Formación a madres de la comunidad educativa de Camarate

La zona de Camarate se caracteriza por bajos niveles de calificación y educación de la población adulta, con un alto porcentaje de analfabetismo que genera bajas tasas de inserción profesional. La parroquia de Loures tiene el mayor número de desempleados, el 24,3% son familias numerosas y el 16,74% son familias monoparentales.

Aquí se concentra un alto nivel de población inmigrante, muchos de ellos sin la situación regularizada. Destacan las zonas de Bairro de Angola, Bairro da Torre y Talude Militar, donde parte de la población vive en infraviviendas (carpas) en condiciones muy precarias. Estas características hacen que la inclusión social de sus habitantes se identifique como un problema importante.

Gran parte de las familias reciben ayudas sociales, pero con frecuencia se detectan situaciones de dependencia de este tipo de subsidios, lo que puede condicionar todavía más su inclusión social y laboral.

La acción tiene como objetivo principal capacitar a madres de la comunidad educativa que participan del proyecto Minha Escola é Cool y que están en riesgo de vulnerabilidad social y en situación de desempleo o con bajos ingresos. Les damos la oportunidad de recibir formación en las áreas de costura, artesanía y emprendimiento apostando por el desarrollo de las competencias personales, sociales y profesionales con miras a la inclusión. Posibilitamos la obtención de competencias mejorando su capacidad de empleabilidad. Impulsamos su espíritu de iniciativa fomentando la creación de su propio negocio con respuestas sociales innovadoras.

Asimismo, realizamos un curso de costura que capacita al grupo de mujeres con las habilidades para confeccionar ropa, elementos de decoración o pequeños bolsos para uso diario. Introducimos nuevas técnicas en cuanto a la reutilización y reciclaje de los residuos textiles.

Además, damos formación sobre cómo manejar una empresa dentro de la economía social fomentando la ciudadanía, la autonomía y su inserción en el mercado laboral. Igualmente se potencian factores que influyen positivamente en la relación de estas familias con la escuela.

Al curso asisten grupos de mujeres con diferentes niveles de aprendizaje. Aprenden a dominar las técnicas de costura para generar sus propios trabajos y generar ingresos para su hogar. Los formadores realizan un seguimiento social para poder resolver situaciones que necesiten atención particular. El equipo técnico presente en el grupo de escuelas realiza visitas con una rutina quincenal con el fin de detectar nuevas necesidades que requieran una rápida resolución.

• 16 participantes logran adquirir habilidades en la producción de costura.

• Ocho de ellas logran hacer negocios con la confección de prendas de vestir y artículos de decoración.