La Cruz, Upala, Los Chiles, Guatuso y San Carlos conforman gran parte de la zona fronteriza norte de Costa Rica. El territorio cuenta con una topografía irregular que le atribuye una importante cantidad de ríos, volcanes, fallas sísmicas y otros elementos naturales que obligan a las comunidades a prepararse ante posibles desastres y gestionar los riesgos multiamenaza.
La zona norte se destaca por su considerable aporte al país en materia de producción agropecuaria, sobre todo con el cultivo de granos básicos como el arroz, el frijol, el maíz, el cacao, la piña y el ganado de carne y leche, pero con un desarrollo socioeconómico desigual. Por otra parte, Alajuelita y Desamparados se encuentran dentro de la Meseta Central de Costa Rica y cuenta con altos índices de pobreza, desigualdad e inseguridad.
Según los datos de incidencia que generan las autoridades, es una región con comunidades donde también se identifican con frecuencia manifestaciones de violencia como maltrato conyugal, violencia intrafamiliar y de género, maltrato infantil, abuso sexual, embarazo adolescente, desnutrición, drogadicción, alcoholismo y enfermedades de transmisión sexual.