Hace más de 25 años que Doña Alicia Olivera dejó su Nicaragua natal y se aventuró en Costa Rica para convertirse en emprendedora de maíz. Migró en busca de un futuro mejor para ella, sus dos hijos y su pareja. Hoy, a sus 58 años, es una lideresa del cantón de Los Chiles, en la frontera norte del país, gracias a su activa participación en diversos grupos comunitarios en Caño Castilla.
El maíz como motor del progreso
Su incansable lucha por progresar se ha centrado en la elaboración de productos derivados del maíz, como empanadas, bollos, hojaldre, bizcochos y pinolillo, así como en el cultivo constante de maíz y otros granos. "Yo misma cultivo el maíz y lo cosecho, con eso logro hacer mis productos durante todo el año", relata esta emprendedora.
Fortaleciendo emprendimientos a través del proyecto Arcoíris de Esperanzas
Doña Alicia forma parte de las 70 mujeres emprendedoras que se han formado en gestión empresarial y han obtenido fondos de capital semilla para fortalecer sus medios de vida a través del proyecto Arcoíris de Esperanzas, financiado por la Unión Europea y ejecutado por Ayuda en Acción en los cantones de Upala, Los Chiles, La Cruz y Guatuso. Gracias a este programa, pudo participar en un proceso de formación de ocho semanas y acceder a un fondo para construir un nuevo horno artesanal y un espacio techado para sus labores de producción.
Formación empresarial
“La formación ha sido muy importante porque nos enseñan un montón de cosas, sobre el trato al cliente, costos, el precio justo y otros temas. Yo nunca antes había recibido un título”, comparte doña Alicia sobre su experiencia en el proyecto. Gracias a la contribución que ha recibido, esta emprendedora ha conseguido duplicar sus ventas en tan solo unos meses.
Ser emprendedora en Costa Rica: cambiando vidas
En el año 2023, un total de 211 mujeres de la zona norte de Costa Rica se formaron en gestión empresarial, y 70 de ellas lograron acceder a fondos de capital semilla para fortalecer sus emprendimientos. Este programa no solo reconoció sus derechos económicos y sociales, sino que también las impulsó a unirse para construir comunidades libres de violencia.
(Texto escrito por Katherine Benavides – Equipo comunicación Ayuda en Acción Costa Rica)