La mujer rural tiene un papel clave en la búsqueda de soluciones frente a la crisis climática. Así lo desvela el informe que acabamos de lanzar desde el proyecto Education4ThePlanet Andalucía. ¡Te contamos sus claves!
Informe sobre mujer rural, juventud y cambio climático
Desde Ayuda en Acción, en el marco del proyecto "Education4thePlanet: jóvenes por una Andalucía más inclusiva y sostenible", cofinanciado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID) publicamos el informe “Juventud, mujeres, ruralidad y cambio climático”. En él analizamos la interconexión entre la mujer rural y el sostenimiento de la vida y el planeta, destacando también la importancia de la participación de las nuevas generaciones en la preservación del medio ambiente.
Este informe ha sido elaborado por Manuel Tomás González Fernández, profesor titular de la Universidad Pablo de Olavide, con el apoyo de dicha universidad y la participación mediante la recogida de testimonios del alumnado de los institutos de secundaria participantes en el proyecto.
Claves del Informe sobre mujer rural y crisis climática
Importancia del entorno rural:
En torno al 90% del territorio español es rural, y en él vive en aproximadamente el 20% de la población. En el resto de Europa la situación es muy parecida. El medio rural desarrolla funciones claves en la sostenibilidad ambiental y social, no solo gestiona la inmensa mayoría de la superficie de los países, sino que además incluye las zonas más naturales, menos transformadas por los seres humanos. La población rural, sus actividades y su propia presencia evitan que se produzcan incendios, se pierda la vegetación, se desertifique el terreno.
Mujer y brecha rural:
El informe destaca cómo las mujeres sufren en mayor medida la llamada brecha rural. Esto se debe a que las barreras para acceder a oportunidades laborales y servicios esenciales en zonas rurales repercute especialmente sobre las mujeres, sobre todo aquellos servicios vinculados a las tareas de cuidados. Así, las dos características más destacadas de la evolución de la población rural en España son el envejecimiento y la masculinización, ya que las limitaciones en el acceso a servicios y oportunidades, sumadas al reparto desigual de las tareas de cuidado, hacen que las mujeres emigren con mayor frecuencia que los hombres.
Impacto ambiental del cambio climático: no todo es agricultura
El informe destaca que, frente a la imagen que se tiene del entorno rural con una población totalmente volcada en la agricultura y la ganadería, existe un proceso de modernización de la agricultura, pero también de desagrarización de las zonas rurales. En Andalucía solo el 13% del empleo rural se vincula a la agricultura. El impacto del cambio climático atañe a las diferentes actividades laborales y las mujeres entrevistadas para el informe son muy conscientes de cómo afecta la crisis climática a sectores como el turismo e incluso a la propia vida cotidiana.
Interdependencia de los entornos rurales y urbanos
Es imposible e inútil ver lo rural y lo urbano como mundos separados. Son parte de un sistema que no podría sobrevivir sin alguna de las dos dimensiones, si es que realmente lo son. Como destaca el informe, las mujeres rurales son conscientes de la importancia de los entornos rurales en esta interdependencia. Al gestionar la mayor parte del territorio, especialmente aquel dedicado a la agricultura y los espacios naturales, “los pueblos aportan a las ciudades alimento y ocio en la naturaleza”, hasta el punto de que “la naturaleza es el pulmón de las ciudades”, como destacan algunas de las entrevistadas.
Mejoras en la igualdad… pero no suficientes
El informe pone de manifiesto cómo algunos de los aspectos que valoran las mujeres de vivir en el rural (mayor cercanía entre las personas, seguridad…) son también algunos de los motivos negativos de estos entornos, al convertirse en elementos de “control” social y desigualdad de género. Además, aunque existen avances significativos en el ámbito laboral, en el rural se sigue dando lo que se ha llamado “segmentación laboral por género”, por la que hombres y mujeres no hacen generalmente las mismas tareas, ni su trabajo se valora en la misma medida.
Sin mujeres no es posible la supervivencia de los entornos rurales
Si reconocemos que es fundamental el cuidado de los entornos rurales en la lucha contra el cambio climático, abordar los desafíos que enfrentan las mujeres rurales y fomentar la creación de condiciones más favorables es imprescindible. El enfoque de género es fundamental para preservar la vitalidad de las comunidades rurales y garantizar que las mujeres puedan contribuir al desarrollo local sin necesidad de abandonar sus hogares.
Y no se trata solo de generar condiciones de habitabilidad más favorables a las mujeres, sino de contar con ellas como fuerza impulsora en la búsqueda de soluciones sostenibles. La participación de las mujeres puede aportar un nuevo enfoque sobre el respeto a la naturaleza, una producción regenerativa y con la revisión de tareas y trabajos tradicionales, dando lugar a formas de vida más sostenibles.
Cada 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las mujeres rurales para poner en valor su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El ODS 13: Acción por el clima, tiene por tanto mucho que agradecer a la mujer rural.
(*Artículo escrito por Leidy Ruiz, estudiante en prácticas en la delegación de Andalucía, y Pilar Lara, de la delegación de Ayuda en Acción Andalucía)