La tecnología está jugando un papel fundamental en nuestras vidas. Gracias a ella podemos llenar la nevera mientras estamos en cuarentena, nos ha traído el cole a casa cuando cerraron los centros educativos o nos está acercando a nuestros seres queridos ahora que muchas personas siguen confinadas en sus ciudades. Y todo apunta a que cada vez tendrá más protagonismo en nuestro día a día. Sin embargo, ha tenido que llegar una pandemia global para darnos cuenta de cuán profunda es la brecha digital a la que tienen que hacer frente muchas familias que viven en situación de vulnerabilidad. A continuación, te contamos cómo estamos trabajando para fortalecer las competencias digitales de padres y madres en España.
Brecha digital en familias vulnerables
Cuando hablamos de brecha digital nos referimos al desigual acceso a las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) que existe entre personas y, también, entre territorios. Según el INE, el 81,4% de los hogares españoles dispone de un ordenador, tableta o portátil y más de 15,5 millones de familias –el 95,3% del total– tienen acceso a Internet ya sea a través de banda ancha fija o a través del teléfono móvil.
A pesar de que año tras año estas cifras mejoran, siguen existiendo diferencias entre los hogares con más y menos recursos. En términos generales, las familias que tienen ingresos mensuales superiores a 2.500 euros dispone de conexión de banda ancha fija en sus casas (el 96,6% según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares), frente al 62,7% de los hogares que viven con menos de 900 euros al mes. El 23,2% de estas familias solo tienen acceso a Internet a través del móvil.
Pero la brecha digital no es solo falta de acceso a dispositivos o a conectividad, también se refiere a la carencia de las competencias digitales necesarias para su utilización. Porque, ¿de qué sirve tener un ordenador en casa o conexión a Internet a través del móvil si no sabes utilizarlo?
El 23,2% de las familias que en España viven con menos de 900 euros al mes solo tienen acceso a Internet a través del móvil. La alfabetización digital es clave para no dejar a nadie atrás. Clic para tuitear
Talleres de alfabetización digital para familias
Esta es la situación en la que viven 9 de cada 10 familias que participan en nuestro programa Aquí también en España. Por ello, en el marco de nuestro proyecto Escuelas Digitales Resilientes, hemos puesto en marcha unos talleres de alfabetización digital destinados a padres y madres que cuentan con competencias digitales muy básicas.
En ellos, les enseñamos a configurar su correo electrónico, a enviar e-mails con ficheros adjuntos, a realizar una videollamada o trabajar en la plataforma Classroom, que ha ganado protagonismo durante la pandemia.
“Las madres –son sobre todo mujeres– que han acudido a nuestros talleres tienen unos conocimientos muy reducidos. Esto no solo les limita en su día a día, sino que también hace aún más grande el salto intergeneracional entre ellas y sus hijos e hijas”, afirma Pedro García, monitor de Rockbotic en Asturias, el socio que desarrolla estos talleres en Asturias y Andalucía.
En el caso de Andalucía, por ejemplo, están aprendiendo a manejarse con la app IPasen. Esta plataforma es la que utilizan colegios e institutos para gestionar la comunicación con padres y madres. Y es que adaptamos nuestro itinerario formativo a las necesidades detectadas por los centros y de las familias. Se tratan de talleres de corta duración que combinan la enseñanza presencial y la virtual y que, en muchos casos, desarrollamos en horario lectivo. De esta forma facilitamos también la conciliación familiar.
Comenzamos en Asturias y Andalucía
Gracias al apoyo de Google e INCO hemos arrancado nuestros talleres de alfabetización en cinco centros educativos de Oviedo, Sevilla y Málaga en los que están participado 30 familias. Pero esperamos llegar a muchos más.
Gracias a ellos, fortalecemos las competencias de padres y madres y mitigamos la brecha digital a la que se enfrentan muchas familias. El resultado no puede ser más positivo:
“Para mí está siendo una experiencia muy gratificante. Existe una gran colaboración y compañerismo entre mis alumnas y alumnos. Aunque parten de unos conocimientos muy básicos, se están esforzado mucho por aprender. Esto demuestra que, si tienen un nivel bajo no es por falta de interés, sino porque no han tenido acceso a ello”, destaca García.
En Ayuda en Acción trabajamos gracias al apoyo de nuestros socios y socias para frenar las brechas que está acentuando la crisis de la COVID-19 en España. A través del proyecto Escuelas Digitales Resilientes apoyamos a los centros educativos, alumnado y familias en su transformación digital. Y lo hacemos con un objetivo: no dejar a nadie atrás.