con domicilio en calle Bravo Murillo 178,
28020, Madrid (en adelante "Ayuda en Acción"). Se entienden por datos personales aquella información
sobre una persona física que permite su identificación, de forma directa o indirecta.
Tratamos sus datos personales, en base a la relación actual que mantienes con nosotros, y que podrán
haber sido aportados a través de diferentes medios, tales como, entre otros, un formulario en la Web, la
participación en alguna de nuestras campañas y la solicitud a recibir información electrónica sobre
nuestra actividad.
En esta política te explicamos cómo Ayuda en Acción protege y garantiza la seguridad de sus datos
personales, haciendo uso para ello de medidas de seguridad técnicas y organizativas apropiadas y
adecuadas:
I- RESPONSABLE DEL TRATAMIENTO
Ayuda en Acción, como responsable del tratamiento, se preocupa por el cumplimiento de las obligaciones
legales en materia de protección de datos de carácter personal, en especial, cumpliendo con nuestras
obligaciones de información. Además, estamos a su disposición para cualquier consulta o inquietud que le
pueda surgir al respecto.
En todo momento, podrá ponerse en contacto con nosotros o bien a través del correo electrónico
lopd@ayudaenaccion.org o por correo postal enviando una comunicación dirigida al Responsable de Datos
Personales de Ayuda en Acción a la Calle Bravo Murillo, 178, 4ª Planta 28020 Madrid, ante cualquier duda
o necesidad que tenga en materia de protección de datos personales.
II- FINALIDADES DEL TRATAMIENTO Y LEGITIMACIÓN
A los efectos de lo previsto en el Reglamento 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de
abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de
datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE
('RGPD'), le informamos que Ayuda en Acción tratará los datos de carácter personal que nos haya
facilitado para las siguientes finalidades y bajo la base legal que le detallamos a continuación:
Si usted es...
Finalidad para la cual tratamos sus datos personales
Base legal para tratar sus datos personales
Candidato (demandante de empleo)
Gestionar el proceso de selección al que ha optado y así poder evaluar su candidatura, así como para otras que pudieran abrirse en el futuro.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, a excepción de Perú en cuyo caso se requiere su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Contraparte
Asegurar el conocimiento de la contraparte con la que Ayuda en Acción colabora, puesto que será la que nos ayudará a implementar nuestra intervención en el territorio.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Destinatario de nuestra intervención (beneficiario/a mayor de edad)
Identificar a los destinatarios de nuestra intervención para adecuarla a las necesidades y contexto en el que operamos, así como llevar a cabo acciones de sensibilización y rendir cuentas a nuestros grupos de interés con fines formativos y/o de promoción de nuestra actividad.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente. Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales, en los siguientes casos excepcionales: i) cuando se levanten testimonios que incluyan datos sensibles, y/o ii) cuando se transmitan los datos personales de beneficiarios/as de nuestro programa de Acción Social en España a colaboradores, financieras y/o agencias de medios basados fuera de España y/o la Unión Europea y que no ofrezcan un nivel adecuado de protección en materia de privacidad y protección de datos personales.
Destinatario de nuestra intervención (beneficiario/a menor de edad)
Ídem al caso anterior. En el caso de niños/as apadrinados/as también sería gestionar y administrar su vinculación al programa de Vínculo Solidario de Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente. Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales, otorgado por su padre/madre/tutor legal, en el caso de niños/as apadrinados/as.
Embajadores (prescriptores)
Gestionar y administrar los embajadores de Ayuda en Acción, esto es, gestión de viajes y colaboración de los mismos.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Empleado/a
Gestionar y administrar los recursos humanos de Ayuda en Acción, esto es, pago de salarios y beneficios sociales, cobertura del seguro médico y/o de accidentes, gestión de vacaciones y ausencias, vinculación y promoción interna, entre otros.
