El 22 de abril es el Día Mundial de la Tierra. Cada año, alrededor de la fecha, se hace una llamada de atención sobre la necesidad de proteger el medio ambiente y las formas de conservación y sostenibilidad desde los territorios. También se aprovecha para adoptar muchas formas, como pequeños proyectos en casa o en el aula, como plantar un jardín de hierbas o recoger la basura. Surgen grupos de voluntariado para plantar árboles en proyectos ecológicos o participar en campañas de incidencia… Pero hoy queremos centrarnos en la historia de unas mujeres campesinas salvadoreñas que se han propuesto cuidar de la tierra con sus propios emprendimientos.
Jessica, productora de hortalizas
Jessica tiene 31 años y vive en el Cantón La Ruda con su familia. Trabaja con un grupo de mujeres llamado “Hortalizas La Ceiba”, una iniciativa con la que contribuyen al cuidado de la tierra desde su propia comunidad.
El hecho de ser productoras de hortalizas ha sido un reto hasta ahora inimaginable para mujeres como ella, “pero la verdad es que me he motivado y me gusta la iniciativa”, nos dice Jessica.
Las mujeres con las que forma su grupo trabajan con productos orgánicos: abono, foliares… “Con esta opción no solo cuidamos de la tierra, sino también de las personas, porque sabemos que al utilizar productos orgánicos no podemos dañar la salud de nadie”. En otros emprendimientos de la zona optan por usar insecticidas químicos para combatir enfermedades de las plantas o plagas. Pero a ellas les diferencia esta opción, y lo cuentan orgullosas.
La protección de la tierra pasa por la necesidad de cuidar sus recursos. Por eso, en el trabajo que desarrolla Jessica con las otras mujeres, la protección del agua es fundamental: “gracias al cuidado de los nacimientos de agua no tenemos problemas en la comunidad para abastecer nuestros hogares y emprendimientos como este”, dice.
El apoyo que brinda Ayuda en Acción a mujeres como ellas les permite contar con insumos y materias primas que son necesarias para trabajar. Gracias a los productos entregados, hoy conocen que muchos de ellos ya los tenían en la propia comunidad, ¡tan solo les faltaba el conocimiento para usarlos! La producción se comercializa en el Municipio de Masahuat, donde son todo un referente de comida fresca y saludable.
El hecho de participar en proyectos como este ha supuesto un cambio radical en la vida de estas mujeres, no solo a nivel profesional sino también personal: “a pesar de que es un trabajo a pequeña escala, nos ayuda a gestionar el estrés que muchas veces tenemos por otras cuestiones”.
Lizeth, emprendedora de las plantas
Lizzeth tiene 49 años y, tras participar en diferentes espacios de formación impulsados por Ayuda en Acción desde 2020, se ha lanzado al emprendimiento. Esto le ha permitido ser una mujer empoderada tanto en su familia como en su entorno.
Actualmente participa en uno de los 22 proyectos de emprendimiento puestos en marcha gracias a Ayuda en Acción, en alianza con AECID, para reactivar las economías familiares en Citalá y Masahuat tras el impacto que generó la pandemia y las emergencias climáticas sufridas en la zona.
Su iniciativa, “Vivero Acacias Garden”, es un emprendimiento que se dedica a la reproducción y comercialización de plantas ornamentales, frutales, aromáticas y flores de temporada. Todas ellas son tratadas, como en el caso anterior, con insumos orgánicos que no dañan el medioambiente cuidando además de la salud de las personas y fortaleciendo los ecosistemas.
Su vivero, a la entrada de Citalá, hace de su negocio uno mucho más visibles a turistas y personas de la comunidad. Pero ella sabe el verdadero secreto de su éxito: “aquí se trabaja con amor y dedicación".
Uno de sus objetivos es poder seguir surtiendo el vivero para satisfacer la demanda de su clientela y lograr expandirse a otras comunidades como La Palma y San Ignacio. Pero para eso necesita comprar terreno propio (ahora está de alquiler): es su meta a largo plazo, junto con la compra de un vehículo que le permita hacer entregas y compras a proveedores.
Para emprender con éxito, dice Lizeth, es muy importante contar con un “deseo de superación y de esforzarse y dar el 100% para lograr que la iniciativa crezca”. Pero igual de importante para ella es el hecho de estar dispuesta a enfrentar nuevos cambios y momentos de crisis sin caer en la desmotivación. Para lograr esto, es muy importante poder establecer alianzas y apoyos.
(*Artículo escrito con apoyo de Enma Josefina Ramírez, responsable de comunicación de Ayuda en Acción en El Salvador)