Adrián y su historia de emprendimiento no hacen más que demostrar algo que tenemos muy claro en Ayuda en Acción: a la juventud no le faltan ganas, le faltan oportunidades. El joven Adrián tuvo la suya en Guatemala y su negocio apícola, “La Pecoreadora”, no deja de crecer.
Emprendimientos con sabor dulce: el caso de Adrián Herrera
Adrián Herrera del Valle es un apicultor de 25 años lleno de ambición emprendedora. Nació en Santa Ana Huista, en el departamento de Huehuetenango (noroccidente de Guatemala) y actualmente vive con sus padres y dos hermanos menores en su tierra natal. Ha dedicado su juventud a la apicultura. También toda su ilusión. Gracias a Ayuda en Acción y en colaboración con la Asociación de Cooperación de Desarrollo Integral de Huehuetenango (ACODIHUE), a finales de 2022 se formó para aprender a elaborar productos y subproductos derivados de la colmena.
Esta diversificación es la clave del éxito de su pequeña empresa apícola llamada “La Pecoreadora”. “Además de la miel, polen y propóleos, podemos crear subproductos que pueden ser utilizados en la medicina o cosméticos”, asegura. ¿Su sello diferenciador? Toda una gama de productos que aprovechan al máximo los beneficios de las abejas, al tiempo que promueven su protección y cuidan el medio ambiente.
Retos de su emprendimiento apícola
Los beneficios de los productos derivados de la miel son aún desconocidos para muchas personas en su comunidad. Este es uno de los principales desafíos que encuentra Adrián en su negocio. Por eso está desarrollando varias estrategias de comercialización local de productos derivados del propóleo y el polen, como una línea de jabones de miel combinados con avena, arroz, sábila, carbón… ¡y hasta café!
También ha creado un jarabe natural para la tos con propóleo que no falta ya nunca en su negocio debido a la gran acogida en la comunidad, que está encantada y ya ha comprado más de 350 unidades. Y no es para menos: ha sido utilizado para tratar la bacteria Helicobacter pylori y hasta el acné juvenil. La creatividad de Adrián no termina aquí. Nos confiesa que su próximo proyecto incluye la extracción del veneno de abeja para tratar diversas afecciones de salud.
"La Pecoreadora" de Adrián, a golpe de clic
Las redes sociales son también alidadas de Adrián. Con el objetivo de crecer en el mercado, ha creado una página en Facebook donde promociona y vende sus productos en diferentes departamentos del país. El proceso de mejora constante de su negocio se ha basado en la retroalimentación de los clientes y en la adaptación a las demandas del mercado. Es el caso del propóleo, cuya aceptación entre la clientela mejoró sustancialmente cuando tomó forma de jarabes.
La formación fue clave para Adrián
Por último, también es importante la formación. Adrián es ingeniero agrónomo y recuerda cómo tuvo que costear sus estudios trabajando con entrega y esfuerzo. El pasado mes de mayo, encontró además una oportunidad de empleo en ACODIHUE, lo que le permitió expandir su emprendimiento a otro municipio.
La próxima meta de Adrián es llegar con sus jarabes y jabones a farmacias y supermercados.
La próxima meta, nos confiesa Adrián, es lograr que sus jarabes y jabones de miel se comercialicen en farmacias y supermercados. ¡No nos cabe duda de que lo conseguirá! En Ayuda en Acción seguiremos trabajando para que más jóvenes como él puedan contar con las oportunidades que merecen y tomar las riendas de su vida.
*Autor: Kevin Roger, responsable de comunicación en Guatemala.