Promovemos la participación ciudadana consolidando la filosofía de Vínculos Solidarios.
Presupuesto total
- 298.616€
Población objetivo
- Menores y jóvenes
Localización
- Cuenca del Río Motagua, departamentos de Chiquimula y Zacapa
La cuenca del río Motagua, en la región del Corredor Seco centroamericano, vive desde hace décadas situaciones adversas que están aumentando la vulnerabilidad de su población, como sequías, inundaciones, deslizamientos, falta de alimentos y violencia. Los principales afectados son los niños y las niñas, quienes a menudo deben abandonar la escuela para ayudar en el hogar, trabajar e incluso migrar o a EEUU para poder enviar un aporte económico a sus familias.
Los índices de violencia se han incrementado de una manera alarmante. No existe una estadística real porque las personas temen denunciar. Además, hay un desconocimiento de los derechos y de los mecanismos de protección que brindan las instituciones de apoyo.
Las escuelas en el área rural carecen de acceso a la tecnología, recurso que se ha vuelto vital por las condiciones de distanciamiento físico que ha generado la COVID-19. La mayor parte del alumnado no dispone de dispositivos inteligentes como teléfono, tablet y/o computadora, tampoco conexión a Internet. Por otra parte, la estrategia desde los centros se limita a entregar guías de autoaprendizaje cuando un porcentaje alto de los padres y madres no saben leer y escribir, por lo que no pueden brindar apoyo a sus hijos e hijas. Muchos se desmotivan y no continúan con los estudios.
Promovemos la cultura de paz, la solidaridad y la participación ciudadana consolidando la filosofía de Vínculos Solidarios en los municipios de Jocotán, Camotán y Chiquimula del departamento de Chiquimula, así como los municipios de San Diego Zacapa, Cabañas y Huité del departamento de Zacapa.
Los Vínculos Solidarios que se establecen entre padrinos y madrinas con menores o grupos de menores permiten el desarrollo de nuestros proyectos a largo plazo. Promovemos, así, la solidaridad de las personas en un mundo globalizado y el desarrollo de capacidades de la infancia y sus familias. Logramos que poblaciones que sufren pobreza, exclusión y desigualdad alcancen sus aspiraciones de vida de manera digna y sostenible.
Empoderamos a la comunidad a través de acciones de prevención de la violencia, los derechos de la niñez y la participación ciudadana. Promovemos la participación de toda la comunidad en temas relevantes, con especial énfasis en el seguimiento de la desnutrición infantil.
Además, promovemos el relacionamiento con autoridades comunitarias e instituciones para generar ambientes seguros para la niñez. Impulsamos la participación de las comunidades en su propio desarrollo en coordinación con el Ministerio de Educación, organizaciones comunitarias y Comités de Vínculos Solidarios.
A través de los Comités de Vínculo Solidario damos protagonismo también a la juventud, que puede implicarse de manera voluntaria. Fortalecemos sus capacidades de aprovechamiento responsable de la tecnología y generamos procesos de formación a distancia para que posteriormente sean replicados con las familias de sus comunidades. La red de jóvenes integrantes de los comités de Vínculos Solidarios dispone de equipo y materiales para el desarrollo de acciones en sus comunidades.
Por último, potenciamos el acceso y el uso de la tecnología en las escuelas para que puedan continuar con las clases a distancia y fortalecemos las estrategias de aprendizaje según las directrices que establecen las autoridades educativas.
Más de 20 años de experiencia en cooperación internacional. Impulsa metodologías y evidencias de campo incluidas en políticas y estrategias de gobiernos nacionales y de Centroamérica, en temas de seguridad alimentaria, gestión integral del riesgo y agroclimas. Ha sido coordinadora técnica de reducción de riesgos de desastres y agroclimas y coordinadora de la iniciativa y consorcio del corredor seco en el convenio CA-4.