YO SOY ELLA
Mujeres de todo el mundo se enfrentan cada día a los mismos obstáculos. Ponerse en su piel es la mejor forma de defender sus derechos.
YO SOY ELLA
Mujeres de todo el mundo se enfrentan cada día a los mismos obstáculos. Ponerse en su piel es la mejor forma de defender sus derechos.
Mozambique
El matrimonio infantil afecta al 53% de niñas. Cuando no quieren o no pueden estudiar, ven el matrimonio como su única salida para prosperar.
Nepal
En 2006 se registraron unas 23 000 víctimas de trata en Nepal. La mayoría de ellas son niños, niñas y mujeres. Ver más.
Etiopía
El 65% de niñas y mujeres entre 15 y 49 años han sufrido mutilación genital femenina.
España
El 92,78% de personas inactivas por cuidado de hijos o de enfermos adultos son mujeres.
Colombia
La violencia machista alcanza cifras de pandemia: la sufren 3 de cada 4 mujeres. El acoso a defensoras del medio ambiente y los derechos humanos es generalizado.
Ecuador
Las mujeres tienen un 25% menos de posibilidades de participar en el mercado laboral que los hombres. Desde 2014 se han reportado 642 feminicidios en todo el país.
Perú
El 40% de las mujeres peruanas no participan en el mercado laboral. Las proyecciones no son positivas.
Nicaragua
El 46% de las agresiones sexuales a mujeres nicaragüenses ocurren en el domicilio de las víctimas.
El Salvador
Es el país con la tasa de feminicidios más alta de toda América Latina y Caribe: una mujer es asesinada cada 18 horas. Las app pueden ser un aliado para luchar contra la violencia machista.
"Tengo ya en mi haber cuatro voluntariados. Distintas experiencias y todas enriquecedoras. Tres de ellas se han desarrollado en torno a la figura de la mujer. En Latinoamérica la mujer vive una realidad muy lejana a la nuestra. Sin embargo, hay mujeres fuertes, potentes, luchadoras e incansables. En Paraguay conocí a Juana, una mujer que pese a sus limitaciones culturales y la pobreza en la que vivía, me enseñó que la vida nunca te da la espalda al 100%. Yo soy ella."
En mi voluntariado de 2019 en Perú apoyé a la asociación de mujeres recicladoras de Cura Mori. En la zona, fuertemente castigada por el fenómeno de El Niño Costero en 2017, un grupo de mujeres se unió para iniciar un movimiento que mitigase las consecuencias del cambio climático. Pero no contaban con el apoyo ciudadano, sino que, todo lo contrario, eran humilladas. En las seis mujeres que quedaban en el proyecto, de las 30 que lo iniciaron, vi auténticas heroínas. Son un ejemplo de lucha, de nado a contracorriente. Yo soy ellas.
Colaboro con la causa mujer de Ayuda en Acción porque me da mucha satisfacción poder defender los derechos de niñas y mujeres en todo el mundo. Lo más importante es el apoyo y acompañamiento que Ayuda en Acción da a las víctimas de trata, a quienes se rescata y se forma para que nunca vuelvan a ser víctimas. Yo soy ellas.
Viajé a Bolivia en 2019 para hacer voluntariado y ayudar a proporcionar agua potable a más de 400 familias. Pero no era la única problemática… Las mujeres trabajaban y cuidaban del rebaño con sus hijos a la espalda, mientras que luchan por sacar adelante la economía de su hogar y el bienestar familiar. Aun así, son relegadas y excluidas, viviendo bajo la sombra de sus maridos. El papel de Ayuda en Acción es clave para empoderarlas: juntas son más fuertes. Yo nunca he sido testigo de mujeres más fuertes e inspiradoras que aquellas. Yo soy ellas.
Soy voluntaria y madrina de Ayuda en Acción desde hace mucho tiempo. Cuando he viajado a terreno y hablado con las mujeres que forman parte de los proyectos, he descubierto que son astutas, prácticas, trabajadoras, luchadoras y extremadamente generosas. Son un capital seguro para el progresos sostenible de las comunidades. En uno de mis viajes a Ecuador conocí a Isabel, que colabora en un programa de defensa de los derechos de la infancia. Ella va dejando su huella en cada una de las comunidades que visita, cree en su labor y busca aliados. Yo soy ella.