En la provincia de Esmeraldas se encuentran los cantones de Muisne, Atacames y Eloy Alfaro, cuya principal actividad económica es la agricultura (cacao principalmente), la pesca artesanal, productos de ciclo corto –plátano, yuca, frutas, verduras – y el turismo. Los niveles de pobreza por NBI (necesidades básicas insatisfechas) son considerablemente elevados, llegando al 83,7% en Atacames, al 93,41% en Muisne y al 89,30% en la parroquia Maldonado de Eloy Alfaro.
El cacao es el principal cultivo de la región, pero presenta algunas problemáticas, como una baja generación de ingresos económicos por la comercialización del producto, plantaciones envejecidas, mal manejo o pérdida paulatina del cacao nacional por variedades de más alta productividad. A ello se le suma la presencia de enfermedades y densidades poco adecuadas, que dan como resultado una baja productividad o que intermediarios controlen el mercado. Además, influye el envejecimiento de la población del sector rural y el poco interés de la juventud por la agricultura del cacao.
Unido a lo anterior, persisten desigualdades de género que afectan a la seguridad alimentaria de las familias y al empoderamiento de las mujeres. Se trata de un sector de la población que no tiene acceso al trabajo formal, a la propiedad de la tierra ni a activos financieros, lo cual determina su desarrollo social y su autonomía económica. Además, son ellas quienes cargan con el trabajo no remunerado en el hogar. El desconocimiento de sus derechos se suma a la inexistencia de espacios adecuados para consolidar sus organizaciones, restando así su capacidad de incidir en las instancias de toma de decisiones.
Con la llegada de la pandemia de la COVID-19, la crisis sanitaria y socioeconómica ha dejado más de 10 000 personas fallecidas por la enfermedad, una pérdida de 5249 millones de USD y una destrucción de 335 413 empleos en Ecuador. En el sector del cacao, si bien los precios internacionales se mantienen, la contracción del consumo, la falta de acceso a financiación y las dificultades para el transporte provocadas por las medidas de restricción de la movilidad afectan a las familias productoras.