El ámbito rural es el eterno olvidado. La falta de inversión y recursos, el desigual acceso a necesidades básicas y otras –como la conectividad– que se han convertido en esenciales, la falta de oportunidades… Todo ello es causa y a la vez consecuencia de la despoblación de la llamada España vaciada. Si los reclamos de la población adulta son ya invisibles, los de la infancia y la juventud lo son aún más. En Ayuda en Acción apostamos por proporcionar un futuro a la infancia rural ya que somos conscientes de que serán el motor del cambio. Lo hacemos facilitándoles herramientas para que alcen su voz en defensa de sus derechos.
Apostamos por la infancia rural
Si algo tenemos claro es la necesidad de poner en valor las grandes virtudes de los territorios rurales. En ellos perduran de manera más evidente los valores de comunidad, cooperativismo y tradición cultural. Sin embargo, esta cultura se ha visto estigmatizada en lugares como Galicia. Los estereotipos, que han calado en la población rural, han llegado a provocar una falta de arraigo al territorio y una pérdida de identidad.
A esto hay que unir la falta de oportunidades que no hace más que acrecentar las brechas económicas que existen entre la población que vive en entornos rurales y urbanos. Pero la infancia y la juventud lo tiene más difícil. Tienen que hacer frente, además, a la falta de acceso a oportunidades educativas, de perspectivas laborales, de oferta de ocio... pero también al aislamiento. Con ello tenemos el caldo de cultivo perfecto para fomentar el desarraigo al territorio y el consiguiente éxodo a las ciudades.
En Ayuda en Acción trabajamos desde hace siete años en el rural gallego. A través de nuestros proyectos no solo logramos ofrecer oportunidades formativas a las que de otro modo su infancia no tendría acceso. También garantizamos su derecho a una educación de calidad en igualdad de condiciones. Luchamos contra su aislamiento, acercándoles el conocimiento de otras realidades más allá de su entorno y ejercemos de altavoz para fomentar su participación en la sociedad.
Nuestra receta para la construcción de una ciudadanía rural crítica
Ejemplo de ello es nuestro proyecto RTV-Enxebre, que hemos vuelto a desarrollar este curso escolar en tres centros educativos de los municipios de Monfero, Irixoa, Mazaricos y Zas con el apoyo de Fundación Repsol y Fundación “la Caixa”. Esta iniciativa tiene como eje vertebrador la educación social, ambiental, de género y la puesta en valor del rural en la infancia gallega. ¿Pero cuál es su fin último? La participación, sensibilización y construcción de una ciudadanía crítica.
Seguramente la palabra enxebre te resulte desconocida. En gallego significa auténtico, puro. Se trata de un término que comúnmente hace referencia a algo propio de Galicia, de nuestras raíces y al orgullo de la identidad gallega. Es bajo este concepto que creamos una red de radio y televisión escolares. Esta herramienta educativa también permite que adquieran competencias TIC y habilidades para la vida, como la investigación, la lectoescritura, la oratoria o el trabajo en equipo.
A través de los programas de radio y televisión, que produce y guioniza el propio alumnado, este tiene la oportunidad de conocer más y mejor su entorno. Así conseguimos que rompan estereotipos, que reconozcan la potencialidad de sus pueblos y aldeas y, en un futuro, puedan permanecer en él si así lo desean.
Somos conscientes que las problemáticas del ámbito rural son complejas y no se resolverán en el corto plazo. Pero sabemos que la clave está en apostar por el futuro de la infancia rural y que la educación de calidad será la base y un primer paso para lograrlo. Iniciativas como RTV-Enxebre, contribuyen a que las futuras generaciones cuenten con todas las herramientas para alcanzar sus metas, y construir una ciudadanía más igualitaria y justa.