El año 2020 será recordado como el año que cambió nuestras vidas. El coronavirus ha desplazado a muchos otros temas de la agenda internacional. Pero a pesar de todo, siguen ahí. La violencia de género, sin embargo, no es un asunto olvidado. Una violencia que afecta a más de la mitad de la población mundial no puede ser ignorada. La agenda internacional y más en concreto el ODS 5 destinado a la igualdad de género nos marcan el camino de las metas a conseguir. ¡Solo nos faltan 10 años para que ninguna niña o mujer se queden atrás en esta carrera hacia el desarrollo sostenible!
Tipos de violencia de género
La violencia contra mujeres y niñas no es uniforme: se manifiesta de formas muy diferentes. Aunque el maltrato en el ámbito de la pareja es el más conocido, existen otro tipo de violencias que impiden el desarrollo pleno de derechos para millones de niñas y mujeres en el mundo. Naciones Unidas considera que la violencia de género se manifiesta de forma física, sexual y psicológica, e identifica cinco tipos.
Violencia en el marco de la pareja.
Violencia sexual.
Trata de seres humanos.
Mutilación genital femenina.
Matrimonio infantil.
Violencia de género en el marco de la pareja
Naciones Unidas define este tipo de violencia como una conducta por parte del cónyuge o la pareja (actual o anterior) que cause daño físico, sexual o psicológico. Según las estadísticas mundiales, 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o expareja.
En el ámbito de la pareja, las cifras de violencia de las que más se habla son los feminicidios: asesinatos de mujeres por el hecho de serlo. Los últimos datos conocidos a nivel mundial, de 2017, dicen que 3 de cada 5 mujeres asesinadas lo fueron a manos de su pareja, expareja o algún miembro de su familia. África es el continente con mayor tasa de feminicidio, seguido de América.
Se estima que en todo el mundo, 87.000 mujeres mujeres fueron víctimas de feminicidios íntimos o familiares en el año 2017. Eso implica un total de 137 mujeres cada día. Ayuda en Acción desarrolla gran parte de sus proyectos en América Latina, donde hay varios países en los que la incidencia de los asesinatos de mujeres rozan las cifras de pandemia. El Salvador y Honduras son los países que presentan mayor prevalencia, aunque en números totales lo supera México o Brasil, según datos de CEPAL recogidos en 2018. En la región se registra un feminicidio cada dos horas y media.
Las cifras del feminicidio en América Latina
Si nos centramos en las cifras de 2020, estas son las cifras de las mujeres asesinadas en cada uno de los países donde trabajamos en el continente americano:
Colombia: según el Observatorio de Feminicidios en Colombia, 445 mujeres fueron asesinadas hasta septiembre. Durante la cuarentena, se alcanzó la cifra de 243 feminicidios.
Costa Rica: de enero a septiembre de 2020 se han registrado 10 feminicidios íntimos en el país.
Ecuador: existe un informe elaborado por varias organizaciones dentro de la plataforma Alianza Mapeo donde identifican 748 mujeres asesinadas desde 2014 hasta marzo de 2020. Desde el 1 de enero al 2 de marzo de 2020 se contabilizaron 17 feminicidios.
El Salvador: el Observatorio de Violencia de Ormusa registra 71 feminicidios hasta el 13 de agosto de 2020. La cifra ha sufrido una bajada considerable con respecto a las del año anterior.
Guatemala: según cifras conocidas en octubre de 2020, el Observatorio de la Mujer, del Ministerio Público, reconocía 319 feminicidios.
Honduras: hasta el 30 de septiembre se registraron 195 feminicidios en el país. Desde el establecimiento del toque de queda por la COVID-19 se han registrado 126 muertes violentas de mujeres.
México: en 2020 el Observatorio de Feminicidios de México ha reportad0 724 feminicidios hasta el mes de septiembre.
Nicaragua: en los primeros 8 meses de 2020 el Observatorio Católicas por el Derecho a Decidir registró 50 feminicidios.
Paraguay: hasta agosto se registraron 20 feminicidios en el país sudamericano.
La ONU define violencia sexual como “todo acto sexual realizado contra la voluntad de otra persona”. Esto incluye el no consentimiento, incluyendo el de niños/as y personas con discapacidad mental o en estado de alteración por consumo de alcohol y/o drogas.
A nivel mundial, no hemos encontrado cifras actualizadas sobre este tipo de violencia. Sin embargo, cada vez son más los países que comienzan a sacar estadísticas sobre este tipo de violencia hacia mujeres y niñas. En el caso de España, en 2020 hemos conocido una cifra alarmante: cada mes se denuncian más de 1.000 agresiones y abusos sexuales y las cifras de violaciones grupales crecen (y se conocen más). Según un informe del Ministerio de Igualdad publicado en septiembre de 2020, 1 de cada 2 mujeres (es decir, la mitad de las mujeres que viven en España) han sufrido algún tipo de violencia machista en su vida. Esto incluye situaciones de acoso, incluso callejero.
En Nicaragua Ayuda en Acción puso en marcha en 2019 la campaña #EsViolenciaSexual para sensibilizar sobre las formas en que se manifiesta este tipo de violencia en la sociedad.
Trata de seres humanos
El Protocolo contra la trata de personas adoptado por Naciones Unidas define la trata de personas como:
La acción de captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación.
El último año del que se tienen cifras de víctimas de trata de personas identificadas fue 2019. No fue un buen año ya que la cifra de 105.787 jamás se había alcanzado desde 2008.
El último informe de la ONU sobre trata de personas data de 2018 y te contamos algunos de los datos que recoge en este post sobre cosas que no sabías de la trata. Si bien es un problema que afecta a ambos sexos, la incidencia sobre las mujeres es mayor: el 72% del total de víctimas de trata son mujeres y niñas. Otra cifra que no debemos olvidar: 4 de cada 5 mujeres víctimas de trata son utilizadas para fines de explotación sexual.
Mutilación genital femenina
Este problema, que para muchos parece ajeno, forma parte de la vida de millones de mujeres en el mundo. Como señala La Coordinadora, “es causa y consecuencia de una gran desigualdad de género”.
La mutilación genital, que por supuesto es una manifestación de la violencia de género, afecta a unos 200 millones de niñas y mujeres en el mundo. En 2020, se estima que haya 4,1 millones de niñas mutiladas más.
Sin embargo, no todo es negativo: el porcentaje de niñas de entre 15 y 19 años mutiladas en los países donde se practica es hoy del 34%, habiendo disminuido 15 puntos en los últimos 30 años.
Las últimas cifras conocidas sitúan a Mali con la mayor prevalencia de niñas de 0 a 14 años mutiladas: un 83%. Somalia, por su parte, es el país donde más mujeres adultas (15 a 49 años) están mutiladas: el 98%. El futuro de las niñas preocupa, ya que solo se muestra en contra de esta práctica el 17% de mujeres en el caso de Mali.
En España se ha conocido en el mes de noviembre de 2020 un informe de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y realizado por la Fundación Wassu-UAB que asegura que hay en el país 3.652 niñas en riesgo de sufrir mutilación genital femenina cuando vayan a sus países de origen de visita con sus familias.
En América Latina 1 de cada 4 niñas se casa antes de los 18 años. La cifra apenas ha variado en los últimos 25 años y está por encima de las de Oriente Medio y Norte de África. La Plataforma de Acción de Beijing establece el matrimonio infantil como una evidente violación de los derechos de las niñas. Casarse de forma prematura repercute en aspectos educativos, económicos y de desarrollo físico- emocional y de las mujeres, entre otras muchas cuestiones.
No se trata de un problema que ocurra solo en países en desarrollo, y según las últimas cifras conocidas, en el mundo hay 650 millones de niñas y mujeres que han sido obligadas a casarse siendo menores de edad (cada año suman 12 millones más). La estadística pone los pelos de punta: cada dos segundos, una niña es obligada a casarse en contra de su voluntad. Níger es el país del mundo donde la cifra de matrimonios infantiles es mayor: el 76% de niñas se casaron antes de cumplir 18 años.
El año 2020 era clave para el avance de la igualdad en el mundo. Se celebraba el 25 aniversario de la creación de la Plataforma de Acción de Beijing, fundamental para el avance de los derechos de las mujeres. Pero llegó la COVID-19 y en cuestiones de género, hay mucho que analizar.
COVID-19 e impacto de género: alerta en la agenda internacional
El Objetivo de Desarrollo 5, específico sobre igualdad, instaba a países de todo el mundo a cumplir una serie de metas. El año 2030 era el límite de tiempo establecido, sin embargo 10 años antes su cumplimiento peligra como consecuencia del coronavirus. Y es que aunque sea un tema trasversal y que afecta al cumplimiento de los derechos humanos de la mitad de la humanidad, no deja de verse a nivel macro como una cuestión secundaria.
Todo hace pensar que una crisis sanitaria, social y económica como la que se espera, no hará más que ahondar las desigualdades que ya existen. Pondrá en una clara desventaja a mujeres y niñas, sobre todo a las que viven en países menos desarrollados. La brecha de género se resiente en cada crisis y con esta no parece que vaya a ser distinto.
