En la ciudad de Somoto, en el corredor seco de Nicaragua, cuatro estudiantes de 15 y 16 años acaban de crear un prototipo que alerta cuando descienden los niveles de agua almacenada, ya sea en tanques o cisternas. De esta forma ahorrar agua en esta zona, caracterizada por la sequía, es hoy una realidad que además contribuye a mitigar los efectos del cambio climático.
Los cuatro jóvenes que han dado forma a esta idea estudian en el Instituto Nacional Augusto Salinas Pinell, uno de los centros a los que Ayuda en Acción ha entregado kits de robótica y de Arduino. En el corredor seco de Nicaragua implementamos diversos proyectos enfocados en la generación de oportunidades socioeconómicas. En el ámbito educativo, concretamente, fomentamos la práctica de electrónica y la programación con el uso de Arduino y robótica a través de la certificación a docentes y la dotación de kits a escuelas rurales y urbanas.
“Este dispositivo ayuda a las personas para que en tiempos de sequía hagan un uso responsable y consciente del agua. La mayoría de la población que vive en sectores altos y tiene un tanque de agua no conoce sus niveles y por lo tanto suele haber un uso indebido del agua”, (Roberto Carlos Rodríguez, estudiante).
Sobre el prototipo para ahorrar agua
El medidor de agua funciona mediante un sensor ultrasónico que mide e interpreta la distancia entre un punto y otro, emite ondas y lanza un porcentaje en una pantalla LSD. Puede calcular el porcentaje del agua que hay y con un color indicar cuántos quedan: si es verde hay entre 50% y 100%, si es anaranjado hay entre 50% y 20%, y si es rojo está por debajo del 20% Funciona con una batería de nueve voltios y también con energía eléctrica.
El prototipo fue creado para participar en una feria científica organizada por el Ministerio de Educación primero a nivel del Instituto y luego a nivel municipal. En ambos ganaron.
“Concursamos en la Feria Científica de Investigación e Innovación Científica, en la categoría llamada Uso de la tecnología para el desarrollo de mi escuela y mi comunidad”, cuenta Roberto Carlos.
Este dispositivo puede dar una alerta cuando hay fugas de agua. “Es también inclusivo porque las personas que no pueden escuchar identifican los colores. A futuro planeamos integrar un dispositivo que identifique el nivel del agua por medio de sonido para facilitarlo a personas que no ven”, explica Jadiel Isaac Ramos Ramírez, otro de los creadores.
Si bien en el mercado pueden encontrarse sensores que realizan funciones similares, estos no son accesibles para la mayoría de la población por ser más costosos y por venderse en la capital. En promedio pueden costar 300 dólares y el prototipo podría ascender a un máximo de 35 dólares, explica el ingeniero Juan Carlos Tinoco, profesor especializado en tecnologías de la información y la comunicación del Instituto.
Pensar el proyecto y hacerlo tomó de tres a cuatro meses, y dos meses más en el desarrollo del sistema. En época seca en la ciudad de Somoto hay momentos en que el agua se va por más de dos días. Por eso ahorrar agua es crucial allí, y estos cuatro estudiantes lo saben.
Para Ayuda en Acción, es de vital importancia fomentar el estudio y la aplicación de las STEAM para desarrollar programas que mejoran la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático.
*(Artículo escrito por Carla Matilde Córdoba, comunicación en Ayuda en Acción Nicaragua).