Gracias a las actividades lúdicas que realizamos en los diferentes proyectos con el objetivo de disminuir el abandono y absentismo escolar, hace pocos meses vivimos un momento histórico en la comunidad de Nacuta en Mozambique: el primer partido de fútbol femenino.
La participación del alumnado en iniciativas que no forman parte de lo meramente académico aporta nuevas experiencias de aprendizaje, contribuye a un mejor rendimiento escolar y supone contar con un elemento más para mejorar la autoestima del alumnado.
El partido de fútbol femenino finalizó con premios para todas las participantes: material escolar, balón y una copa para las ganadoras, al igual que sus compañeros varones.
Para ellas fue importante sentirse reconocidas como parte esencial en sus comunidades: era la primera vez que veían a mujeres jugar al fútbol, con equipación y arbitraje. Hasta ahora el fútbol estaba relegado a los chicos de la comunidad. Y además, motiva tanto a chicas (incluso a aquellas que no juegan) como a chicos a seguir estudiando y asistiendo regularmente a la escuela.
Las cifras son claras y ya podemos decir que nuestra estrategia está frenando las tasas de abandono escolar a edades tempranas.