Acreditar tu condición como empleado/a en términos de idoneidad y honorabilidad.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como aquellas vinculadas al ámbito de la seguridad y protección social, al ámbito laboral y legal, y disponer de medidas necesarias con fines de medicina preventiva o laboral y evaluación de la capacidad laboral de nuestros empleados/as.
Empresa colaboradora
Rendir cuentas sobre su colaboración.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Interesado/a
Compartirle información institucional, incluso a través de correo electrónico, para mantenerte actualizado sobre nuestras actividades.
Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Informante y/o afectado (denuncia)
Gestionar las denuncias interpuestas a través del canal de denuncias.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Informante (consulta, sugerencia y queja)
Gestionar las consultas, sugerencias y quejas recibidas a través de los canales de comunicación habilitados.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Miembro del Patronato o Consejo Asesor
Gestionar su nombramiento como miembro del órgano al que pertenece, así como facilitar el buen funcionamiento del mismo.
Acreditar su condición como miembro del Patronato o Consejo Asesor en términos de idoneidad y honorabilidad.
Publicar su trayectoria profesional en la Web.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como cumplir nuestras obligaciones legales.
Proveedor
Gestionar y administrar la gestión de proveedores de Ayuda en Acción, esto es, pago de facturas.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Socio/a
Gestionar su vinculación como socio/a, esto es, tramitar sus donativos, enviar las certificaciones tributarias, conocer su grado de satisfacción, fidelizar su compromiso mediante incrementos de donativos o participación en acciones concretas, entre otros.
Compartirle información institucional, incluso a través de correo electrónico, para mantenerle informado sobre nuestras actividades.
Dar a conocer la labor de nuestros socios/as, así como sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Tercero que da de alta a un(a) socio/a
Gestionar incidencias que pudieran surgir con la vinculación del/de la socio/a.
Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Voluntario/a
Gestionar y administrar el voluntariado de Ayuda en Acción.
Acreditar su condición como voluntario/a en términos de idoneidad y honorabilidad.
Dar a conocer la labor de voluntariado, así como sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como cumplir las obligaciones vinculadas al ámbito de la seguridad y protección social.
En algunos casos, trataremos datos personales en relación con su imagen, para lo que se recabará su
consentimiento cuando así se considere necesario y el tratamiento no se encuentre amparado en ninguna de
las anteriores finalidades y bases legales.
Ayuda en Acción pone en su conocimiento que en caso de ser usuario de nuestro website podremos crear un
archivo automatizado con los datos personales que a través del mismo nos proporcione, los cuales podrían
ser utilizados con la finalidad de efectuar estadísticas, la gestión de incidencias o la realización de
estudios de mercado, entre otras actividades. Dicho tratamiento se basará en los intereses legítimos de
Ayuda en Acción.
La no cumplimentación de ciertos datos de carácter personal nos impedirá prestar todos aquellos
servicios para los que dichos datos sean necesarios.
III- PLAZO DE CONSERVACIÓN DE LOS DATOS
Conservaremos sus datos personales durante el tiempo necesario para el cumplimiento de las finalidades
descritas anteriormente en función de las bases jurídicas que habilitan el tratamiento. Sin perjuicio de
lo anterior, la conservación también se efectuará por el periodo que resultase necesario para la
formulación, el ejercicio o la defensa de potenciales reclamaciones y/o siempre que lo permitiese la
legislación aplicable. En este último supuesto, sus datos personales sólo serán tratados a efectos de
acreditar el cumplimiento de obligaciones legales o contractuales a las que estamos sujetos.
IV.- DESTINATARIOS DE LOS DATOS
En ningún caso comunicaremos, explotaremos tus datos personales o los destinaremos a un fin distinto del
detallado anteriormente. Cabe mencionar que los datos podrán ser comunicados a los empleados y
colaboradores de la Fundación AYUDA EN ACCIÓN que necesiten conocer información sobre usted para llevar
a cabo labores relacionadas con las finalidades indicadas anteriormente.
