Los países del Triángulo Norte de Centroamérica (TNCA) enfrentan grandes desafíos sociales y económicos y siguen caracterizados por altas tasas de pobreza. Pese a los avances económicos significativos, la matriz productiva y laboral no sustenta ni promueve el crecimiento y expansión de los sectores de alta productividad y tanto la pobreza como la extrema pobreza siguen siendo muy altas, así como las desigualdades entre la población.
La zona del TNCA se ve altamente afectada por la migración forzada de su población, principalmente internacional, con EEUU como objetivo para la mayoría de migrantes. En la literatura académica y técnica, así como en nuestros propios estudios, se identifica la falta de perspectivas de permanencia en la región como el principal factor. Este problema se deriva de una situación de altas tasas de violencia y percepción de inseguridad ciudadana, limitadas oportunidades de empleo, inequidad social, efectos del cambio climático e inseguridad alimentaria, así como estructuras estatales y gubernamentales débiles.
La población experimenta múltiples formas de violencia, como la violencia criminal de las maras o pandillas y el crimen organizado dedicado al tráfico de droga, fenómenos facilitados por el alto número de armas circulando en la región. Aunque la violencia –expresada en fallecimientos– ha bajado en los últimos años, las poblaciones de los países del TNCA sufren altos grados de inseguridad y violencia que les empujan a buscar proyectos de vida en países de fuera de la región.