“Soy Erika y vivo en Nicaragua. No tuve la oportunidad de estudiar. No tuve una carrera, no podía pagarlo. Crecimos sabiendo que el único que podía trabajar era el hombre. Las mujeres no teníamos oportunidades”.
Como Erika, miles de mujeres se han visto sumidas en una cultura machista que trunca cualquier sueño de estudiar o trabajar. Desde Ayuda en Acción les damos las oportunidades que necesitan para escapar de la pobreza y empoderarse.
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