La alerta sanitaria en España nos afecta a todos, pero no a todos por igual. Una vez más, las familias que viven en situación de vulnerabilidad están sufriendo las peores consecuencias de esta crisis que no solo es sanitaria.
Las medidas para frenar la expansión de la pandemia y sus consecuencias han agravado los problemas económicos de los hogares más vulnerables. Esto, unido a la suspensión de las clases y a los cierres parciales de las aulas, ha hecho más profundas las brechas de desigualdad que ya existían.
El impacto de la alerta sanitaria en España: algunos datos
• El FMI ha alertado que España será la economía más golpeada por el coronavirus. La actividad económica caerá este año un 12,8%, la mayor de todas las economías avanzadas. Y no alcanzará su nivel previo a la pandemia hasta 2023.
• Desde febrero hasta septiembre, se han destruido cerca de 77.000 empresas en España. Una cifra se acerca mucho a la pérdida que el país sufrió en los peores años de la crisis económica. Las pequeñas y medianas empresas son las que más están sufriendo (y sufrirán) su impacto. El 52% de ellas recortará empleo y solo el 4% aumentará su plantilla en 2021.
• El cierre de colegios e institutos en marzo dejó a 1 de cada 10 niños y niñas sin acceso a la educación. Las consecuencias no se han hecho esperar, la brecha educativa se ha acentuado.
• El 27,1% de los niños y niñas se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social, pero estos datos no reflejan el impacto de la COVID-19. Se prevé que la pobreza infantil en España llegue a alcanzar el 33% debido a la pandemia.
• Una de cada cuatro personas que se encuentran en el primer decil (ingresan menos de 7.000 euros al año) no puede permitirse disponer de un ordenador en casa.
• Según un estudio que hemos elaborado en el marco del proyecto Escuelas Digitales Resilientes, el 62% del alumnado de los centros en los que trabajamos no es capaz de trabajar con documentos en red o adjuntar archivos a un correo electrónico. La situación se agrava si nos fijamos en los padres y madres: 1 de cada 10 carece de competencias digitales.
• España sigue siendo el país con mayor tasa de abandono escolar de la Unión Europea (17,3%). Aunque los datos son mejores que hace un año, se estima que la COVID-19 impactará de forma negativa.
Alerta sanitaria en España: nuestra respuesta a la emergencia
El cierre de los centros educativos afectó a la mayor parte de nuestros proyectos del programa Aquí también. Pero eso no nos impidió seguir del lado de quien más nos necesitaba. Desde que comenzó la alerta sanitaria, hemos trabajado junto a los equipos directivos de más de 90 centros escolares y los servicios sociales para analizar la situación de las familias más vulnerables e identificar aquellas que se encontraban en peor posición. Se trata de hogares con hijos e hijas de entre 6 y 16 años, en muchos casos monoparentales. Tienen rentas de nivel medio-bajo y alguno de los progenitores (o ambos) se encuentra sin empleo, con trabajos precarios o de baja intensidad.
Fruto de este análisis, identificamos tres líneas de actuación en las que pusimos el foco en esta primera fase de la emergencia:
Apoyo saludable
Desde abril hasta julio, más de 1 300 familias vulnerables en España recibieron apoyo económico para alimentación a través de tarjetas prepago recargables, lo que supuso garantizar la alimentación de más de 2 600 menores. Estas tarjetas podían utilizarse en supermercados, tiendas de alimentación y farmacias permitiendo a las familias comprar alimentos, productos de higiene o medicamentos.
Educación: conectividad y equipos
Tras el cierre de los centros educativos, 300.000 estudiantes de primaria y secundaria dejaron de tener garantizado su derecho a una educación de calidad y en igualdad de oportunidades. La brecha digital era ya una realidad antes de la llegada de la COVID-19, pero la emergencia sanitaria puso de manifiesto las graves desigualdades de acceso a la educación online que existen entre los hogares con más y menos recursos.
Conseguimos que cerca de 1.200 familias tuvieran acceso a conectividad y/o equipos (tabletas) el pasado curso escolar, lo que garantizó que más de 2.300 estudiantes no se quedarán atrás en su educación.
Fortalecimiento de redes comunitarias de apoyo
Durante el confinamiento domiciliario al inicio de la alerta sanitaria en España, las redes de apoyo se hicieron más necesarias que nunca y las nuevas tecnologías jugaron un papel fundamental para ello. Durante todo el año y de forma transversal en nuestros proyectos, creamos redes de apoyo para reducir el aislamiento que sufren muchas familias en situación de vulnerabilidad.
Un trabajo con el que continuamos durante el confinamiento. Ejemplo de ello es el apoyo que proporcionamos para traducir a otras lenguas la información oficial del coronavirus en Baleares. O en Zaragoza, donde colaboramos con las mujeres del proyecto Hilvanando culturas que confeccionaron mascarillas no sanitarias para los y las comerciantes de la ciudad. Las Mujeres en Acción de Alicante siguieron recibiendo apoyo, asesoramiento y aliento a través de su grupo de WhatsApp.
Cerramos las brechas que ha acentuado la COVID-19
Sabemos que la educación es la herramienta más importante para romper el círculo de la pobreza. También que es el impulso más importante para generar más y mejores oportunidades a la infancia y adolescencia. Sin embargo, la alerta sanitaria en España ha supuesto un paso atrás en la lucha por garantizar este derecho fundamental. La pandemia no solo ha hecho más visibles las brechas que ya existían entre el alumnado con más y menos recursos, sino que las ha acentuado.
Por todo ello, nuestro trabajo en España tiene más sentido que nunca. A través del programa Aquí también, seguimos luchando para acabar con la pobreza y la desigualdad. Lo hacemos reanudando nuestra actividad en más de 80 centros educativos que participan en el programa. Nos mueve el objetivo de proporcionar herramientas al alumnado más vulnerable para garantizar su acceso al derecho a la educación de calidad, inclusiva y en igualdad de oportunidades.
Hoy más que nunca, la solidaridad será el motor que nos ayude a combatir las peores consecuencias de esta alerta sanitaria. Ante la crisis de la COVID-19, #SomosAyuda. ¿Te unes a Ayuda en Acción?