La instalación de un sistema de riego en la comunidad de Shalaguá Centro, ubicada en el municipio de Camotán en Chiquimula, ha tenido un impacto positivo en la producción agrícola. El proyecto ha beneficiado a 32 productores de granos básicos y hortalizas, así como a 176 miembros de familias.
Enfrentando los desafíos climáticos en el Corredor Seco
Durante más de una década, los agricultores que viven en el Corredor Seco han enfrentado amenazas climáticas constantes debido al fenómeno de El Niño y el cambio climático. Las sequías prolongadas han afectado gravemente los medios de subsistencia del sector agrícola, que experimenta una estación seca de más de cuatro meses.
Para hacer frente a esta escasez prolongada, se ha implementado un proyecto de instalación de un sistema de riego en 82 hectáreas de tierra, equivalente a 99 campos de fútbol.
Colaboración y apoyo para el éxito del proyecto
El proyecto financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) se lleva a cabo gracias a la colaboración entre el gobierno local, la comunidad y el apoyo de organizaciones como Ayuda en Acción, Asociación Regional Campesina Ch'orti’ (ASORECH) y Asociación de Servicios y Desarrollo Socioeconómico de Chiquimula (ASEDECHI).
Optimizando el uso del agua a través de un sistema de riego eficiente
La implementación de un sistema de riego eficiente y sostenible implica el uso óptimo del recurso hídrico. Se utiliza un sistema de tuberías para canalizar agua proveniente de un manantial de aguas pluviales. Además, se emplea un sistema de riego por goteo y aspersión que permite una distribución precisa y controlada del agua. Esto maximiza la eficiencia en el uso del agua y garantiza su sostenibilidad.
Aumento de la productividad y calidad de los productos agrícolas
Anteriormente, los agricultores dependían en gran medida de las condiciones climáticas y se enfrentaban a cosechas irregulares durante la época seca. Sin embargo, con el nuevo sistema de riego, el suministro de agua es constante y controlado. Esto incrementa significativamente la productividad y la calidad de los productos.
Diversificación de cultivos y seguridad alimentaria
Otro beneficio importante del sistema implementado es la diversificación de los cultivos. Los agricultores ya no se limitan a cultivar un solo tipo de cultivo, ya que cuentan con acceso a una fuente confiable de riego. Esto les ha permitido experimentar con nuevas variedades de cultivos, incluyendo hortalizas de alto valor comercial. De esta manera, se fortalecen las oportunidades de mercado y se contribuye a la seguridad alimentaria en las comunidades.
Inspirando a otras comunidades a enfrentar desafíos similares
El éxito de este proyecto en la comunidad de Shalaguá Centro ha servido como inspiración para otras comunidades del Corredor Seco de Guatemala que también enfrentan desafíos similares.
"A medida que el cambio climático continúa desafiando a las comunidades agrícolas en todo el mundo, es crucial implementar soluciones innovadoras y sostenibles. Este proyecto demuestra que, mediante la colaboración y el empoderamiento comunitario, es posible superar los desafíos y mejorar la vida de los agricultores afectados por el cambio climático", afirmó la ingeniera Coralia Muñoz, coordinadora de proyectos de Ayuda en Acción en la región oriente de Guatemala.
(*Artículo escrito por Kevin Roger en Guatemala y Martín Anguita en Madrid)