Los estudios internacionales y nacionales que se van publicando señalan cuatro puntos principales donde podemos observar que la igualdad será una de las grandes víctimas de esta crisis. El Instituto de la Mujer en España señala cuatro esferas de preocupación principales en cuanto al impacto de género:
El trabajo sanitario y de servicios esenciales recae mayoritariamente sobre mujeres.
El rol de las mujeres como cuidadoras es predominante.
La precarización del trabajo afecta especialmente a las mujeres.
Estos problemas, por supuesto, se replican con más o menos contundencia en otras realidades y contextos a lo largo de todo el mundo.
Mujeres, en la primera línea de la batalla frente al COVID-19
El 70% de las personas que trabajan en el sector sociosanitario son mujeres. Sin embargo, en los puestos de poder y decisión, los asientos siguen siendo ocupados mayoritariamente por hombres. Y la estadística incluye a las organizaciones internacionales especializadas en salud: solo el 20% de las mismas cuentan con juntas directivas paritarias.
Si hablamos de España, las cifras son contundentes: las mujeres son el 66% del personal sanitario, 84% en el caso de las enfermeras, según la última Encuesta de Población Activa.
Pero no hablamos solo del sector sanitario profesionalizado, sino también el ejercido en las casas. El rol de los cuidados recae mayoritariamente sobre las mujeres, que además son mayoría también en los sectores esenciales y educativos.
El hecho de estar en primera línea las hace también estar más expuestas al contagio y por tanto, a las posteriores consecuencias.
Si bien las mujeres han estado en primera línea durante esta crisis, se espera que sean las que más sufran sus consecuencias a nivel laboral. Si esto no ocurriera, sería la primera crisis en la que la mujer no saliera más perjudicada que sus compañeros hombres. Una de las razones por las que esto ocurre es que son las mujeres quienes representan en mayor porcentaje trabajos dentro de la economía informal, por ejemplo la asistencia doméstica.
Los contratos parciales, en su mayoría, también están ocupados por mujeres, bien porque ellas suelen encargarse del cuidado de la familia o porque no existe una oferta suficiente. Lo que es claro es que en la mayoría de los casos no es fruto de una decisión libre.
Como se ha venido comprobando en todas las crisis anteriores, serán las mujeres el sector de población al que más le costará incorporarse de nuevo al mercado laboral y sus ingresos, por tanto, tardan más tiempo en recuperarse, poniéndolas automáticamente en una posición de desventaja, dependencia y vulnerabilidad. Cuando se trata de familias monomarentales, además, el riesgo de pobreza se multiplica.
Las cifras de violencia de género, más altas
Ya hemos hablado en este espacio sobre la peligrosidad para la vida de las mujeres de la violencia de género durante este periodo. Todo hace pensar que, si no se ponen en marcha las medidas oportunas, la violencia machista puede seguir aumentando. En el primer mes del estado de alarma en España se dictaron más de 83.000 órdenes de protección a víctimas de violencia de género.
Otros países de Europa registraron también aumentos significativos. El Consejo de Europa lo califica como un aumento dramático. Sin duda, este hecho es otra clara amenaza para el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, concretamente para su meta 2: “eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado”.
La COVID-19 puede suponer también una oportunidad para la igualdad
Lejos de ser una amenaza para los derechos de las mujeres, desde Ayuda en Acción apostamos por contemplar el momento actual como una oportunidad para situarlos en el lugar central que merecen. Lo comentaba días atrás la Ministra española de Exteriores, Arancha González Laya: “cualquier plan de recuperación tras la crisis actual debe tener a las mujeres como partícipes plenas”. En la misma línea se manifestaba António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas: “la igualdad de género y los derechos de la mujer son esenciales para superar juntos esta pandemia, para recuperarse más rápidamente y para construir un futuro mejor para todas”. Y es que, si la mitad de la población no ve respetados sus derechos, es imposible que el mundo avance.
En los países en desarrollo, la interrupción de los programas de planificación familiar, por ejemplo, pueden verse afectados debido a la saturación que experimentan los servicios sanitarios. Si a ello le sumamos un previsible aumento de la violencia de género, posiblemente nos encontremos con más embarazos no deseados (fundamentalmente en adolescentes). Todo ello hará de mujeres y niñas personas más vulnerables desde el punto de vista personal pero también económico y social.
La inversión en programas y proyectos que apuesten por cerrar la brecha de género es fundamental para el desarrollo de los próximos años. En Ayuda en Acción seguiremos trabajando sin descanso:
para que niñas y niños sean educados en igualdad, a través de nuestros programas de apadrinamiento y proyectos en los que la infancia es protagonista.
para que mujeres y hombres tengan el mismo acceso al trabajo, a través del impulso a las economías locales con proyectos innovadores que pongan en primer plano a las mujeres, como es el caso de Work4Progress en Mozambique.
Y por encima de todo, Ayuda en Acción seguirá trabajando a todos los niveles, en todos sus proyectos, para que mujeres y hombres tengan acceso a los mismos derechos y libertades.
Coronavirus y violencia de género son dos términos que ya por separado generan sentimientos como el miedo. Si los juntamos, la combinación puede ser peligrosa. Hoy analizamos por qué durante el confinamiento se puso la lupa sobre la violencia machista y sus víctimas.
Violencia machista y coronavirus: el confinamiento
En marzo de 2020 el mundo se confinó. Eso significa que la mayoría de las personas no podíamos salir de nuestras casa si no era para lo estrictamente necesario. Para mucha gente el confinamiento resultaba difícil de cumplir por las implicaciones sociales (o antisociales en este caso) que ello tiene. Sin embargo, para las mujeres que sufrían violencia de género, este encierro obligado fue una condena. Condenadas a vivir con sus maltratadores, las mujeres que sufrían violencia de género fueron las grandes víctimas de esa situación generalizada de confinamiento. Cuando además había menores de por medio, la situación era aún más grave, puesto que de la misma forma sus vidas estaban en peligro constante.
Dubravka Simonovic, relatora especial de Naciones Unidas sobre violencia contra las mujeres, ha señalado que “para demasiadas mujeres y niños, el hogar puede ser un lugar de miedo y abuso“.
En riesgo, pero no olvidadas
El propio Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, se ha referido durante el confinamiento global a la desigualdad de género, incrementada más aún durante la pandemia de la COVID-19. Se necesitará un esfuerzo especial para cumplir el ODS 5, relativo a la igualdad de género. Para proteger a mujeres y niñas/os de la violencia de género, que aumenta siempre en situaciones de conflicto e inseguridad, se ha comprometido a “prevenir y rectificar la violencia doméstica como parte de nuestras respuestas nacionales y globales”.
El Ministerio de Igualdad de España lanzó la guía “Estamos contigo. La violencia de género la paramos unidas” con el objetivo de dar a conocer los recursos disponibles a la ciudadanía. Y es que la violencia de género, si bien afecta en primer término a la mujer víctima de ese abuso o maltrato, también repercute en el resto de la sociedad. Hace años que la violencia machista dejó de ser algo exclusivo de la esfera privada para convertirse en una lacra social contra la que todas y todos debemos luchar.
Tras los momentos iniciales de desbordamiento a causa de la COVID-19, es muy importante seguir trabajando contra la violencia de género e intrafamiliar, porque se espera que los recursos sociales para las víctimas no estén a la altura de las necesidades en una época en la que la fragilidad y la vulnerabilidad de los más débiles será aún mayor.
Los datos de la violencia de género en tiempos de coronavirus
Si bien los datos en España confirman un menor número de denuncias en los juzgados especializados en violencia machista desde que comenzó el estado de alarma, sí se produjo un aumento de llamadas al 016. Esto implica que la violencia de género no disminuyó, sino que la libertad de movimientos de las víctimas es mucho menor.
Según las cifras oficiales, dos mujeres fueron asesinadas por sus parejas durante el periodo de confinamiento en España. El portal Feminicidio.net añade además tres feminicidios familiares de hijos que asesinaron a sus madres durante el confinamiento, además de otros dos casos aún por resolver y un feminicidio no íntimo. Ocho mujeres en total fueron asesinadas en España durante la cuarentena.
¿Qué hacer frente a la violencia de género durante la pandemia del COVID-19?
Te vamos a dar una serie de claves para saber cómo actuar si conocemos un caso de violencia machista, o si tú eres la mujer que lo está sufriendo.
Llama y denuncia: en España hace años se cuenta con el teléfono 016 de atención a víctimas de violencia de género. Es totalmente seguro porque no deja rastro en la factura. También estos días se atiende en el 112 para casos de emergencia. Si no eres tú la víctima pero sabes de alguna mujer que lo esté siendo, también es importante que llames y denuncies. Cómo decíamos antes, parar la violencia de género es cosa de todos y todas.
Protégete: busca un sitio seguro en casa donde no pueda agredirte, donde puedas estar a salvo tú y tus hijos e hijas, si es el caso.
Busca ayuda: además de las redes oficiales de apoyo, busca las redes comunitarias. Si puedes, busca algún momento seguro en el que puedas contarle a alguien lo que te está ocurriendo. Los mecanismos de ayuda se activarán para ayudarte.
Salva tu vida: los mecanismos previstos para proteger a quienes sufren violencia de género siguen activos. Si necesitas ser trasladada a una casa de acogida, no tengas miedo. Toma la decisión de salir del círculo de la violencia y salva tu vida y las de quienes más quieres.
