En Etiopía existe un grave problema de migración insegura por parte de niños y niñas de ámbitos rurales. Muchos abandonan sus hogares para dirigirse, solos, a núcleos urbanos en busca de oportunidades. Y es que la pobreza extrema hace que cada día miles de niños se conviertan en adultos, con todo lo que ello implica.
Durante mi viaje en 2018 a Wolaita, una de las zonas donde Ayuda en Acción trabaja en Etiopía conocí claramente la enorme dimensión del problema. Cada mañana, cuando salíamos a primera hora a realizar nuestro trabajo, nos cruzábamos con un grupo de niños y jóvenes que merodeaba cerca del hotel donde me alojaba. Mis compañeros de la oficina nacional me comentaron que esos niños llegaban de aldeas remotas y que ahora se encontraban en Sodo, capital de Wolaita, para buscarse la vida. Pero que esta era apenas la primera escala de su viaje: muchos de ellos acabarían en las calles de Adis Abeba, la capital de Etiopía.
Ese mismo día hablamos con Geraro Geta un campesino de la aldea de Shuye Homba que participa de nuestras iniciativas agrícolas y nos confirmó además que los niños partían cada vez a más corta edad. Nos contó que tres de sus hijos habían ido dejando paulatinamente el hogar para encontrar un trabajo. El menor de ellos tenía solo ocho años cuando se marchó.
¿Por qué migran los niños?
Aunque hay una ausencia de estudios sobre las cifras de la migración insegura en el país, el día a día de nuestro trabajo en terreno nos dice que el problema no ha hecho más que agravarse. Y esto ocurre en un país donde hay más de 1,4 millones de desplazados internos y de ellos, casi la mitad son menores.
En el caso de Wolaita, uno de los principales factores que motivan esta lacra son la incapacidad por parte de las familias de proveer necesidades básicas para los niños y niñas. Pero no es el único: falta de perspectiva de futuro, conflictos por el uso de recursos naturales, redes de tráfico de personas y, sobre todo, la ilusión de contar con oportunidades para una vida mejor que brinda la ciudad.
La respuesta de Ayuda en Acción ante la migración insegura infantil
Para dar respuesta al problema de la migración insegura infantil, Ayuda en Acción comenzó a trabajar en 2019 junto con nuestro socio local Hope for Justice en tres líneas de actuación:
Prevención: se trata de concienciar sobre los peligros de la migración insegura infantil a las comunidades, familias y a los propios niños y niñas en los centros escolares.
Rescate y reunificación: se contacta con los niños y niñas que ya están en la calle y se les invita a alojarse en los albergues de Hope for Justice. Allí reciben atención médica, psicológica y educación. En paralelo, se abre un proceso de búsqueda y contacto de las familias para la reunificación.
Reforma: se implica a diferentes actores estatales y autoridades locales en la lucha contra la migración insegura.
Desde el inicio del proyecto hemos contactado a un total de 240 niños y niñas en Sodo. Se les ha proporcionado información sobre los peligros de la vida en la calle. Gracias a ello hemos conseguido que 33 niños ingresaran en el centro de acogida El Faro. Allí reciben alimentos, refugio seguro, atención médica, talleres en habilidades para la vida, clases de recuperación educativas y apoyo psicosocial por parte de un psicólogo y un educador social.
Miles de niños y niñas de zonas rurales de Etiopía migran a las ciudades para conseguir una vida mejor. A veces lo hacen solos, terminando en las calles. Clic para tuitear
Volver a la comunidad tras migrar: un reto para la comunidad
Pero eso no es todo. Hemos conseguido que 20 niños y niñas fueran reunificados con sus familias. Nuestros trabajadores sociales en colaboración con expertos del departamento de Protección Infantil de la Oficina de Asuntos de Mujeres y Niños localizaron a las familias y acompañaron a los niños a sus hogares. Todas las familias recibieron orientación sobre crianza efectiva y protección de la infancia. Además, asistieron a talleres para realizar diferentes iniciativas con el objetivo de garantizar ingresos económicos. También nos pusimos en contacto con sus correspondientes centros escolares para facilitar la reinscripción en el curso escolar y todos pudieron volver a clase con normalidad.
El proceso de reunificación involucra a toda la comunidad: amigos y familiares dan la bienvenida al niño o niña que migró. Esto proporciona al trabajador social la oportunidad de educar a la comunidad sobre los peligros de la vida en la calle. Los niños pueden compartir algunas de sus experiencias vividas en su viaje con su comunidad para que otros conozcan la realidad.
Coordinación con instituciones locales
En todo el trabajo de Ayuda en Acción en proyectos de este tipo, la participación y coordinación con instituciones locales es clave para el éxito del proceso. En este caso, los funcionarios de la Oficina local de Asuntos de la Mujer y el Niño nos acompañan durante el proceso de reintegración.
En 2019 llevamos a cabo tres talleres de sensibilización en colaboración con el Ministerio de Asuntos de Mujeres, Niños y Jóvenes y la Oficina Estatal de Asuntos de Mujeres, Niños y Jóvenes de la Southern Nations, Nationalities and Peoples’ Region (SNNPR). Funcionarios del gobierno federal y local, ONG y miembros de la comunidad recibieron formación en migración insegura y trata de personas. Además de concienciar y fomentar el intercambio de experiencias, los talleres tuvieron como objetivo generar una colaboración más estrecha entre los diferentes actores implicados en la lucha contra migración insegura infantil.
También se constituye un grupo de trabajo que opera en toda la región de SNNPR formado por 12 ONG, 12 oficinas de sectores gubernamentales, instituciones religiosas y ancianos prominentes con el objetivo de dar respuesta coordinada al problema de la migración insegura infantil. Este grupo de trabajo tiene base legal y estará presidido por la oficina regional Ministerio de Asuntos de Mujeres, Niños y Jóvenes, copresidido por la Oficina regional de Trabajo y Asuntos sociales y su secretario será la Oficina del Fiscal SNNPR.