La frontera entre El Salvador y Guatemala se extiende más de 200 kilómetros. A lo largo de la historia, en esta franja, han existido diferentes desafíos, siendo la migración uno de principales.
Edwin Ramírez, psicólogo de Ayuda en Acción en la frontera de Las Chinamas, cuenta lo que significa trabajar en terreno. “Mi experiencia ha sido extremadamente gratificante e impactante”.
Actualmente se encuentra involucrado en el proyecto "Mis Derechos Viajan Conmigo", que trabaja por el derecho humano a la educación de niñas, niños y adolescentes que están en tránsito por El Salvador.
¿Cómo es el día a día en la frontera?
La frontera es un territorio hostil y no necesariamente porque haya malas personas. Las instituciones inquilinas de la frontera Las Chinamas son muy hospitalarias. La mayoría son personas amables, solidarias y que empatizan con la situación de las personas en tránsito migratorio.
Cuando observas el entorno ves un sinfín de interacciones que están sucediendo al mismo momento, tanto con personas que van en tránsito migratorio, como personas que están realizando sus comercios, al mismo tiempo que la policía está realizando sus procedimientos que buscan garantizar la seguridad del territorio fronterizo.
No obstante, las personas en tránsito migratorio por El Salvador vienen con estigmas que son impregnados durante su trayecto, donde han podido ser víctimas de violaciones de sus derechos fundamentales. En ese sentido, cuando llegan a la frontera tratamos de que sientan que están en un territorio donde se les garantiza sus derechos.
¿Cuál es vuestra labor con las familias?
Buscamos sensibilizar a los padres acerca de los posibles riesgos que pueden enfrentarse en el camino. Brindamos la ayuda humanitaria en la atención socioemocional y la sensibilización en materia del derecho a la educación de los menores con los que viajan.
¿Cómo es recibida la ayuda que brindan a las familias?
La ayuda es bien recibida por las familias, pero depende de su origen sus experiencias. Por ejemplo, las que vienen de Venezuela son muy receptivas, mientras que las de Ecuador y Brasil son más reservadas.
Por otro lado, las familias centroamericanas son muy abiertas a recibir ayuda humanitaria y sensibilización sobre derechos educativos. Hemos atendido a familias de Honduras, Nicaragua, República Dominicana, entre otras nacionalidades.
Estamos coordinados con la Policía Nacional Civil de El Salvador (PNC) y las jefaturas para generar confianza con las personas que atendemos y garantizar sus derechos en el territorio fronterizo.
¿Cuáles son las principales violaciones de derechos que enfrentan las personas que pasan por la frontera de Las Chinamas?
Las principales violaciones de sus derechos fundamentales ocurren en los puntos no habilitados y cuando están en territorio de Guatemala.
Testimonios de personas y autoridades en El Salvador, comentan que del lado de Guatemala se han cometido robos, abusos sexuales, violencia verbal y física. Han sucedido asesinatos en el río.
¿Cuándo suceden este tipo de vulneraciones?
Estas vulneraciones ocurren cuando las autoridades de Guatemala identifican a estas personas en puntos no habilitados y las personas en tránsito suplican que les dejen pasar. Para esto, se les exige dinero a cambio.
Cabe mencionar que las personas que vienen de Venezuela, Ecuador y República Dominicana no tienen permitido transitar por Guatemala.
¿Cuál es la opinión del trabajo de Ayuda en Acción?
Las opiniones de las diferentes instituciones que trabajan en la frontera de Las Chinamas, y por supuesto, de las mismas personas beneficiadas son excelentes. Tenemos un 98 % de aceptación.
Ayuda en Acción es la única organización que mantiene permanencia operativa en el territorio fronterizo.
Desde el momento que nos subimos a los buses y brindamos nuestras charlas sobre sus derechos y entregamos los kits con el fin de protegerlos, la aceptación aumenta aún más. Las personas buscan recibir algo tangible. El conocimiento es lo principal, pero la ayuda humanitaria es vital.
El proyectos “Mis derechos Viajan Conmigo” es innovador, además de que tiene un impacto sumamente alto en los territorios fronterizos.
¿Qué pasa con las personas que quedan varadas en la frontera?
Para las personas que se quedan mucho tiempo, existen habitaciones para que puedan dormir. Durante su estancia podemos garantizar que tengan alimentación, kit de vestuario y kit de higiene.
¿Cuáles son los obstáculos para la identificación de los migrantes en tránsito?
El principal obstáculo es la poca información que las personas quieren proveer. Por esta razón, buscamos que se sientan en confianza y les manifestamos que necesitamos sus datos para poder brindar una atención de forma integral. Es necesario tenerlos para contribuir a un retorno, que no está en nuestras, y así derivar a las organizaciones pertinentes.
Por otro lado, y donde hemos tenido dificultades ha sido el tema del albergue, porque en ocasiones han llegado más personas de las que somos capaces de atender.
¿Qué significa para las familias no alcanzar la meta de llegar a EEUU?
Para las personas es un desencadenante de estrés. Hay casos de familias venezolanas que llevan seis años en tránsito con el objetivo de llegar a EEUU. Por cada país que pasan, trabajan un tiempo para juntar dinero e ir al siguiente. Entonces, cuando son detenidos o detectados, se genera una gran decepción y desmotivación hacia la vida, por el miedo de volver a su país de origen donde han sido violentados. Lo ven como un fracaso, un golpe muy duro para sus vidas, ya que no quieren volver, pero sí quedarse en El Salvador.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan en relación a la ayuda humanitaria en Las Chinamas?
El principal desafío es tener un stock en grandes cantidades de ayuda humanitaria. Ayuda en Acción ha logrado tenerlo surtido. Sin embargo, siempre se necesita más ayuda. De una necesitad van a salir más. Cuando crees tener todo cubierto te das cuenta de que no es así.
El tema de la migración irregular es un fenómeno extenso que requiere un estudio minucioso y analítico, ya que siempre va a estar presente.
¿Qué opinión te merece este tipo de proyecto en fronteras?
De forma personal me gustaría destacar al equipo que formuló estos proyectos de frontera, que tiene una visión de la realidad muy concreta. Ayuda en Acción es la primera organización que tiene permanencia en el territorio fronterizo. Somos una organización que tiene datos propios. Hay muchas organizaciones que hacen entrevistas para lograr esto, pero nosotros no. Nosotros, gracias a la labor que realizan todos los compañeros en frontera Amatillo, La Hachadura y Las Chinamas, cada vez nos extendemos más.
Considero que este proyecto debería ser a largo plazo, ya que como dicen las instituciones en frontera: “ya se metieron en esto, ahora extiéndanse hasta donde puedan, porque ustedes tienen la capacidad”.
Edwin Ramírez y su trabajo en Las Chinamas: “Hay casos de familias venezolanas que llevan seis años en tránsito con el objetivo de llegar a EEUU”