Con este fin, le informamos que sus datos personales podrán ser transferidos a otras oficinas de la
Fundación AYUDA EN ACCIÓN, las cuales aplicarán las mismas medidas de seguridad técnicas y organizativa
para garantizar el tratamiento adecuado de sus datos personales. En el supuesto de que desee apadrinar a
niños/as residentes en México, le informamos que sus datos serán comunicados para gestionar su
apadrinamiento a la entidad Ayuda en Acción de México Asociación Civil, la cual dispone de garantías
suficientes.
Algunas organizaciones que colaboran con Ayuda en Acción, tales como agencias de medios de comunicación,
agencias de viajes, o financieras, entre otras, pueden tener acceso a los mismos como encargados de su
tratamiento, para que así podamos llevar a cabo nuestra labor. En ocasiones este tercero puede
encontrarse en países situados fuera del Espacio Económico Europeo que no ofrecen un nivel de seguridad
adecuado de acuerdo al RGPD. En estos casos, firmamos un contrato por escrito entre ambas partes en el
que se incluyen las cláusulas contractuales tipo según estándares aprobados por la Comisión Europea para
la transferencia de información personal fuera del Espacio Económico Europeo. En todo caso, la
transferencia, la conservación y la gestión que realicemos de su información personal seguirán
rigiéndose por la presente Política de Privacidad.
Igualmente le informamos que los datos relativos a su aportación serán comunicados a la Agencia
Tributaria con la finalidad de tramitar sus beneficios fiscales, así como a aquellas otras autoridades
de control que nos soliciten sus datos siempre que se respeten todos los preceptos previstos legalmente.
V.- TUS DERECHOS
Ayuda en Acción le informa sobre la posibilidad que te asiste de ejercitar los derechos de acceso,
rectificación, supresión, portabilidad y limitación del tratamiento de los datos personales que tenemos
recogidos.
De manera adicional, tendrá el derecho a oponerse al tratamiento de sus datos personales en los
supuestos recogidos en la normativa de protección de datos aplicable.
Dichos derechos podrás ejercitarlos, por ti mismos o por quien te represente, mediante solicitud escrita
y firmada dirigida al Responsable de Datos Personales de Ayuda en Acción, a través de:
Dicha solicitud debe contener los siguientes datos: su nombre y apellidos, domicilio a efectos de
notificaciones, fotocopia de tu Documento Nacional de Identidad o Pasaporte, y petición en que se
concreta la solicitud. En el caso de representación, deberá probar la misma mediante documento
fehaciente. Para enviar esta solicitud puede hacer uso de los modelos puestos a disposición por parte de
la Agencia Española de Protección de Datos, los cuales pueden ser firmados electrónicamente. Además de los anteriores derechos, en caso de que sea la base jurídica del tratamiento de sus datos
personales, también tiene derecho a retirar el consentimiento otorgado en cualquier momento mediante el
procedimiento más arriba descrito, sin que dicha retirada de consentimiento afecte a la licitud del
tratamiento anterior a la retirada del mismo, y sin que en ningún caso condicione el tratamiento de
datos personales efectuado en virtud de otra base legal. Ayuda en Acción podrá continuar tratando sus
datos personales en la medida en que la ley aplicable lo permita.
En general, respondemos las solicitudes en el plazo de un mes, aunque según la complejidad y el número,
se podría prorrogar el plazo otros dos meses más, en cuyo caso se lo notificaremos.
Finalmente, te recordamos que tienes derecho a presentar una reclamación ante la autoridad de control pertinente.
VI. MODIFICACIONES A LA POLÍTICA DE PRIVACIDAD
Ayuda en Acción se reserva el derecho de modificar su Política de Privacidad de acuerdo con la
legislación aplicable en cada momento. En todo caso, podrá consultar cualquier modificación de la
Política de Privacidad en nuestra página Web.
