A pesar de su importancia para conseguir un mundo diverso y sostenible, las lenguas indígenas están en peligro de extinción. En la carrera por evitar el desastre, algunos países van más adelantados que otros. Hoy te hablamos de uno de los más aventajados, Paraguay, donde el respeto por las lenguas indígenas se ha convertido en toda una seña de identidad.
Lenguas indígenas en Paraguay
Paraguay es un país pluricultural y bilingüe con dos lenguas oficiales: el castellano, proveniente de la época colonial, y el guaraní, lengua indígena que supone el idioma materno de gran parte de sus habitantes. De hecho, el 90% de la población no indígena habla guaraní. Esto distingue a Paraguay del resto de países latinoamericanos, donde las lenguas originarias solo son habladas por las comunidades indígenas.
Pero este respeto por el guaraní no siempre ha existido. Durante siglos, fue una lengua prohibida y menospreciada. Sus hablantes sufrieron acoso, discriminación y agresiones por utilizar un idioma que se asociaba con el retraso y la falta de desarrollo. La última etapa de persecución se vivió durante la dictadura de Alfredo Stroessner, entre 1954 y 1989. Pese al miedo, muchas familias se resistieron a perder su lengua materna y sus reivindicaciones culminaron en la proclamación del guaraní como una de las dos lenguas oficiales recogidas en la Constitución de 1992.
La educación, clave para preservar el guaraní
La enseñanza en las lenguas nativas es fundamental para su preservación. Como indica Lucio Rubén Lezcano, técnico de seguimiento y monitoreo de Ayuda en Acción Paraguay, en el caso del país latinoamericano “la propia Constitución recoge la educación en la lengua materna”. Desde los primeros años de escuela hasta la educación media, la enseñanza bilingüe guaraní-español es obligatoria.
Desde Ayuda en Acción estamos en Paraguay desde hace más de 13 años. Una parte fundamental de nuestro trabajo en el país, donde el año pasado ayudamos a más de 34.500 personas, tiene que ver con mejorar el acceso, permanencia y calidad de la educación.
Las familias que participan en los proyectos utilizan el guaraní en su vida familiar y profesional. Por ello, es fundamental que nuestro trabajo en las escuelas garantice la enseñanza en guaraní de todos los niños y niñas. “Desde que comenzamos nuestra presencia en las áreas de desarrollo, adquirimos libros de texto en guaraní para asegurar que el alumnado pueda realmente comprender todos los contenidos que se trabajan”, señala Lezcano. Esta comprensión es fundamental para garantizar la permanencia en las aulas durante el mayor tiempo posible. Así, en 2017 logramos que más de 1.400 niños y niñas recibieran educación secundaria y mejorasen con ello su futuro profesional.
La cultura guaraní en nuestros proyectos
Pero no solo tenemos en cuenta el guaraní cuando trabajamos en educación. El manejo de este idioma nativo es fundamental para asegurar la eficacia de todos nuestros proyectos. “Todo el equipo debe manejar el idioma guaraní. Y no solo el idioma, toda la cultura guaraní debe conocerse y respetarse. Solo conociendo sus peculiaridades podremos asegurar que las personas participantes comprenden los proyectos y lo hacen suyos”, aclara nuestro compañero.
Las lenguas juegan un papel fundamental en la vida de las personas. No podemos ignorarlas cuando hablamos de retos tan importantes como la paz, los derechos humanos o la sostenibilidad. Por eso, cada día Ñande ha’e Pytyvõhára o, lo que es lo mismo, SOMOS AYUDA, también para fomentar un mundo más rico y diverso, ¿te sumas?