Ayuda en Acción: ahora también luchamos contra la violencia de género
Desde Ayuda en Acción hemos puesto en marcha mecanismos para proteger a los grupos de población más vulnerables en todo el mundo durante la crisis provocada por el impacto de la COVID-19. De este modo, en países como El Salvador, donde las cifras de violencia de género son alarmantes, hemos activado redes de apoyo comunitarias a las que mujeres, niñas y niños pueden acudir ante situaciones de violencia intrafamiliar. Además, estamos dando formación a instituciones para dar un mejor respuesta a casos de violencia intrafamiliar y de género durante el tiempo de confinamiento.
La violencia contra las mujeres y niñas es una de las violaciones de derechos humanos más extendidas del mundo actual. La respuesta para erradicarla, sin embargo, sigue estando a menudo marcada por la impunidad de los perpetradores y el silencio, estigmatización y vergüenza de las víctimas. La información y la sensibilización son fundamentales para cambiar esta realidad. Por eso hoy te contamos cómo identificar el maltrato a la mujer.
Cómo identificar el maltrato a la mujer
Se distinguen cuatro tipos de maltrato principales: físico, psicológico, sexual y económico o financiero. Por la visibilidad de las lesiones que genera, el maltrato físico es el más sencillo de detectar y denunciar. Sin embargo, hay otras formas de maltrato que no se ven tan directamente, como el maltrato psicológico, cuyas consecuencias son iguales o incluso mayores.
A la hora de detectar el maltrato a la mujer, sea del tipo que sea, hay una palabra clave: poder. En todos los casos, el agresor ejerce una relación de poder ante la víctima. El primer paso siempre es anular a la otra persona hasta someterla a su voluntad. Veamos ahora algunas características y señales propias de los diversos tipos de maltrato.
Primeros síntomas de maltrato a la mujer
Algunos de los indicios más frecuentes que alertan sobre la posibilidad de estar ante un maltratador son:
Ignora o desprecia sus sentimientos con frecuencia.
Ridiculiza, insulta o menosprecia a las mujeres en general.
Amenaza con hacer daño a la víctima y/o a su familia.
Aísla a la mujer de su familia y amistades.
Controla su dinero y toma decisiones económicas sin consultarlo.
Humilla, grita o insulta a la mujer, ya sea en público o en privado.
Alguna vez le ha agredido físicamente.
No le permite trabajar.
Amenaza a esta mujer para no dejarle, por ejemplo, quitándole a sus hijos.
El maltrato físico es cualquier conducta donde se produzca un abuso físico por parte del agresor. Algunas conductas de maltrato físico más comunes son: puñetazos, patadas, mordiscos, tirones de pelo, estrangulamientos, bofetadas y empujones. En muchos casos, el agresor utiliza armas blancas o arremete contra objetos del hogar. Además de poner en riesgo la salud y la vida de quien sufre este maltrato, genera miedo, humillación y destrucción paulatina de la autoestima.
Maltrato psicológico
La violencia psicológica se ejerce, sobre todo, a través de la manipulación emocional. Son comunes la desvalorización, la intimidación, el aislamiento o la culpabilización. Algunas conductas comunes del maltratador psicológico son:
Hostilidad: toma forma de insultos, reproches y amenazas.
Desvalorización: desprecia todo lo que tenga que ver con la mujer, sus opiniones, sus acciones, incluso su propio cuerpo.
Ridiculización e indiferencia, en el ámbito público y/o en el privado.
Indiferencia: es una muestra más de la superioridad frente a la mujer.
Maltrato sexual
Este maltrato se produce cuando la mujer es forzada a mantener relaciones sexuales contra su voluntad, cuando se ve obligada a hacerlo para evitar males mayores (por ejemplo, maltrato a los hijos e hijas) o cuando se ve sometida a conductas sexuales humillantes para su dignidad.
Maltrato económico o financiero
Supone la restricción o privación y control de los recursos económicos necesarios para el bienestar de la mujer y de sus hijos e hijas. Un ejemplo se da cuando el maltratador administra los recursos sin consultar con la mujer o la descalifica como gestora de la economía familiar, entre otras situaciones.
Frente al maltrato, #SomosAyuda
Ahora que conoces algunos de los principales indicios para detectar la violencia contra las mujeres, es muy importante que actúes. Tanto si eres hombre como mujer, denuncia cualquier situación de violencia machista que detectes a tu alrededor y ayuda a poner fin a la violencia de género en tu país. También puedes colaborar con Ayuda en Acción en nuestros proyectos para defender los derechos de las mujeres en países en vías de desarrollo. La violencia tiene múltiples caras, ayúdanos a acabar con todas ellas.
En este año nos hemos dotado de una nueva estrategia institucional. Una guía que nos servirá para encauzar mejor nuestros recursos y esfuerzos, y acompasar nuestros pasos para contribuir, de manera humilde desde nuestra misión y nuestro estilo, al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se definen en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Esta agenda internacional, firmada en 2015 por los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de Naciones Unidas, representa el compromiso internacional para hacer frente a los retos sociales, económicos y medioambientales de la globalización, poniendo en el centro a las personas, el planeta, la prosperidad y la paz. Conmina no solo a los Gobiernos, sino a todas las entidades y personas individuales, a empujar desde nuestras particularidades y recursos para conseguir su cumplimiento y hacer honor a su lema: “no dejar a nadie atrás”.
Este lema internacional encaja de lleno con nuestra misión institucional, que busca promover la solidaridad de las personas en un mundo global. Todo ello para atender a las necesidades de aquella infancia y sus familias que sufren pobreza, exclusión y desigualdad. De este modo, haremos posible que puedan desarrollar sus propias capacidades para conseguir sus aspiraciones de vida digna, y que lo puedan hacer de modo sostenible.
La estrategia anterior y sus logros, base de nuestro trabajo
El piso de nuestro nuevo marco estratégico se asienta sobre los logros de la anterior estrategia (2015-2018). Algunas cifras que señalamos a continuación pueden parecer pequeñas comparadas con los retos mundiales de pobreza y desigualdad. Sin embargo, desde Ayuda en Acción estamos muy orgullosos de ellas, sobre todo porque el logro pertenece a todas aquellas personas e instituciones que confían y confiaron en nuestro trabajo.
Estos números se deben a la calidad y el esfuerzo de miles de personas involucradas en nuestros proyectos, que expresan una vez más que todas y todos #SomosAyuda y que, en este mundo globalizado, las personas nos necesitamos unas a otras.
Valores y puesta en acción de nuestro nuevo marco estratégico
El nuevo marco estratégico de Ayuda en Acción se rige por nuestros valores:
• el compromiso con los Derechos Humanos y la dignidad de las personas.
• la independencia de todo grupo político, creencia religiosa o interés económico.
• la transparencia con la que rendimos cuentas ante las personas e instituciones con y para las que trabajamos.
• el esfuerzo colectivo y la corresponsabilidad de las personas comprometidas con nuestra visión del mundo.
Las personas siempre están en el centro de nuestra acción, reconociendo sus derechos y sus capacidades como razón y motor del cambio. Pero nada de ello sería posible sin las alianzas con otras entidades o instituciones, a las que reconocemos como agentes la necesidad de contribuir al esfuerzo colectivo en este mundo interconectado. Trabajamos orientando nuestro trabajo al impacto como guía para enfocar nuestros recursos y que estos se traduzcan en mejoras significativas en la vida de las personas a las que ayudamos. Y por supuesto, la innovación es una constante en nuestra labor, como afán poner en marcha nuevas ideas que satisfagan las necesidades sociales de las personas más vulnerables.
Nuestras líneas de trabajo en este nuevo periodo
El nuevo marco estratégico señala cuatro líneas de trabajo que se centran en cerrar cuatro brechas, a las que hemos llamado GAPS (brecha, en inglés), conectados con diferentes Objetivos de Desarrollo Sostenible. Jugamos con la palabra inventando un acrónimo para destacar nuestras cuatro líneas de trabajo principales:
#1 Generamos oportunidades para que todas las personas tengan la misma capacidad de acceso a un futuro más digno.
Para romper la brecha de la desigualdad, por ejemplo, en el ámbito de la calidad educativa podemos mencionar nuestro trabajo en favor de la educación en las etapas iniciales de la vida, o los que tratan de eliminar barreras con la democratización del acceso a las nuevas tecnologías en la educación, especialmente para las niñas a través de proyectos como #GEN10S. En el ámbito de lo que llamamos “cadena de valor”, promovemos la generación de ingresos sostenibles en las zonas en donde estamos presentes, apoyando la producción, distribución y comercialización de productos clave que permitan el desarrollo de las comunidades. Cuando hablamos de fomento del empleo y el emprendimiento, nos enfocamos sobre todo en la población joven, para evitar que tengan que migrar y evitar situaciones que, en el caso de las mujeres, pueden derivar en riesgo de caer en las redes de la trata.
#2 Adaptación a los efectos generados por el cambio climático sobre los colectivos más pobres y olvidados.
En África o Centroamérica, unas regiones muy castigadas por los efectos del cambio climático, tenemos numerosos ejemplos de proyectos orientados a la lucha contra el hambre y a garantizar una alimentación sostenible, así como aquellos enfocados al acceso al agua o los que se apoyan en energías limpias y sostenibles para generar opciones de vida digna.