Política de Privacidad
La presente política de privacidad (en adelante, la "Política de Privacidad") aplica a todos los datos de
carácter personal que aporte a la Fundación AYUDA EN ACCIÓN, con domicilio en calle Bravo Murillo 178,
28020, Madrid (en adelante "Ayuda en Acción"). Se entienden por datos personales aquella información
sobre una persona física que permite su identificación, de forma directa o indirecta.
Tratamos sus datos personales, en base a la relación actual que mantienes con nosotros, y que podrán
haber sido aportados a través de diferentes medios, tales como, entre otros, un formulario en la Web, la
participación en alguna de nuestras campañas y la solicitud a recibir información electrónica sobre
nuestra actividad.
En esta política te explicamos cómo Ayuda en Acción protege y garantiza la seguridad de sus datos
personales, haciendo uso para ello de medidas de seguridad técnicas y organizativas apropiadas y
adecuadas:
I- RESPONSABLE DEL TRATAMIENTO
Ayuda en Acción, como responsable del tratamiento, se preocupa por el cumplimiento de las obligaciones
legales en materia de protección de datos de carácter personal, en especial, cumpliendo con nuestras
obligaciones de información. Además, estamos a su disposición para cualquier consulta o inquietud que le
pueda surgir al respecto.
En todo momento, podrá ponerse en contacto con nosotros o bien a través del correo electrónico
lopd@ayudaenaccion.org o por correo postal enviando una comunicación dirigida al Responsable de Datos
Personales de Ayuda en Acción a la Calle Bravo Murillo, 178, 4ª Planta 28020 Madrid, ante cualquier duda
o necesidad que tenga en materia de protección de datos personales.
II- FINALIDADES DEL TRATAMIENTO Y LEGITIMACIÓN
A los efectos de lo previsto en el Reglamento 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de
abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de
datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE
('RGPD'), le informamos que Ayuda en Acción tratará los datos de carácter personal que nos haya
facilitado para las siguientes finalidades y bajo la base legal que le detallamos a continuación:
Si usted es...
Finalidad para la cual tratamos sus datos personales
Base legal para tratar sus datos personales
Candidato (demandante de empleo)
Gestionar el proceso de selección al que ha optado y así poder evaluar su candidatura, así como para otras que pudieran abrirse en el futuro.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, a excepción de Perú en cuyo caso se requiere su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Contraparte
Asegurar el conocimiento de la contraparte con la que Ayuda en Acción colabora, puesto que será la que nos ayudará a implementar nuestra intervención en el territorio.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Destinatario de nuestra intervención (beneficiario/a mayor de edad)
Identificar a los destinatarios de nuestra intervención para adecuarla a las necesidades y contexto en el que operamos, así como llevar a cabo acciones de sensibilización y rendir cuentas a nuestros grupos de interés con fines formativos y/o de promoción de nuestra actividad.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente. Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales, en los siguientes casos excepcionales: i) cuando se levanten testimonios que incluyan datos sensibles, y/o ii) cuando se transmitan los datos personales de beneficiarios/as de nuestro programa de Acción Social en España a colaboradores, financieras y/o agencias de medios basados fuera de España y/o la Unión Europea y que no ofrezcan un nivel adecuado de protección en materia de privacidad y protección de datos personales.
Destinatario de nuestra intervención (beneficiario/a menor de edad)
Ídem al caso anterior. En el caso de niños/as apadrinados/as también sería gestionar y administrar su vinculación al programa de Vínculo Solidario de Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente. Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales, otorgado por su padre/madre/tutor legal, en el caso de niños/as apadrinados/as.
Embajadores (prescriptores)
Gestionar y administrar los embajadores de Ayuda en Acción, esto es, gestión de viajes y colaboración de los mismos.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Empleado/a
Gestionar y administrar los recursos humanos de Ayuda en Acción, esto es, pago de salarios y beneficios sociales, cobertura del seguro médico y/o de accidentes, gestión de vacaciones y ausencias, vinculación y promoción interna, entre otros.
