Cuando hablamos de la importancia de garantizar la igualdad de oportunidades para el aprendizaje, no podemos olvidar que para el logro del derecho a una educación de calidad (ODS 4), es necesario contar con apoyo y refuerzo. Uno de ellos es, sin duda, la construcción de alianzas, lo cual contribuye también al cumplimiento del ODS 17.
Quizás con un ejemplo, todo se entienda mejor. Por eso hoy queremos hablarte del proyecto Redes de energía, que hemos llevado a cabo con la Fundación EDP en Asturias.
Redes de energía: hacia una educación digital resiliente y de calidad
El proyecto “Redes de energía: hacia un modelo de educación digital resiliente”, ha sido impulsado por Ayuda en Acción en el CEIP Pablo Iglesias de Soto de Ribera (Asturias) en colaboración con el equipo directivo, el apoyo del Ayuntamiento de Ribera de Arriba y la Fundación EDP.
Ha permitido ofrecer oportunidades formativas al alumnado de 3º y 4º de primaria con servicios complementarios disponibles como son el comedor y el transporte. Pero lograr una educación de calidad no solo depende de lo que reciba el alumnado, sino del grado de participación de la comunidad educativa. Con Redes de energía hemos propiciado la generación de oportunidades de empleabilidad para personas del entorno del centro educativo. Y para todo ello hemos contado con apoyo del profesorado, imprescindible en el éxito del proyecto.
Para una educación de calidad, contamos con el voluntariado
El proyecto, además, ha contado con la participación de voluntariado a través del programa Conecta EnRed. Con él buscamos despertar la motivación por el aprendizaje y reforzar las habilidades sociales del alumnado en situación de desigualdad a través de la relación de mentoría establecida con una persona voluntaria.
Alumnado y voluntariado han compartido una hora semanal en formato digital para realizar un refuerzo educativo. Durante este tiempo se han enfrentado a retos como conseguir modelos de ciudades sostenibles, cuidar de los ecosistemas terrestres o fomentar la igualdad de género. Todo ello lo hemos conseguido a través de formatos lúdicos y atractivos para convertir a los y las participantes en agentes de cambio.
2021: cierre del proyecto
A través de estas acciones el profesorado y las familias han tenido oportunidades formativas relacionadas con la mejora de sus competencias digitales. El alumnado, por su parte, ha podido tener acompañamiento formativo para realizar las tareas escolares curriculares y profundizar en sus necesidades individuales educativas.
En el cierre de este proyecto para hemos podido disfrutar de una actividad presencial conjunta entre alumnado y voluntariado. Supone un momento fundamental porque desde el inicio del proyecto en mayo, por motivo de la pandemia, voluntariado y alumnado no se conocían en persona. El voluntariado representa para estos niños y niñas una ventana al mundo fuera de entorno habitual, siendo un referente positivo en el que fijarse para seguir mejorando.
Tanto desde Ayuda en Acción como desde la Fundación EDP hemos querido reconocer el esfuerzo, compromiso y dedicación de todo el alumnado participante, acudiendo al espacio de manera regular y superando los obstáculos. Por ello han recibido un diploma, así como una donación de libros para el espacio de refuerzo educativo. De esta forma buscamos seguir promoviendo la lectura dando continuidad de lo aprendido y generando un banco de recursos que pueda ser utilizado durante los próximos meses.
Como broche final, se ha realizado una salida para visitar el Museo y Circuito de Fernando Alonso, que ha querido colaborar con el proyecto. Esta visita ha supuesto también contar con un espacio de convivencia fuera del centro para estrechar lazos.
Tejer redes y generar alianzas, conectando personas, es el secreto del éxito de este proyecto que implica a tantos actores, pero donde cada uno suma al conjunto creando un ecosistema que permite empujar hacia una educación de calidad.