#3 Protegemos a los colectivos más vulnerables (infancia y mujeres) frente a situaciones de violencia e intolerancia, para que puedan acceder a los derechos que les corresponden en situación de igualdad y equidad.
Los proyectos que luchan contra la violencia ejercida sobre mujeres y niñas también son foco de nuestro trabajo. Como lo son también aquellos que aseguran la autonomía de las mujeres ofreciéndoles herramientas para dirigir sus vidas, así como los proyectos que tienen el combate a la intolerancia como objetivo principal y como medida más eficaz para promover la paz y la seguridad.
#4 Salvamos vidas de personas afectadas por crisis humanitarias, así como a quienes son desplazadas de manera forzosa.
Lo hacemos atendiendo sus necesidades más básicas, ofreciendo protección y medios necesarios para emprender una recuperación rápida de sus vidas.
En definitiva, un nuevo marco estratégico que señala cuatro grandes líneas de actuación y 12 subtemáticas que serán los ámbitos de actuación en donde estaremos presentes en estos próximos años. Y donde las personas son lo más importante, tanto aquellas que recibirán la ayuda como esas otras que con su solidaridad, cada día demuestran que es posible construir un mundo con más oportunidades y más justicia para todas las personas. Si cuando lo has leído te has identificado con esta descripción, te invitamos a (si aún no lo haces) participes de nuestra organización, que formamos ya más de 125 000 en todo el mundo, eligiendo la causa con la que más te identifiques o bien apadrinando o haciendo un donativo puntual. Porque nunca la ayuda fue tan valiosa como la que tú ahora puedes prestar.
Las cifras de la violencia de género son contundentes: nos muestran que el hecho de ser mujer supone un grave peligro en cualquier lugar del mundo.
Una de cada tres mujeres ha sido objeto de violencia física o sexual.
Cada 18 segundos una mujer es maltratada.
El 49% de las víctimas de trata de personas son mujeres.
Disfraces de princesas para las niñas y de superhéroes para los niños; camisetas con mensajes “guapa como mamá” para las chicas e “inteligente como papá” para los chicos; expresiones como “llorar como una niña” o “pegar como un niño”. Desde pequeñas nos han educado para ser delicadas y dulces porque las niñas buenas no dan voces; para ser salvadas y protegidas por un hombre porque las niñas buenas no pelean; para aceptar los cumplidos que te hagan los desconocidos por la calle porque las niñas buenas son educadas y responden con una sonrisa; nos han enseñado a aceptar que en el fondo es culpa nuestra si nos pasa algo porque decidimos ir en minifalda o volver solas a casa. ¡Cómo se nos ocurre vestirnos con poca ropa en verano para no pasar calor!
Violencia física: la punta del iceberg de la violencia de género
Las cifras asustan. Según el Informe de Desarrollo Humano de 2015, una de cada tres mujeres ha sido objeto de violencia física o sexual, lo que supone el 35% de todas las mujeres del mundo.
A pesar de que la violencia física es la que más se ve, no es la única. Y de hecho, es enormemente preocupante aquella que no se ve, pero que también existe. Las mujeres ganan un 24% menos que los hombres; 15 millones de niñas son casadas anualmente en contra de su voluntad antes de cumplir los 18 años; únicamente el 2% de las tierras en el mundo pertenecen a mujeres; solo el 22% de los cargos directivos a nivel mundial están ocupados por mujeres; los hombres dedican entre un 30% y un 12% más de tiempo a la vida social y al ocio que las mujeres; cerca del 60% de los países carece de una legislación que garantice la igualdad de oportunidades laborales para hombres y mujeres… y aún hay más.
Los datos demuestran que 7 de cada 10 personas en situación de pobreza del mundo son mujeres; que cada 18 segundos una mujer es maltratada en algún punto del planeta (el agresor es en el 70% de los casos su pareja o ex pareja); o que el 49% de las víctimas de trata de personas son mujeres frente al 18% de hombres.
Las diferencias entre países son muy grandes. No es lo mismo ser mujer en un país como España que serlo en Bolivia, India o Mozambique, pero en todos ellos las mujeres se han enfrentado a más problemas que los hombres por el simple hecho de haber nacido mujer. Unas habrán sido atacadas, otras no habrán podido heredar las tierras de su familia, otras habrán sido despedidas al quedarse embarazadas, otras habrán sido obligadas a casarse con su violador para evitar la deshonra, otras habrán sido sometidas a la mutilación genital femenina porque así “controlan su sexualidad”.
Ayuda en Acción y nuestro trabajo contra la violencia de género
En Ayuda en Acción trabajamos para defender los derechos de todas las mujeres en las comunidades en las que estamos presentes. Pero los problemas de género no van a desaparecer de la noche a la mañana. Es necesario educar a hombres y mujeres, niños y niñas, para que sepan qué es el machismo, para que sepan cuáles son sus derechos. Es la única forma de lograr la equidad y el empoderamiento de las mujeres.
Desde 2014, por ejemplo, trabajamos en Villa Vaca de Guzmán (Bolivia), donde 7 de cada 10 mujeres son víctimas de algún tipo de violencia. Allí apoyamos el funcionamiento de un Albergue Transitorio para que puedan tener un hogar de acogida que las proteja de la violencia.
Alimentamos, alojamos y protegemos a las mujeres que huyen de la violencia.
Ofrecemos ayuda legal y psicológica para mujeres víctimas.
Impulsamos capacitaciones para favorecer la inserción laboral y social de las mujeres acogidas, así como su independencia económica.
Norma Ríos es una de las 170 mujeres que en 2016 se beneficiaron de este albergue. Con 33 años se separó de su marido para alejarse de laviolencia machista: “Me casé con 19 años. Tengo dos hijos, una niña de 12 y un chico de 8. Mi matrimonio se convirtió en un infierno casi desde el principio. Me trataba mal casi por cualquier cosa”, cuenta. “Los días que estaba fuera para mí eran un alivio inmenso, pero cuando regresaba se emborrachaba. Llegaba a la casa a altas horas y me mostraba sus celos. Erahabitual que terminara agrediéndome incluso físicamente y que lo hiciera en presencia de mis hijos. No le importaba ni eso. Al principio me aguanté. Tenía miedo de denunciar y diría que aguanté mucho tiempo, así como otras mujeres que conozco que no se animan a denunciar por ese miedo que hay. Hasta una vez casi terminó con mi vida. Me golpeó tanto que tuve que permanecer mucho tiempo en el hospital de Sucre en cuidados intensivos. Aquello fue decisivo. Decidí que ni mis hijos ni yo nos merecíamos eso”.
Aunque esta sea la historia de Norma, son muchas las mujeres que viven situaciones similares cada día. El apoyo resulta fundamental para lograr salir adelante. “Ahora estoy recibiendo apoyo y protección junto a mis dos hijos, y también he mejorado mis conocimientos para tener la posibilidad de encontrar un empleo mejor. Estoy feliz porque desde hace dos meses me han contratado como la cocinera de este albergue. Estoy bien y mis hijos van a la escuela”, explica Norma.
Ayuda en Acción también trabaja en otros municipios del país en colaboración con la Fundación Pasos para lograr el empoderamiento de las mujeres. A través de distintos talleres de capacitación y de educación, las mujeres de los municipios de Alcalá, El Villar y Sopachuy han podido ver cambios reales en sus comunidades: se encarcela a los hombres que pegan a las mujeres, se han hecho marchas contra la violencia, han creado pequeños negocios como el de la producción de miel, ha aumentado hasta el 73% el porcentaje de mujeres que son concejalas…
El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, el 11 de octubre se celebra el Día Internacional de la Niña, el 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Todos ellos son días que recuerdan lucha necesaria durante los 365 días del año.
A pesar de los últimos avances, la conquista de los derechos de las mujeres en Ecuador continúa siendo una asignatura pendiente. Lo saben muy bien Patricia Gálvez, Mónica Alemán y Cecilia Delgado, tres destacadas lideresas ecuatorianas con las que trabajamos desde Ayuda en Acción y que esta semana visitan España para dar a conocer la situación de las mujeres y las niñas en su país. Con ellas hablamos sobre los principales retos pendientespara erradicar la violencia machista en este país latinoamericano donde solo entre 2014 y 2018 fueron asesinadas más de 600 mujeres.
Acercar la ley a la calle
Uno de los principales logros en la lucha contra la violencia machista en Ecuador es la Ley Orgánica Integral para la Prevención y Erradicación de la Violencia Contra la Mujeres, en marcha desde finales de 2017. Frente a su antecesora, la nueva norma presta especial atención a la prevención, extiende el concepto de violencia de género más allá del ámbito familiar y pone el foco en la mujer como sujeto de derechos.
Sin embargo, para que la ley no se quede en papel mojado, insisten estas lideresas, la voluntad política y la sensibilización ciudadana resultan fundamentales. “Tenemos leyes muy buenas, pero son leyes escritas que no se conocen en la calle, sobre todo en las zonas rurales”, asegura Cecilia Delgado, defensora comunitaria de los derechos humanos de las mujeres en el país. También insiste en la importancia de destinar más recursos y simplificar el procedimiento para pedir ayuda y denunciar: “no es una atención ágil y efectiva. Algunas mujeres dejan a medias sus procesos y no llegan al final porque sienten una gran insatisfacción, les falta asesoría, acompañamiento…”.