Acreditar tu condición como empleado/a en términos de idoneidad y honorabilidad.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como aquellas vinculadas al ámbito de la seguridad y protección social, al ámbito laboral y legal, y disponer de medidas necesarias con fines de medicina preventiva o laboral y evaluación de la capacidad laboral de nuestros empleados/as.
Empresa colaboradora
Rendir cuentas sobre su colaboración.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Interesado/a
Compartirle información institucional, incluso a través de correo electrónico, para mantenerte actualizado sobre nuestras actividades.
Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Informante y/o afectado (denuncia)
Gestionar las denuncias interpuestas a través del canal de denuncias.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Informante (consulta, sugerencia y queja)
Gestionar las consultas, sugerencias y quejas recibidas a través de los canales de comunicación habilitados.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Miembro del Patronato o Consejo Asesor
Gestionar su nombramiento como miembro del órgano al que pertenece, así como facilitar el buen funcionamiento del mismo.
Acreditar su condición como miembro del Patronato o Consejo Asesor en términos de idoneidad y honorabilidad.
Publicar su trayectoria profesional en la Web.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como cumplir nuestras obligaciones legales.
Proveedor
Gestionar y administrar la gestión de proveedores de Ayuda en Acción, esto es, pago de facturas.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Socio/a
Gestionar su vinculación como socio/a, esto es, tramitar sus donativos, enviar las certificaciones tributarias, conocer su grado de satisfacción, fidelizar su compromiso mediante incrementos de donativos o participación en acciones concretas, entre otros.
Compartirle información institucional, incluso a través de correo electrónico, para mantenerle informado sobre nuestras actividades.
Dar a conocer la labor de nuestros socios/as, así como sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Tercero que da de alta a un(a) socio/a
Gestionar incidencias que pudieran surgir con la vinculación del/de la socio/a.
Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Voluntario/a
Gestionar y administrar el voluntariado de Ayuda en Acción.
Acreditar su condición como voluntario/a en términos de idoneidad y honorabilidad.
Dar a conocer la labor de voluntariado, así como sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como cumplir las obligaciones vinculadas al ámbito de la seguridad y protección social.
En algunos casos, trataremos datos personales en relación con su imagen, para lo que se recabará su
consentimiento cuando así se considere necesario y el tratamiento no se encuentre amparado en ninguna de
las anteriores finalidades y bases legales.
Ayuda en Acción pone en su conocimiento que en caso de ser usuario de nuestro website podremos crear un
archivo automatizado con los datos personales que a través del mismo nos proporcione, los cuales podrían
ser utilizados con la finalidad de efectuar estadísticas, la gestión de incidencias o la realización de
estudios de mercado, entre otras actividades. Dicho tratamiento se basará en los intereses legítimos de
Ayuda en Acción.
La no cumplimentación de ciertos datos de carácter personal nos impedirá prestar todos aquellos
servicios para los que dichos datos sean necesarios.
III- PLAZO DE CONSERVACIÓN DE LOS DATOS
Conservaremos sus datos personales durante el tiempo necesario para el cumplimiento de las finalidades
descritas anteriormente en función de las bases jurídicas que habilitan el tratamiento. Sin perjuicio de
lo anterior, la conservación también se efectuará por el periodo que resultase necesario para la
formulación, el ejercicio o la defensa de potenciales reclamaciones y/o siempre que lo permitiese la
legislación aplicable. En este último supuesto, sus datos personales sólo serán tratados a efectos de
acreditar el cumplimiento de obligaciones legales o contractuales a las que estamos sujetos.
IV.- DESTINATARIOS DE LOS DATOS
En ningún caso comunicaremos, explotaremos tus datos personales o los destinaremos a un fin distinto del
detallado anteriormente. Cabe mencionar que los datos podrán ser comunicados a los empleados y
colaboradores de la Fundación AYUDA EN ACCIÓN que necesiten conocer información sobre usted para llevar
a cabo labores relacionadas con las finalidades indicadas anteriormente.
