Níger está enfrentando grandes desafíos relacionados con la seguridad alimentaria y los desplazamientos. La región de Tahoua sufre una crisis multidimensional con altos niveles de pobreza extrema debido al aumento de la población, en gran medida por los desplazamientos. La situación se agrava por la debilidad institucional, problemas sociales y económicos, lo que deja a la población en una situación vulnerable con inseguridad alimentaria y nutricional.
En plena estación del hambre en Sahel, producto de sequías recurrentes, la pérdida de cultivos y el agotamiento de la tierra, afecta negativamente a la producción de alimentos y la supervivencia de los rebaños de ganado, que son una fuente crucial de subsistencia para muchas comunidades en la región.
Además, la zona se ve afectada por conflictos intercomunitarios y ataques terroristas de diversos grupos armados que hacen que la población local y desplazada sea más vulnerable. En este contexto, es crucial atender la emergencia y trabajar en la construcción de paz y desarrollo para las comunidades.
Acciones para abordar la crisis alimentaria en la región de Tahoua
Ayuda en Acción implementa dos líneas de acción complementarias:
- Apoyo a la producción y comercialización de mijo para estimular la economía local y crear oportunidades de empleo para la población local, desplazada y refugiada.
- Innovación en la producción de harinas de mijo fortificadas para mejorar su calidad y estimular la demanda en el mercado local. Se ha construido una fábrica de fortificación de harina en Telemcces, gestionada por mujeres, lo que contribuye a reducir la malnutrición y empoderar económicamente a las mujeres de la región.
Por otro lado, Ayuda en Acción organiza demostraciones culinarias con el fin de enseñar a las madres a cocinar harinas fortificadas de misola y promover hábitos de higiene para prevenir enfermedades. Esto ha tenido un impacto positivo en la prevención de la desnutrición.
La fábrica de harina fortificada en Telemcess ha proporcionado empleo y un refugio seguro para muchas personas desplazadas encuentren apoyo y dignidad.
Otro de los objetivos, además de garantizar la alimentación, es promover la cultura de paz, resolver conflictos y empoderar a mujeres y niñas, así como sensibilizar sobre la lucha contra la violencia de género. Todo esto es fundamental en una zona afectada por la inestabilidad del Sahel y los desplazamientos de población debido a los conflictos.