“Soy Viviana. Desde muy pequeña tuve que empezar a trabajar porque mi familia era muy pobre. Cuando mi madre cayó enferma, me hundí en una profunda depresión. No tenía esperanza, quería dejarlo todo y decidí suicidarme”.
Como Viviana, miles de mujeres viven en una pobreza extrema, sin recursos ni sueños a los que aspirar. Desde Ayuda en Acción, con formación y apoyo psicológico, les abrimos las puertas hacia un futuro lleno de oportunidades.
más de mujeres están desocupadas que los hombres
de las mujeres tienen estudios superiores en Ecuador
es el índice de pobreza extrema en Ecuador