Con este fin, le informamos que sus datos personales podrán ser transferidos a otras oficinas de la
Fundación AYUDA EN ACCIÓN, las cuales aplicarán las mismas medidas de seguridad técnicas y organizativa
para garantizar el tratamiento adecuado de sus datos personales. En el supuesto de que desee apadrinar a
niños/as residentes en México, le informamos que sus datos serán comunicados para gestionar su
apadrinamiento a la entidad Ayuda en Acción de México Asociación Civil, la cual dispone de garantías
suficientes.
Algunas organizaciones que colaboran con Ayuda en Acción, tales como agencias de medios de comunicación,
agencias de viajes, o financieras, entre otras, pueden tener acceso a los mismos como encargados de su
tratamiento, para que así podamos llevar a cabo nuestra labor. En ocasiones este tercero puede
encontrarse en países situados fuera del Espacio Económico Europeo que no ofrecen un nivel de seguridad
adecuado de acuerdo al RGPD. En estos casos, firmamos un contrato por escrito entre ambas partes en el
que se incluyen las cláusulas contractuales tipo según estándares aprobados por la Comisión Europea para
la transferencia de información personal fuera del Espacio Económico Europeo. En todo caso, la
transferencia, la conservación y la gestión que realicemos de su información personal seguirán
rigiéndose por la presente Política de Privacidad.
Igualmente le informamos que los datos relativos a su aportación serán comunicados a la Agencia
Tributaria con la finalidad de tramitar sus beneficios fiscales, así como a aquellas otras autoridades
de control que nos soliciten sus datos siempre que se respeten todos los preceptos previstos legalmente.
V.- TUS DERECHOS
Ayuda en Acción le informa sobre la posibilidad que te asiste de ejercitar los derechos de acceso,
rectificación, supresión, portabilidad y limitación del tratamiento de los datos personales que tenemos
recogidos.
De manera adicional, tendrá el derecho a oponerse al tratamiento de sus datos personales en los
supuestos recogidos en la normativa de protección de datos aplicable.
Dichos derechos podrás ejercitarlos, por ti mismos o por quien te represente, mediante solicitud escrita
y firmada dirigida al Responsable de Datos Personales de Ayuda en Acción, a través de:
Dicha solicitud debe contener los siguientes datos: su nombre y apellidos, domicilio a efectos de
notificaciones, fotocopia de tu Documento Nacional de Identidad o Pasaporte, y petición en que se
concreta la solicitud. En el caso de representación, deberá probar la misma mediante documento
fehaciente. Para enviar esta solicitud puede hacer uso de los modelos puestos a disposición por parte de
la Agencia Española de Protección de Datos, los cuales pueden ser firmados electrónicamente. Además de los anteriores derechos, en caso de que sea la base jurídica del tratamiento de sus datos
personales, también tiene derecho a retirar el consentimiento otorgado en cualquier momento mediante el
procedimiento más arriba descrito, sin que dicha retirada de consentimiento afecte a la licitud del
tratamiento anterior a la retirada del mismo, y sin que en ningún caso condicione el tratamiento de
datos personales efectuado en virtud de otra base legal. Ayuda en Acción podrá continuar tratando sus
datos personales en la medida en que la ley aplicable lo permita.
En general, respondemos las solicitudes en el plazo de un mes, aunque según la complejidad y el número,
se podría prorrogar el plazo otros dos meses más, en cuyo caso se lo notificaremos.
Finalmente, te recordamos que tienes derecho a presentar una reclamación ante la autoridad de control pertinente.
VI. MODIFICACIONES A LA POLÍTICA DE PRIVACIDAD
Ayuda en Acción se reserva el derecho de modificar su Política de Privacidad de acuerdo con la
legislación aplicable en cada momento. En todo caso, podrá consultar cualquier modificación de la
Política de Privacidad en nuestra página Web.