La cadena de valor de la concha de abanico tiene un amplio potencial económico y de desarrollo en la bahía de Sechura, Perú. Pese a sus beneficios, entre los que destaca la generación de oportunidades laborales, el procesamiento primario de la concha, es decir, el que se realiza antes de la exportación o comercialización, genera un grave impacto ambiental debido a los residuos sólidos que se generan.
Es aquí donde nuestro proyecto desarrollará un piloto con soluciones innovadoras para reaprovechar los residuos, principalmente blandos, y generar un producto alimenticio. Puesto que el personal de la planta de procesamiento no conoce los beneficios de la economía circular, realizaremos formaciones en esta temática para su inserción en una nueva línea de producción.
La participación de mujeres en toda la cadena de valor de la concha de abanico es otra prioridad del proyecto. Actualmente, ellas se centran sobre todo en las minuciosas labores de desvalvado y acuden a trabajar en función de la producción que se consiga cada día. Mediante soluciones innovadoras, crearemos puestos de trabajo liderados por mujeres con capacidades técnicas y habilidades. Otra barrera para el empleo femenino en este sector es que muchas mujeres siguen relegadas al cuidado de los hijos y la casa, por lo que potenciaremos el reparto equitativo de roles y tareas en el hogar para favorecer su inserción laboral.