Para Ayuda en Acción en Guatemala la seguridad alimentaria es primordial, Desde la irrupción de la pandemia y, más tarde, como consecuencia de la guerra de Ucrania, el problema del acceso a alimentos y el aumento de sus precios se ha agudizado. Nuestros esfuerzos se enfocan en mejorar las condiciones de empleabilidad para permitir a la población el acceso a los alimentos gracias, por un lado, a la generación de ingresos, y por otro a la disponibilidad de buenas prácticas agrícolas que permita a las familias tener insumos de una manera estable durante todo el año.
Desnutrición infantil: proyecto “Niño sano”
Yusmin Elizabeth es una madre joven de 19 años. Su hijo tiene un año y seis meses de edad. Viven en la comunidad Loma de Paja en la Aldea Shalaguá (municipio de Camotán departamento de Chiquimula), en la que se han presentado casos de niños con bajo peso, representando un riesgo para las familias debido a que pueden convertirse en casos de desnutrición.
“Actualmente se han identificado casos de desnutrición aguda en la región, por lo que es necesario implementar acciones que contribuyan a cambiar esta situación” (Coralia Muñoz, coordinadora regional de proyectos de Ayuda en Acción en el Oriente de Guatemala).
La alternativa que encontró Yusmin para prevenir la desnutrición fue involucrarse a la Red de Jóvenes y a la Comisión de Salud, que son parte del proyecto “Niño sano”.
Como parte de las actividades del proyecto “Niño sano”, Yusmin, al igual que otras mujeres embarazadas y madres de niños menores de dos años, han participado en demostraciones de alimentos con recetas nutritivas: incaparina con plátano, yuca con incaparina y huevos, frijol con chaya (espinaca maya),…
Formación complementaria: higiene personal
Así mismo, han recibido capacitaciones sobre higiene personal y en el hogar, que también son un elemento importante para la mejora de la seguridad alimentaria en las familias.
“La adecuada alimentación no solo depende de los alimentos, sino también de las buenas prácticas de higiene para evitar enfermedades, lo más importante es que los niños aprendan estos hábitos” (Coralia Muñoz).
Yusmin está entusiasmada porque todas las recetas de cocina que les han enseñado contienen alimentos con nutrientes que ayudan al crecimiento sano de los niños de la comunidad, con las vitaminas que necesitan para su desarrollo.
“Es importante que todas las madres que nos beneficiamos con el proyecto ‘Niño sano’, practiquemos todo lo aprendido en la preparación de los alimentos para que nuestros niños estén saludables” (Yusmin).
El proyecto “Niño sano”, que ejecutamos gracias a la financiación de la Agencia Andaluza de Cooperación para el Desarrollo (AACID), tiene como fin contribuir a la reducción de la desnutrición crónica infantil con enfoque basado en derechos humanos (EBDDHH), equidad de género y pertinencia cultural en un contexto de riesgo agravado por la COVID-19. Se lleva a cabo en 11 comunidades Mam y Ch’ortí, trabajando específicamente con comisiones comunitarias de salud, redes de prevención comunitaria, comadronas, madres de niñas y niños menores de dos años, mujeres embarazadas y personal de salud. Además, se implementan programas formativos abordando temas de salud materna-neonatal-infantil, atención y cuidados a la infancia temprana y prevención ante la COVID-19 en jornadas en las que se dan a conocer alimentos fortificados y enriquecidos por medio de recetas de productos locales con alto valor nutritivo.
Durante el desarrollo del proyecto se ha equipado a los puestos de salud de las diferentes comunidades con pesabebés digitales, infantómetros, doppler fetal portátil, hemoCue, lancetas y tiras, así como equipamiento para que las comadronas puedan mejorar los controles que realizan a las mujeres embarazadas.
(*Artículo escrito por Kevin Roger, responsable de comunicación de Ayuda en Acción en Guatemala)