Aurora García, filóloga de chino mandarín y con máster de profesorado, lleva cinco meses en la formación práctica de jóvenes cooperantes que tiene Ayuda en Acción, la AEXCID y el Instituto de la Juventud de Extremadura en Mozambique, específicamente en Cabo Delgado. La formación tiene como objetivo mejorar la capacitación y fomentar la implicación en acciones de cooperación internacional para el desarrollo. Impulsada por su madre profesora, decidió que su camino estaba ligado al mundo educativo. “Cuanto más me adentro más lo corroboró”, comenta convencida, y añade: “cuando me surgió esta posibilidad no me lo pensé”.
¿Por qué pensaste en Mozambique? ¿Qué es lo que te llamó la atención?
África es un continente que siempre me ha llamado mucho la atención. Además, que en Mozambique se hable portugués me facilitaba mucho la adaptación.
¿Cómo es tu día a día?
Tengo trabajo de oficina y días que salgo a terreno. Desarrollamos actividades a las que les tenemos que dar seguimiento y que no implantamos directamente, sino que lo hacemos a través de un socio local o “parceiro”, como le dicen aquí. Ellos se encargan de buscar facilitadores que tengan las formaciones para mejorar metodologías educativas.
¿Sobre qué tratan estas metodologías educativas?
Trabajamos temas de derechos de niñas y niños, de la violencia de género, los casamientos prematuros, entre otros. Queremos evitar que haya tanto absentismo escolar, sobre todo de niñas, ya que, cuando llegan a la pubertad, sus familias comienzan con la presión de casarlas.
¿Qué es lo que más te gusta de tu labor?
Disfruto mucho cuando salgo al terreno, obviamente, porque me toca de lleno. Con esto me van surgiendo ideas de metodologías que luego las comentamos con el equipo.
A nivel general, ¿Qué diferencias has visto tú entre la educación local y lo que has podido conocer desde tu experiencia?
Sobre todo, de recursos. Muchas niñas y niños no han tenido un desarrollo biológico suficiente para un avance integral de sus capacidades intelectuales. La educación no tiene nada que ver con lo que se hace en España.
Cuando me comentas lo del tema biológico... ¿te refieres a temas puntuales como la alimentación?
Efectivamente. Cuando los niños no reciben la cantidad de nutrientes que necesitan para desarrollarse tanto física como intelectualmente, les repercute en el aprendizaje.
¿Cómo se trabajan temáticas de género en territorios dónde las niñas abandonan la escuela porque las obligan a casarse?
Se intenta dar mayor importancia a los indicadores de mujeres. Con respecto a las mujeres adultas, se trabajan temáticas que van directamente destinadas a que sean autosuficientes. Por la parte de las niñas, se trata la temática de los casamientos prematuros y todo lo que tiene que ver con el tema de sexualidad e higiene.
¿Con qué aprendizaje te quedas?
Creo que me queda mucho por aprender, pero al final he dejado todo por venir en búsqueda de esta experiencia. En España tenía un trabajo diferente al que estoy realizando ahora, y gracias a esta experiencia quiero descubrir más sobre el mundo.
¿Recomendarías la experiencia de vivir y trabajar en Mozambique?
Pues sí que lo recomendaría, al final, creo que Pemba, la ciudad en la que vivo, es tranquila y Mozambique en sí es un país que, como todo, tiene sus diferencias, pero creo hay potencial para trabajar.
¿Qué opinión tienes de la labor de Ayuda en Acción?
Ayuda en Acción tiene mucho margen de maniobra y creo que lo hace bastante bien en ese sentido. Están haciendo camino en distintas áreas y analizando las necesidades de las poblaciones con el fin de mejorar su calidad de vida, lo que tiene mucho mérito.