El distrito de Ancuabe se ubica en la zona centro de la provincia de Cabo Delgado, una de las zonas más pobres del país, donde población depende casi por completo de una agricultura familiar de escasa diversificación y productividad.
Además, la población también afronta numerosas dificultades en el acceso a servicios sociales básicos para el disfrute de derechos esenciales como la salud, el agua potable y el saneamiento, agravadas por la pandemia de la COVID-19 y la violencia armada en Cabo Delgado. Entre los factores que indicen en la vulneración del derecho a la salud destacan: la falta de recursos económicos, una red muy deficitaria de servicios públicos, pocas capacidades y recursos en los titulares de obligaciones, escaso acceso a agua potable y seguro, así como a saneamiento básico, y poca aplicación de buenas prácticas de salud, higiene y alimentación. Estos factores inciden de forma diferenciada en los grupos en situación de mayor vulnerabilidad, como las mujeres y las niñas o la primera infancia, especialmente, en cuanto a la alimentación o la incidencia de la desnutrición en su desarrollo físico y psíquico (0-5 años).
En este distrito se constatan además diferentes expresiones de violencias de género, como los casamientos prematuros, los embarazos precoces y la violencia física en su conjunto.