Sensibilizar en igualdad de género
“Aunque pegue, aunque mate, marido es”. Mónica Alemán, presidenta del Grupo Parlamentario por los Derechos de las Mujeres, lamenta que este dicho popular aún represente la opinión de parte de la población ecuatoriana. Recuerda que tradicionalmente la violencia machista ha estado recluida al ámbito privado y ahora es muy importante apoyar a estas mujeres para que entiendan que “no tienen que esconderse”, conozcan sus derechos y exijan su cumplimiento. “Sus padres y madres les habían enseñado que los trapos sucios se la lavaban en casa y que todo quedaba dentro del hogar: el maltrato, la imposición, el abuso de poder…”, señala Cecilia, “ahora con las formaciones que impartimos en las comunidades estamos consiguiendo que cada vez más mujeres y hombres tomen conciencia de que estamos hablando de un delito”.
Garantizar la independencia económica de las víctimas
Además de tomar conciencia de la gravedad de los hechos, la independencia económica es fundamental para que estas mujeres puedan denunciar y comenzar una nueva vida sin poner en riesgo la manutención y educación de sus hijos. Gracias a proyectos como el que desarrollamos con el Centro Ecuatoriano de Desarrollo y Estudios Alternativos (CEDEAL), facilitamos la autonomía económica de muchas mujeres en zonas rurales a través de iniciativas como pequeños emprendimientos o créditos blandos, entre otras.
Disminuir las diferencias territoriales
Para entender la radiografía de los derechos de las mujeres ecuatorianas es importante preguntarse, ¿cuántos Ecuadores existen? La razón es que la implantación de esta ley y su conocimiento dista mucho en función del territorio y las clases sociales. Como señala Patricia Gálvez, fundadora y directora de CEDEAL, “mientras que en los municipios de gran tamaño los avances son mayores, en las zonas rurales la debilidad institucional es evidente”. La mayor vulnerabilidad la sufren las mujeres y niñas indígenas de la Amazonía ecuatoriana, quienes se enfrentan a la triple barrera de ser mujeres, indígenas y pobres.
Unificar las cifras de la violencia machista
Los últimos datos oficiales sobre violencia cometida hacia las mujeres en Ecuador corresponden a 2011. Además de la necesaria actualización, denuncia Patricia, urge unificar la información y crear un único procedimiento para registrar los datos. Hasta que esto suceda, estas lideresas nos recuerdan que ya existen cifras alarmantes que obligan a actuar, como que 6 de cada 10 mujeres de Ecuador denuncia haber sufrido algún tipo de maltrato o que más de600 mujeres fueron asesinadas en el país entre 2014 y 2018.
Ayuda en Acción trabaja en Ecuador desde 1985 mejorando las condiciones de vida de casi 100 mil personas en las zonas más vulnerables.
Cada 25 de noviembre, desde 1981, nos recuerda que gobiernos, organizaciones internacionales, ONG y sociedad en general aún tenemos mucho por hacer para eliminar la violencia contra la mujer. La violencia de género es la manifestación más clara de la desigualdad entre hombres y mujeres, y la más grave violación de los derechos humanos que sufren millones de mujeres, niñas y jóvenes.
En el mundo, 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual, en la mayoría de los casos perpetrada por alguien de su entorno, principalmente parejas o ex parejas. Casi 750 millones de niñas y mujeres menores se casaron antes de cumplir los 18 años. Al menos 200 millones han sido víctimas de la mutilación genital femenina. El 71% de las víctimas de trata son mujeres y niñas, 3 de cada 4 son explotadas sexualmente. Las mujeres ocupan tan sólo el 24% de los escaños en los parlamentos del mundo y la brecha salarial de género se sitúa en el 23%.
Los datos son devastadores, lo son hasta tal punto que Naciones Unidas califica de pandemia la violencia contra las mujeres. No, no exageramos. Y no, no es algo que sucede en “otros lugares” del mundo. Aquí, en Europa, la violencia contra las mujeres y las niñas supone un riesgo mayor que el cáncer o el terrorismo.
Tipos de violencia contra la mujer
Pero, ¿qué es la violencia contra la mujer? Que te golpeen, es violencia. Que te violen, es violencia. Que te insulten y menosprecien, es violencia. Que te obliguen a casarte, es violencia. Son violencia la explotación sexual y la mutilación genital femenina. Pero también es violencia cobrar menos por realizar el mismo trabajo que un hombre. Lo es que ser mujer te condicione para acceder a determinados puestos de trabajo o que limite tu proyección profesional. La feminización de la pobreza y de los cuidados, no ser la titular de tus tierras o de tu casa, no acceder a medidas de salud sexual y reproductiva o no poder ejercer plena y efectivamente tus derechos como persona por el mero hecho de ser mujer.
En resumen y según la clasificación de Naciones Unidas, la violencia contra la mujer es sexual, física, psicológica y económica. Desde una perspectiva más amplia, también se consideran violencia de género: la segregación sexual del trabajo y los cuidados; la brecha salarial; la falta de representación política y en el ejercicio de los derechos; y la violencia simbólica, un concepto menos conocido pero detrás del que se esconden todos los estereotipos y prejuicios sobre el rol de las mujeres -lo que se considera que son o lo que pueden y no pueden hacer- y que son el origen del que emanan el resto de las violencias.
Ayuda en Acción y la violencia contra la mujer
Defender los derechos de las mujeres forma parte del día a día de nuestro trabajo. Estamos a su lado apoyándolas a través de proyectos que garantizan su educación; el acceso a la salud en general, y sexual y reproductiva en particular; o el desarrollo de emprendimientos que mejoren sus ingresos económicos y sus condiciones de vida, y les permitan ser independientes. Pero sobre todo trabajamos para poner fin a la desigualdad y la violencia de las que son víctimas.
Gracias al apoyo de personas como tú, contribuimos a que se haga realidad nuestro objetivo de un mundo libre de violencia contra las mujeres. Ejemplo de ello son proyectos como el de Kenia contra la mutilación genital femenina, el trabajo que llevamos a cabo en Nepal contra la trata de mujeres y niñas, el acompañamiento a víctimas de la violencia sexual en el marco del conflicto armado en Colombia o las cooperativas de mujeres de El Salvador y Nicaragua.
Este año, ONU Mujeres -la agencia de Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género- nos propone hacer oír la voz de las supervivientes de la violencia. Desde Ayuda en Acción nos sumamos al movimiento #EscúchameTambién, 16 días de activismo para reivindicar no sólo el fin de la violencia contra las mujeres sino la urgencia de que la igualdad de género sea real, requisito imprescindible si queremos cumplir el quinto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y no dejar a nadie atrás.
25 de septiembre de 2018, España. Cuatro víctimas de violencia de género en un mismo día. Y, a medida que avanza el calendario, son más. Pero la violencia contra las mujeres no es una cuestión que ocurra solo en España; se trata de un problema global. Está presente en todos los países, en todos los niveles sociales y culturales. El 25 de noviembre, justo dos meses después de ese día negro en nuestro país, es el Día contra la Violencia de Género. Y conviene recordar a qué nos enfrentamos.
Día contra la violencia de género: hacer visible lo invisible
La Organización Mundial de la Salud estima que el 35% de las mujeres del mundo han sufrido en algún momento violencia física y/o sexual: otros estudios a nivel nacional hablan de un 70%. En muchos casos los malos tratos son infringidos por parte de parejas o exparejas; en otros, sin embargo, se trata de violencia sexual por parte de una persona distinta a su compañero sentimental. Pero ambas agresiones son violencia de género.
De hecho, esta forma de violencia tiene muchas caras. Las mujeres asesinadas a manos de parejas o exparejas son solo la punta del iceberg: la muerte las convierte en víctimas visibles, las coloca en boca de los vecinos, en titulares y portadas en el Día contra la Violencia de Género. Pero bajo la superficie hay muchas más: millones de mujeres y niñas en el mundo padecen palizas, vejaciones, abusos, violaciones, matrimonios forzados y otras muchas formas de agresión a sus derechos fundamentales por el simple hecho de ser mujeres.
A menudo estas agresiones machistas se dan dentro de su propio entorno. De hecho, en muchos países los hombres no pueden ser procesados por violaciones producidas dentro del matrimonio. El concepto de violación ni siquiera se contempla en ese ámbito. En otros casos más flagrantes, los hombres que comenten violaciones se libran de ser juzgados si, tras la violación, se casan con la víctima. Y quizás te sorprenda, pero también hay países de índice desarrollo alto en los que la legislación no criminaliza explícitamente las violaciones conyugales. Es el caso, por ejemplo, de Austria y -oh sí- de España. En la otra cara de la moneda, países como Canadá, Argentina, Italia o Francia, sí cuentan con una legislación que sí contempla este delito de forma clara.
La legislación, tema clave en el Día contra la Violencia de Género
Más de mil millones de mujeres carecen de protección legal contra la violencia doméstica y sexual en el mundo. Así lo señala un informe reciente del Banco Mundial, ‘Women, Business and the Law 2018’. Desde hace cinco años, el Banco Mundial analiza en él la repercusión que la legislación tiene en el desarrollo e integración de la mujer en el mundo. Y la edición de este año arroja cifras preocupantes: de las 189 economías analizadas, 21 obtienen una puntuación de cero en la protección de la mujer frente a la violencia. De hecho, 45 países analizados no tienen una legislación contra la violencia de género, por ejemplo, Rusia, Marruecos o Mauritania, pero también países como Bélgica o Canadá.
