Mejora de las condiciones de riego de las plantaciones y capacitaciones a mujeres con potencial emprendedor.
El municipio de Tupiza es fronterizo con Argentina y tiene un alto índice de migración a causa de los reducidos ingresos. Las actividades económicas predominantes son la minería, la agricultura, el turismo y el transporte, actividades que dependen en gran medida de la gestión de la Cuenca del Río Tupiza. Por ello, los efectos del cambio climático han aumentado la preocupación con respecto al abastecimiento y la captación del agua potable.
Los eventos climáticos extremos, las condiciones económicas y la falta de oportunidades provocan una gran migración de la juventud para trabajar en minería, transporte y comercio en la ciudad, dejando atrás a sus familias.
En las comunidades, las actividades agrícolas a veces no son suficientes para cubrir sus necesidades. A problemas climáticos como la pérdida de cosechas por las sequías se le unen dificultades estructurales como la falta de carreteras y transporte público impide que las personas accedan a los mercados a vender sus productos.
A todo ello se le suma la desigualdad de género que existe en la región, con mujeres que tienen menos oportunidades para ser parte de los procesos productivos.
El proyecto plantea mejorar las condiciones de riego de las plantaciones de durazno y manzana a partir de un fondo semilla apoyado por el Banco PYME Ecofuturo, dirigido a la implementación como herramienta para mitigar las sequias y reducir la incidencia de heladas que se han incrementado por los efectos del cambio climático. La aducción del agua de riego a las parcelas ayudará a tener una buena producción de frutas, que incrementarán los ingresos de las familias beneficiarias, priorizando a mujeres productoras.
La acción del proyecto se desarrollará complementando los esfuerzos de Ayuda en Acción en el municipio de Tupiza, donde se ha venido apoyando la producción frutícola a través de capacitaciones a mujeres jóvenes con potencial emprendedor. La capacitación y asistencia técnica apoyada por Ayuda en Acción ha sido brindada a través de un socio local, gobierno municipal y otras alianzas.
La propuesta de cambio está orientada a incidir sobre la actividad de producción de frutas con la construcción de una cultura de confianza en el sistema financiero y el ejercicio pleno de los derechos económicos para hombres y, especialmente, mujeres. Esta inequidad también se manifiesta en todo el proceso de la cadena debido a las brechas de género, la falta de corresponsabilidad y participación de las mujeres en espacios de toma de decisiones y en el control de los recursos.
Licenciada en informática (Argentina), Maestría en Computación (México), estudios complementarios en gestión de recursos humanos, gestión de calidad, procesos financieros, incidencia pública, liderazgo y gestión estratégica, teoría de cambio o financiamiento exterior. Ha trabajado como coordinadora de proyectos informáticos o realizando consultorías internacionales en Sudamérica y Centroamérica. Ha desempeñado también cargos gerenciales en la Defensoría del Pueblo, fondos de inversión o redes de ONG. Ha sido directora de servicios organizacionales en Visión Mundial Bolivia y Brasil y actualmente es directora de la oficina nacional de Ayuda en Acción en Bolivia.
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