El proyecto integra un conjunto de componentes para una atención adecuada, oportuna e integral, respondiendo a las necesidades diferenciadas de niños, niñas, adolescentes y personas adultas, con acción articulada a instancias de gobierno nacional, municipalidades y actores que facilitan procesos de reintegración. Dentro del diseño se generan otras sinergias importantes a fin de fortalecer una plataforma interinstitucional de trabajo desde lo local con vinculaciones a lo nacional.
La innovación de este programa radica en la metodología del mismo para fortalecer esfuerzos dispersos existentes en los municipios para atender poblaciones migrantes retornadas; excluyendo así, las realidades de las zonas urbanas y rurales donde los líderes con sus comunidades no se ven integrados a accesos de oportunidades de desarrollo humano e integral para prevenir la migración y remigración irregular y por medio de atención de salud mental y emocional vean en el municipio un nicho de oportunidades para desarrollar sus proyectos de vida junto a sus núcleos familiares.
Por ello, el objetivo del proyecto es contribuir a la reintegración de personas migrantes retornadas a través de estructuras municipales y comunitarias que promuevan la cohesión social y el bienestar psicosocial, como factor de arraigo para prevenir la remigración irregular en los municipios de San Salvador, Ilopango, Quezaltepeque, Nueva Concepción, Santa Ana, Jiquilisco, San Pablo Tacachico y la Unión.