Kidist Ayele tiene 13 años y es de Decha, en Etiopía. Está en séptimo grado y es una de las niñas con mejores resultados en su escuela.
Sin embargo, su vida no es fácil, como imaginarás. Todos los días se levanta a las 7 de la mañana para limpiar la casa y preparar el desayuno a sus hermanos, antes de partir todos hacia la escuela. Cuando vuelve, al medio día, come y juega antes de ponerse a estudiar. Es realmente buena con los estudios, y por eso ayuda a otros niños y niñas varios días por semana a tener tan buenos resultados como ella en el colegio.
Todas las tardes ayuda a su madre a preparar la cena para la familia, y vuelve a coger los libros para estudiar hasta la noche. El hecho de poder estudiar tantas horas es algo nuevo en la vida de Kidist. Hasta hace poco, la mayor parte de su día a día consistía en ir a buscar agua, ya que la única fuente de agua a la que tenían acceso estaba a kilómetros de distancia.
Pero ahora, gracias al proyecto que hemos realizado, llegar al pozo más cercano le cuesta solo cinco minutos caminando. Esto, unido al hecho de que la búsqueda de agua no recae solamente en ella, está haciendo que Kidist pueda seguir siendo una buena estudiante y el día de mañana, quién sabe, pueda convertirse en una joven universitaria.
El cambio que se está dando en la sociedad y que beneficia claramente a las niñas como Kidist no ha ocurrido por casualidad, sino que es fruto de una serie de acciones de sensibilización que desde Ayuda en Acción se están llevando a cabo para dar a conocer el valor de las mujeres, su papel en la sociedad y la necesaria igualdad que merecen.