A Natanael Calero, de 11 años, siempre le ha gustado la lectura. Hoy es un monitor de cuentos: selecciona un libro, lo analiza, identifica qué factores de riesgo al abuso sexual contiene y luego lo explica en su aula de clases para fomentar la discusión con sus compañeros y compañeras. “Por ejemplo, el cuento ‘Los tres cerditos’ nos enseña a no abrir las puertas a desconocidos”, comenta.
Él es uno de los 42 niños, niñas y adolescentes capacitados en técnicas de lectura y análisis de cuentos en El Cuá y La Dalia (municipios de Matagalpa) por Ayuda en Acción y nuestro socio local Redcam como parte de las acciones del proyecto Arcoíris de Cambio, Tiempo de Acción, financiado por la Unión Europea y que tiene como objetivo contribuir a la erradicación de la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes en todas sus formas y manifestaciones.
“Lo que hago como monitor es seleccionar cuentos en los que se pueda analizar y sacar aprendizajes que nos ayuden a identificar los factores de riesgo. Cuando tenemos seleccionado el cuento hago una dinámica para que mis compañeros se animen, lo leo y hacemos el análisis. Los chavalos y las chavalas participan y de último cerramos el análisis con otra dinámica. En realidad aprendemos, jugamos y nos protegemos”, relata. Este proceso que Natanael hace en su escuela es acompañado por su profesora.
Durante los talleres los niños, niñas y adolescentes han aprendido a reconocer los factores de riesgo ante el abuso sexual infantil. El objetivo es también que puedan identificarlos en los cuentos.
Se pretende que este equipo de 42 monitores y monitoras realicen 210 análisis de cuentos para llegar a unos 840 niños y niñas de las 21 escuelas rurales de El Cuá y La Dalia.
Prevención del abuso sexual
“A partir de los cuentos van a identificar las formas de prevención del abuso sexual y también cuáles son las acciones que se pueden hacer para que ellos mismos fortalezcan sus factores de protección y los riesgos que puedan encontrar”, explica Francisca Espinoza, vicecoordinadora nacional de la REDCAM.
Entre los cuentos analizados está: “Ojos verdes”, “Kiko y la mano, “Cata y Benja” y “¡Estela grita muy fuerte!”. También se ha reflexionado usando cuentos tradicionales como Caperucita Roja y Los tres cerditos, entre otros.
“Esto además de ayudar a la comprensión lectora de las niñas y niños, nos va a ayudar a que mejore la protección infantil en nuestras escuelas y comunidades”, valora el profesor Arturo Izaguirre, director de núcleo educativo en El Cuá.
Como parte de nuestra intervención para mejorar la calidad de la educación de niñas y niños en Nicaragua, hemos instalado 37 rincones “Cuenta Cuenta” orientados a crear el hábito por la lectura y mejorar la comprensión lectora.
Artículo escrito por Javier Morales (Ayuda en Acción Nicaragua)