En España sí hay una legislación al respecto. La más destacada es la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que como su propio nombre indica, existe desde 2004. Y más recientemente, en septiembre, el Congreso aprobaba por unanimidad nuevas medidas urgentes contra la violencia de género.
El Día contra la Violencia de Género es todos los días
El Día contra la Violencia de Género es una oportunidad para poner sobre la mesa los datos y tratar de concienciar al mundo del problema, para usar tu blog o tus redes sociales para hacer de altavoz de todas aquellas víctimas que no tienen voz. Pero también para recordar que la cosa no acaba ahí: la violencia de género es un problema de todas y de todos… y de todos los días.
Es difícil dar cifras exactas cuando hablamos de un problema tantas veces escondido o silenciado. Pero la ONU estima, de acuerdo con los datos disponibles, que menos del 40 % de las mujeres que sufren violencia de género en el mundo piden ayuda. Y si lo hacen, su primera opción es acudir a amigos y familiares, antes que a la policía o las instituciones. Educa a tus hijos e hijas en la igualdad, promueve el respeto por igual a hombres y mujeres en tu día a día y mantente alerta. Quizás en tu entorno hay alguien que vive una pesadilla y espera una cara amiga, una mano tendida, para atreverse a pedir ayuda. Puede ser esa madre del cole, esa compañera de la oficina, esa chica nueva del gimnasio…
Si eres tú, recuerda, no estás sola. Llama al 016. Están para ayudarte 24 horas al día, 365 días al año. No deja rastro en la factura, pero debes borrarlo del historial de llamadas del móvil. Mereces respeto. Mereces afecto. Mereces ser feliz. En el Día contra la Violencia de Género, y todos los días.
Este Aviso Legal regula la utilización por parte de los usuarios de las páginas web contenidas en el sitio en Internet
www.ayudaenaccion.org (en adelante “website”), propiedad de la Fundación AYUDA EN ACCIÓN (en adelante "Ayuda
en Acción"), con domicilio social en la calle Bravo Murillo 178, 4ª Planta. Edificio Tecnus. 28020 Madrid y con C.I.F.
G82257064, según consta en escritura pública otorgada ante el notario del Ilustre Colegio de Notarios de Madrid D.
José María Peña y Bernaldo de Quiros, el 11 de febrero de 1999 con el número 227 de su protocolo de la que queda
informado en cumplimiento con lo dispuesto en la Ley 34/2002, de 11 de Julio, de Servicios de la Sociedad de la
Información.
La navegación por el website, atribuye la condición de usuario y conlleva la aceptación plena y sin reservas del presente
Aviso Legal. Ayuda en Acción, a través de su website, facilita a los usuarios el acceso a determinados contenidos
puestos a disposición bien por Ayuda en Acción o por terceros proveedores de servicios y contenidos. El usuario acepta
voluntariamente que el uso de éstos tiene lugar, en todo caso, bajo su única y exclusiva responsabilidad.
II-OBLIGACIONES DEL USUARIO
El usuario se obliga a usar los contenidos de forma diligente, correcta, lícita y de conformidad a la Ley y al presente
Aviso Legal. En particular, se compromete a no utilizar los contenidos con una finalidad contraria a la Ley, moral u orden
público; a no reproducir o copiar, no distribuir, no permitir el acceso público, no transformar y no modificar ningún tipo
de contenido del website, a excepción de que cuente con autorización expresa y en cualquier tipo de soporte, ya sea
físico o lógico, de Ayuda en Acción o con autorización expresa, en su caso, del legítimo titular de los derechos sobre los
contenidos antes mencionados.
Asimismo el usuario se obliga a no utilizar el diseño y el código fuente de las páginas web del website con una finalidad
contraria a la Ley, moral u orden público.
Según la Ley 15/1999 de protección de datos de carácter personal, Ayuda en Acción le informa que los datos que nos facilita serán incorporados a un fichero de nuestra responsabilidad con la finalidad de gestionar su solicitud, mantenerle informado de la organización y enviarle información de las campañas que realizamos a través de correo electrónico. Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, oposición y cancelación en cualquier momento contactando con la Fundación Ayuda en Acción.
Tenemos mucho que contarte. Suscríbete a nuestra newsletter
905
Política de Privacidad
La presente política de privacidad (en adelante, la "Política de Privacidad") aplica a todos los datos de
carácter personal que aporte a la Fundación AYUDA EN ACCIÓN, con domicilio en calle Bravo Murillo 178,
28020, Madrid (en adelante "Ayuda en Acción"). Se entienden por datos personales aquella información
sobre una persona física que permite su identificación, de forma directa o indirecta.
Tratamos sus datos personales, en base a la relación actual que mantienes con nosotros, y que podrán
haber sido aportados a través de diferentes medios, tales como, entre otros, un formulario en la Web, la
participación en alguna de nuestras campañas y la solicitud a recibir información electrónica sobre
nuestra actividad.
En esta política te explicamos cómo Ayuda en Acción protege y garantiza la seguridad de sus datos
personales, haciendo uso para ello de medidas de seguridad técnicas y organizativas apropiadas y
adecuadas:
I- RESPONSABLE DEL TRATAMIENTO
Ayuda en Acción, como responsable del tratamiento, se preocupa por el cumplimiento de las obligaciones
legales en materia de protección de datos de carácter personal, en especial, cumpliendo con nuestras
obligaciones de información. Además, estamos a su disposición para cualquier consulta o inquietud que le
pueda surgir al respecto.
En todo momento, podrá ponerse en contacto con nosotros o bien a través del correo electrónico
lopd@ayudaenaccion.org o por correo postal enviando una comunicación dirigida al Responsable de Datos
Personales de Ayuda en Acción a la Calle Bravo Murillo, 178, 4ª Planta 28020 Madrid, ante cualquier duda
o necesidad que tenga en materia de protección de datos personales.
II- FINALIDADES DEL TRATAMIENTO Y LEGITIMACIÓN
A los efectos de lo previsto en el Reglamento 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de
abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de
datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE
('RGPD'), le informamos que Ayuda en Acción tratará los datos de carácter personal que nos haya
facilitado para las siguientes finalidades y bajo la base legal que le detallamos a continuación:
Si usted es...
Finalidad para la cual tratamos sus datos personales
Base legal para tratar sus datos personales
Candidato (demandante de empleo)
Gestionar el proceso de selección al que ha optado y así poder evaluar su candidatura, así como para otras que pudieran abrirse en el futuro.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, a excepción de Perú en cuyo caso se requiere su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Contraparte
Asegurar el conocimiento de la contraparte con la que Ayuda en Acción colabora, puesto que será la que nos ayudará a implementar nuestra intervención en el territorio.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Destinatario de nuestra intervención (beneficiario/a mayor de edad)
Identificar a los destinatarios de nuestra intervención para adecuarla a las necesidades y contexto en el que operamos, así como llevar a cabo acciones de sensibilización y rendir cuentas a nuestros grupos de interés con fines formativos y/o de promoción de nuestra actividad.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente. Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales, en los siguientes casos excepcionales: i) cuando se levanten testimonios que incluyan datos sensibles, y/o ii) cuando se transmitan los datos personales de beneficiarios/as de nuestro programa de Acción Social en España a colaboradores, financieras y/o agencias de medios basados fuera de España y/o la Unión Europea y que no ofrezcan un nivel adecuado de protección en materia de privacidad y protección de datos personales.
Destinatario de nuestra intervención (beneficiario/a menor de edad)
Ídem al caso anterior. En el caso de niños/as apadrinados/as también sería gestionar y administrar su vinculación al programa de Vínculo Solidario de Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente. Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales, otorgado por su padre/madre/tutor legal, en el caso de niños/as apadrinados/as.
Embajadores (prescriptores)
Gestionar y administrar los embajadores de Ayuda en Acción, esto es, gestión de viajes y colaboración de los mismos.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Empleado/a
Gestionar y administrar los recursos humanos de Ayuda en Acción, esto es, pago de salarios y beneficios sociales, cobertura del seguro médico y/o de accidentes, gestión de vacaciones y ausencias, vinculación y promoción interna, entre otros.
Acreditar tu condición como empleado/a en términos de idoneidad y honorabilidad.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como aquellas vinculadas al ámbito de la seguridad y protección social, al ámbito laboral y legal, y disponer de medidas necesarias con fines de medicina preventiva o laboral y evaluación de la capacidad laboral de nuestros empleados/as.
Empresa colaboradora
Rendir cuentas sobre su colaboración.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Interesado/a
Compartirle información institucional, incluso a través de correo electrónico, para mantenerte actualizado sobre nuestras actividades.
Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Informante y/o afectado (denuncia)
Gestionar las denuncias interpuestas a través del canal de denuncias.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Informante (consulta, sugerencia y queja)
Gestionar las consultas, sugerencias y quejas recibidas a través de los canales de comunicación habilitados.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Miembro del Patronato o Consejo Asesor
Gestionar su nombramiento como miembro del órgano al que pertenece, así como facilitar el buen funcionamiento del mismo.
