Desarrollamos competencias y damos herramientas a menores, así como a sus cuidadores y cuidadoras, para promover el ejercicio de sus derechos. Fomentamos la convivencia pacífica, los valores humanos y las prácticas positivas.
Generamos la corresponsabilidad de la población a través de sistemas comunitarios de protección. Desarrollamos acciones de prevención de violencia y de atención para la protección ante situaciones de violencia en las comunidades. Generamos procesos de reflexión y sensibilización a través de metodologías adecuadas involucrando a todas las personas e instituciones implicadas.
Mejoramos la calidad educativa en secundaria y en Centros de Educación Alternativa aplicando metodologías y contenidos innovadores adaptados al contexto actual de educación virtual y a distancia. Promovemos el enfoque de género y la interculturalidad y generamos oportunidades de empleo y emprendimiento para adolescentes y jóvenes en áreas urbanas y rurales.
Reducimos la desigualdad económica y social de las familias, de la juventud y de las mujeres del ámbito rural y periurbano. Incorporamos innovaciones sociales y tecnológicas adaptadas al cambio climático.
Creamos condiciones para mejorar cadenas de valor relacionadas con la miel, el cacao y los frutales en las regiones del Chaco, Amazonía y Valles interandinos. En todas ellas, mejoramos la competitividad y productividad a través de innovación y herramientas tecnológicas, generando oportunidades en los eslabones de transformación y comercialización que vinculen lo urbano con lo rural.
Trabajamos con criterios de inclusión, sostenibilidad, igualdad de género y edad. Apoyamos a colectivos de mujeres y jóvenes para disfrutar plenamente sus derechos económicos y sociales, convirtiéndolos en protagonistas de su propio desarrollo.