En Ayuda en Acción sabemos que la carrera contra la pobreza y la desigualdad es una carrera de fondo. Sin embargo, gracias al apoyo de miles de colaboradores estamos provocando cambios reales en la vida de muchas personas. Hoy viajamos a Asia y echamos la vista atrás para contarte cuáles han sido nuestros logros en India y lo que hemos conseguido cambiar en el país.
Logros de Ayuda en Acción en Hyderabad, India
El segundo país más poblado del mundo vive una paradoja. Pese a que la economía india crece a un ritmo vertiginoso, esta riqueza se traduce en bienestar para una minoría multimillonaria y exclusión para millones de personas. Ayuda en Acción trabaja para reducir brechas en el país asiático desde 1982.
Recientemente hemos conocido nuestros últimos logros en Hyderabad, al sur de la India, donde acabamos de terminar un proyecto de desarrollo a través de Action Aid y la Asociación de Recursos y Bienestar de las Mujeres de Shaheen. Gracias a él, entre 2012 y 2018 hemos mejorado la vida de mujeres, niños y niñas de 20 barrios marginales donde conviven tres comunidades diferentes: musulmanes, castas hindúes y dalit, la casta más baja del país.
Derechos de la infancia
Los 735 niños y niñas apadrinados en este proyecto disfrutan hoy de una vida más digna y han aprendido la importancia de reivindicar cada día sus derechos. “Al iniciar el programa, muchos de ellos no conocían sus derechos más básicos ni tampoco habían tenido la oportunidad de disfrutar de cosas tan sencillas como dibujar”, recuerda Rashmi Shetty, coordinadora de apadrinamiento.
Gracias a una intervención integral hemos podido garantizar su acceso a una educación, salud o alimentación de calidad, entre otras mejoras. Además, mediante actividades lúdicas y deportivas, han tomado conciencia sobre la igualdad de género y el respeto de sus derechos como niños.
La historia de Neha
Antes de participar en el programa de apadrinamiento, la vida de Neha y su familia estaba marcada por la pobreza y la falta de oportunidades. Su padre no quería ayudar en casa y su madre, que trabajaba día y noche para sostener a la familia, no creía que la educación de Neha fuese importante. ¿Para qué invertir en el futuro de su hija si su único objetivo en la vida iba a ser casarse?, pensaba.
Así, Neha tuvo que dejar de ir a la escuela muy temprano y dedicarse por completo a las tareas de casa. Sus sueños permanecieron encerrados entre cuatro paredes hasta que, gracias a nuestro programa, comenzó a asistir a formaciones que le permitieron no solo aprender un nuevo oficio, sino convertirse en dueña de su propio destino. Aprendió cómo las niñas podían hacer valer sus derechos y negociar tanto dentro como fuera de sus casas. Su confianza y autoestima crecían con cada reunión, con cada conversación con sus compañeras. Hoy, con 14 años recién estrenados. tiene muy claro que quiere seguir ayudando a otras jóvenes y mujeres a ejercer sus derechos.
“Ahora tengo autoestima y exijo una vida sin discriminación para cada mujer y niña", afirma orgullosa.
Derechos de las mujeres
La historia de Neha nos recuerda que no es fácil ser mujer en la India. Su voz a menudo es silenciada y su cuerpo tratado como una mercancía cuyo valor se limita a trabajar y procrear. Por eso, gran parte de nuestros esfuerzos se han destinado a frenar esta brecha de género. Así, por ejemplo, hemos formado grupos de mujeres para concienciar a las madres de los niños apadrinados sobre las leyes actuales en torno a la violencia de género y la protección de la infancia frente a lacras como la delincuencia sexual y el matrimonio infantil.
También hemos creado mapas y caminos de seguridad para identificar lugares peligrosos de la comunidad y exigir a las autoridades una mayor actuación al respecto. Gracias a ello hemos logrado que se instalaran cámaras y reforzaran los patrullajes policiales en la zona.
El acceso a la educación también es una herramienta fundamental para el cambio. Por eso hemos trabajado para lograr que muchas jóvenes que habían abandonado sus estudios volvieran a la escuela y accedieran así a un futuro mejor. Asimismo, hemos apoyado a más de 30 mujeres a través de préstamos que les han permitido dar forma a sus sueños y comenzar sus propias empresas.
Las familias de Hyderabad han tomado ahora las riendas de su propio desarrollo y están capacitadas para garantizar que no haya ningún paso atrás en sus derechos. Por desgracia, en la India siguen existiendo muchas otras familias que aún necesitan nuestro apoyo para romper con la pobreza y la desigualdad, ¿contamos con tu ayuda?