Acreditar su condición como miembro del Patronato o Consejo Asesor en términos de idoneidad y honorabilidad.
Publicar su trayectoria profesional en la Web.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como cumplir nuestras obligaciones legales.
Proveedor
Gestionar y administrar la gestión de proveedores de Ayuda en Acción, esto es, pago de facturas.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Socio/a
Gestionar su vinculación como socio/a, esto es, tramitar sus donativos, enviar las certificaciones tributarias, conocer su grado de satisfacción, fidelizar su compromiso mediante incrementos de donativos o participación en acciones concretas, entre otros.
Compartirle información institucional, incluso a través de correo electrónico, para mantenerle informado sobre nuestras actividades.
Dar a conocer la labor de nuestros socios/as, así como sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Tercero que da de alta a un(a) socio/a
Gestionar incidencias que pudieran surgir con la vinculación del/de la socio/a.
Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Voluntario/a
Gestionar y administrar el voluntariado de Ayuda en Acción.
Acreditar su condición como voluntario/a en términos de idoneidad y honorabilidad.
Dar a conocer la labor de voluntariado, así como sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como cumplir las obligaciones vinculadas al ámbito de la seguridad y protección social.
En algunos casos, trataremos datos personales en relación con su imagen, para lo que se recabará su
consentimiento cuando así se considere necesario y el tratamiento no se encuentre amparado en ninguna de
las anteriores finalidades y bases legales.
Ayuda en Acción pone en su conocimiento que en caso de ser usuario de nuestro website podremos crear un
archivo automatizado con los datos personales que a través del mismo nos proporcione, los cuales podrían
ser utilizados con la finalidad de efectuar estadísticas, la gestión de incidencias o la realización de
estudios de mercado, entre otras actividades. Dicho tratamiento se basará en los intereses legítimos de
Ayuda en Acción.
La no cumplimentación de ciertos datos de carácter personal nos impedirá prestar todos aquellos
servicios para los que dichos datos sean necesarios.
III- PLAZO DE CONSERVACIÓN DE LOS DATOS
Conservaremos sus datos personales durante el tiempo necesario para el cumplimiento de las finalidades
descritas anteriormente en función de las bases jurídicas que habilitan el tratamiento. Sin perjuicio de
lo anterior, la conservación también se efectuará por el periodo que resultase necesario para la
formulación, el ejercicio o la defensa de potenciales reclamaciones y/o siempre que lo permitiese la
legislación aplicable. En este último supuesto, sus datos personales sólo serán tratados a efectos de
acreditar el cumplimiento de obligaciones legales o contractuales a las que estamos sujetos.
IV.- DESTINATARIOS DE LOS DATOS
En ningún caso comunicaremos, explotaremos tus datos personales o los destinaremos a un fin distinto del
detallado anteriormente. Cabe mencionar que los datos podrán ser comunicados a los empleados y
colaboradores de la Fundación AYUDA EN ACCIÓN que necesiten conocer información sobre usted para llevar
a cabo labores relacionadas con las finalidades indicadas anteriormente.
Con este fin, le informamos que sus datos personales podrán ser transferidos a otras oficinas de la
Fundación AYUDA EN ACCIÓN, las cuales aplicarán las mismas medidas de seguridad técnicas y organizativa
para garantizar el tratamiento adecuado de sus datos personales. En el supuesto de que desee apadrinar a
niños/as residentes en México, le informamos que sus datos serán comunicados para gestionar su
apadrinamiento a la entidad Ayuda en Acción de México Asociación Civil, la cual dispone de garantías
suficientes.
Algunas organizaciones que colaboran con Ayuda en Acción, tales como agencias de medios de comunicación,
agencias de viajes, o financieras, entre otras, pueden tener acceso a los mismos como encargados de su
tratamiento, para que así podamos llevar a cabo nuestra labor. En ocasiones este tercero puede
encontrarse en países situados fuera del Espacio Económico Europeo que no ofrecen un nivel de seguridad
adecuado de acuerdo al RGPD. En estos casos, firmamos un contrato por escrito entre ambas partes en el
que se incluyen las cláusulas contractuales tipo según estándares aprobados por la Comisión Europea para
la transferencia de información personal fuera del Espacio Económico Europeo. En todo caso, la
transferencia, la conservación y la gestión que realicemos de su información personal seguirán
rigiéndose por la presente Política de Privacidad.
Igualmente le informamos que los datos relativos a su aportación serán comunicados a la Agencia
Tributaria con la finalidad de tramitar sus beneficios fiscales, así como a aquellas otras autoridades
de control que nos soliciten sus datos siempre que se respeten todos los preceptos previstos legalmente.
V.- TUS DERECHOS
Ayuda en Acción le informa sobre la posibilidad que te asiste de ejercitar los derechos de acceso,
rectificación, supresión, portabilidad y limitación del tratamiento de los datos personales que tenemos
recogidos.
De manera adicional, tendrá el derecho a oponerse al tratamiento de sus datos personales en los
supuestos recogidos en la normativa de protección de datos aplicable.
Dichos derechos podrás ejercitarlos, por ti mismos o por quien te represente, mediante solicitud escrita
y firmada dirigida al Responsable de Datos Personales de Ayuda en Acción, a través de:
Dicha solicitud debe contener los siguientes datos: su nombre y apellidos, domicilio a efectos de
notificaciones, fotocopia de tu Documento Nacional de Identidad o Pasaporte, y petición en que se
concreta la solicitud. En el caso de representación, deberá probar la misma mediante documento
fehaciente. Para enviar esta solicitud puede hacer uso de los modelos puestos a disposición por parte de
la Agencia Española de Protección de Datos, los cuales pueden ser firmados electrónicamente. Además de los anteriores derechos, en caso de que sea la base jurídica del tratamiento de sus datos
personales, también tiene derecho a retirar el consentimiento otorgado en cualquier momento mediante el
procedimiento más arriba descrito, sin que dicha retirada de consentimiento afecte a la licitud del
tratamiento anterior a la retirada del mismo, y sin que en ningún caso condicione el tratamiento de
datos personales efectuado en virtud de otra base legal. Ayuda en Acción podrá continuar tratando sus
datos personales en la medida en que la ley aplicable lo permita.
En general, respondemos las solicitudes en el plazo de un mes, aunque según la complejidad y el número,
se podría prorrogar el plazo otros dos meses más, en cuyo caso se lo notificaremos.
Finalmente, te recordamos que tienes derecho a presentar una reclamación ante la autoridad de control pertinente.
VI. MODIFICACIONES A LA POLÍTICA DE PRIVACIDAD
Ayuda en Acción se reserva el derecho de modificar su Política de Privacidad de acuerdo con la
legislación aplicable en cada momento. En todo caso, podrá consultar cualquier modificación de la
Política de Privacidad en nuestra página Web.
Política de Privacidad
La presente política de privacidad (en adelante, la "Política de Privacidad") aplica a todos los datos de
carácter personal que aporte a la Fundación AYUDA EN ACCIÓN, con domicilio en calle Bravo Murillo 178,
28020, Madrid (en adelante "Ayuda en Acción"). Se entienden por datos personales aquella información
sobre una persona física que permite su identificación, de forma directa o indirecta.
Tratamos sus datos personales, en base a la relación actual que mantienes con nosotros, y que podrán
haber sido aportados a través de diferentes medios, tales como, entre otros, un formulario en la Web, la
participación en alguna de nuestras campañas y la solicitud a recibir información electrónica sobre
nuestra actividad.
En esta política te explicamos cómo Ayuda en Acción protege y garantiza la seguridad de sus datos
personales, haciendo uso para ello de medidas de seguridad técnicas y organizativas apropiadas y
adecuadas:
I- RESPONSABLE DEL TRATAMIENTO
Ayuda en Acción, como responsable del tratamiento, se preocupa por el cumplimiento de las obligaciones
legales en materia de protección de datos de carácter personal, en especial, cumpliendo con nuestras
obligaciones de información. Además, estamos a su disposición para cualquier consulta o inquietud que le
pueda surgir al respecto.
En todo momento, podrá ponerse en contacto con nosotros o bien a través del correo electrónico
lopd@ayudaenaccion.org o por correo postal enviando una comunicación dirigida al Responsable de Datos
Personales de Ayuda en Acción a la Calle Bravo Murillo, 178, 4ª Planta 28020 Madrid, ante cualquier duda
o necesidad que tenga en materia de protección de datos personales.
II- FINALIDADES DEL TRATAMIENTO Y LEGITIMACIÓN
A los efectos de lo previsto en el Reglamento 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de
abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de
datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE
('RGPD'), le informamos que Ayuda en Acción tratará los datos de carácter personal que nos haya
facilitado para las siguientes finalidades y bajo la base legal que le detallamos a continuación:
Si usted es...
Finalidad para la cual tratamos sus datos personales
Base legal para tratar sus datos personales
Candidato (demandante de empleo)
Gestionar el proceso de selección al que ha optado y así poder evaluar su candidatura, así como para otras que pudieran abrirse en el futuro.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, a excepción de Perú en cuyo caso se requiere su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Contraparte
Asegurar el conocimiento de la contraparte con la que Ayuda en Acción colabora, puesto que será la que nos ayudará a implementar nuestra intervención en el territorio.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Destinatario de nuestra intervención (beneficiario/a mayor de edad)
Identificar a los destinatarios de nuestra intervención para adecuarla a las necesidades y contexto en el que operamos, así como llevar a cabo acciones de sensibilización y rendir cuentas a nuestros grupos de interés con fines formativos y/o de promoción de nuestra actividad.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente. Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales, en los siguientes casos excepcionales: i) cuando se levanten testimonios que incluyan datos sensibles, y/o ii) cuando se transmitan los datos personales de beneficiarios/as de nuestro programa de Acción Social en España a colaboradores, financieras y/o agencias de medios basados fuera de España y/o la Unión Europea y que no ofrezcan un nivel adecuado de protección en materia de privacidad y protección de datos personales.
Destinatario de nuestra intervención (beneficiario/a menor de edad)
Ídem al caso anterior. En el caso de niños/as apadrinados/as también sería gestionar y administrar su vinculación al programa de Vínculo Solidario de Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente. Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales, otorgado por su padre/madre/tutor legal, en el caso de niños/as apadrinados/as.
Embajadores (prescriptores)
Gestionar y administrar los embajadores de Ayuda en Acción, esto es, gestión de viajes y colaboración de los mismos.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Empleado/a
Gestionar y administrar los recursos humanos de Ayuda en Acción, esto es, pago de salarios y beneficios sociales, cobertura del seguro médico y/o de accidentes, gestión de vacaciones y ausencias, vinculación y promoción interna, entre otros.
Acreditar tu condición como empleado/a en términos de idoneidad y honorabilidad.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como aquellas vinculadas al ámbito de la seguridad y protección social, al ámbito laboral y legal, y disponer de medidas necesarias con fines de medicina preventiva o laboral y evaluación de la capacidad laboral de nuestros empleados/as.
Empresa colaboradora
Rendir cuentas sobre su colaboración.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Interesado/a
Compartirle información institucional, incluso a través de correo electrónico, para mantenerte actualizado sobre nuestras actividades.
Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Informante y/o afectado (denuncia)
Gestionar las denuncias interpuestas a través del canal de denuncias.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Informante (consulta, sugerencia y queja)
Gestionar las consultas, sugerencias y quejas recibidas a través de los canales de comunicación habilitados.
Cumplir nuestras obligaciones legales.
Miembro del Patronato o Consejo Asesor
Gestionar su nombramiento como miembro del órgano al que pertenece, así como facilitar el buen funcionamiento del mismo.
Acreditar su condición como miembro del Patronato o Consejo Asesor en términos de idoneidad y honorabilidad.
Publicar su trayectoria profesional en la Web.
Sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como cumplir nuestras obligaciones legales.
Proveedor
Gestionar y administrar la gestión de proveedores de Ayuda en Acción, esto es, pago de facturas.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Socio/a
Gestionar su vinculación como socio/a, esto es, tramitar sus donativos, enviar las certificaciones tributarias, conocer su grado de satisfacción, fidelizar su compromiso mediante incrementos de donativos o participación en acciones concretas, entre otros.
Compartirle información institucional, incluso a través de correo electrónico, para mantenerle informado sobre nuestras actividades.
Dar a conocer la labor de nuestros socios/as, así como sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente.
Tercero que da de alta a un(a) socio/a
Gestionar incidencias que pudieran surgir con la vinculación del/de la socio/a.
Su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales.
Voluntario/a
Gestionar y administrar el voluntariado de Ayuda en Acción.
Acreditar su condición como voluntario/a en términos de idoneidad y honorabilidad.
Dar a conocer la labor de voluntariado, así como sensibilizar y rendir cuentas sobre las actividades desarrolladas por Ayuda en Acción.
Cumplir las obligaciones contractuales derivadas de la relación existente, así como cumplir las obligaciones vinculadas al ámbito de la seguridad y protección social.
En algunos casos, trataremos datos personales en relación con su imagen, para lo que se recabará su
consentimiento cuando así se considere necesario y el tratamiento no se encuentre amparado en ninguna de
las anteriores finalidades y bases legales.
Ayuda en Acción pone en su conocimiento que en caso de ser usuario de nuestro website podremos crear un
archivo automatizado con los datos personales que a través del mismo nos proporcione, los cuales podrían
ser utilizados con la finalidad de efectuar estadísticas, la gestión de incidencias o la realización de
estudios de mercado, entre otras actividades. Dicho tratamiento se basará en los intereses legítimos de
Ayuda en Acción.
La no cumplimentación de ciertos datos de carácter personal nos impedirá prestar todos aquellos
servicios para los que dichos datos sean necesarios.
III- PLAZO DE CONSERVACIÓN DE LOS DATOS
Conservaremos sus datos personales durante el tiempo necesario para el cumplimiento de las finalidades
descritas anteriormente en función de las bases jurídicas que habilitan el tratamiento. Sin perjuicio de
lo anterior, la conservación también se efectuará por el periodo que resultase necesario para la
formulación, el ejercicio o la defensa de potenciales reclamaciones y/o siempre que lo permitiese la
legislación aplicable. En este último supuesto, sus datos personales sólo serán tratados a efectos de
acreditar el cumplimiento de obligaciones legales o contractuales a las que estamos sujetos.
IV.- DESTINATARIOS DE LOS DATOS
En ningún caso comunicaremos, explotaremos tus datos personales o los destinaremos a un fin distinto del
detallado anteriormente. Cabe mencionar que los datos podrán ser comunicados a los empleados y
colaboradores de la Fundación AYUDA EN ACCIÓN que necesiten conocer información sobre usted para llevar
a cabo labores relacionadas con las finalidades indicadas anteriormente.
Con este fin, le informamos que sus datos personales podrán ser transferidos a otras oficinas de la
Fundación AYUDA EN ACCIÓN, las cuales aplicarán las mismas medidas de seguridad técnicas y organizativa
para garantizar el tratamiento adecuado de sus datos personales. En el supuesto de que desee apadrinar a
niños/as residentes en México, le informamos que sus datos serán comunicados para gestionar su
apadrinamiento a la entidad Ayuda en Acción de México Asociación Civil, la cual dispone de garantías
suficientes.
Algunas organizaciones que colaboran con Ayuda en Acción, tales como agencias de medios de comunicación,
agencias de viajes, o financieras, entre otras, pueden tener acceso a los mismos como encargados de su
tratamiento, para que así podamos llevar a cabo nuestra labor. En ocasiones este tercero puede
encontrarse en países situados fuera del Espacio Económico Europeo que no ofrecen un nivel de seguridad
adecuado de acuerdo al RGPD. En estos casos, firmamos un contrato por escrito entre ambas partes en el
que se incluyen las cláusulas contractuales tipo según estándares aprobados por la Comisión Europea para
la transferencia de información personal fuera del Espacio Económico Europeo. En todo caso, la
transferencia, la conservación y la gestión que realicemos de su información personal seguirán
rigiéndose por la presente Política de Privacidad.
Igualmente le informamos que los datos relativos a su aportación serán comunicados a la Agencia
Tributaria con la finalidad de tramitar sus beneficios fiscales, así como a aquellas otras autoridades
de control que nos soliciten sus datos siempre que se respeten todos los preceptos previstos legalmente.
V.- TUS DERECHOS
Ayuda en Acción le informa sobre la posibilidad que te asiste de ejercitar los derechos de acceso,
rectificación, supresión, portabilidad y limitación del tratamiento de los datos personales que tenemos
recogidos.
De manera adicional, tendrá el derecho a oponerse al tratamiento de sus datos personales en los
supuestos recogidos en la normativa de protección de datos aplicable.
Dichos derechos podrás ejercitarlos, por ti mismos o por quien te represente, mediante solicitud escrita
y firmada dirigida al Responsable de Datos Personales de Ayuda en Acción, a través de:
Dicha solicitud debe contener los siguientes datos: su nombre y apellidos, domicilio a efectos de
notificaciones, fotocopia de tu Documento Nacional de Identidad o Pasaporte, y petición en que se
concreta la solicitud. En el caso de representación, deberá probar la misma mediante documento
fehaciente. Para enviar esta solicitud puede hacer uso de los modelos puestos a disposición por parte de
la Agencia Española de Protección de Datos, los cuales pueden ser firmados electrónicamente. Además de los anteriores derechos, en caso de que sea la base jurídica del tratamiento de sus datos
personales, también tiene derecho a retirar el consentimiento otorgado en cualquier momento mediante el
procedimiento más arriba descrito, sin que dicha retirada de consentimiento afecte a la licitud del
tratamiento anterior a la retirada del mismo, y sin que en ningún caso condicione el tratamiento de
datos personales efectuado en virtud de otra base legal. Ayuda en Acción podrá continuar tratando sus
datos personales en la medida en que la ley aplicable lo permita.
En general, respondemos las solicitudes en el plazo de un mes, aunque según la complejidad y el número,
se podría prorrogar el plazo otros dos meses más, en cuyo caso se lo notificaremos.
Finalmente, te recordamos que tienes derecho a presentar una reclamación ante la autoridad de control pertinente.
VI. MODIFICACIONES A LA POLÍTICA DE PRIVACIDAD
Ayuda en Acción se reserva el derecho de modificar su Política de Privacidad de acuerdo con la
legislación aplicable en cada momento. En todo caso, podrá consultar cualquier modificación de la
Política de Privacidad en nuestra página Web.