Es el segundo país más poblado de África, un tercio de la población vive en situación de pobreza –el país ocupa el puesto 174 de 178 en el Índice de Desarrollo Humano-. Se calcula que en Etiopía viven 33 millones de personas con inseguridad alimentaria, mientras que 7,7 millones de menores de 5 años sufren desnutrición aguda. Detrás de este jaque a la vida de millones de etíopes se encuentran las fuertes sequías derivadas del cambio climático. En 2016, debido al fenómeno de El Niño, la falta de agua afectó a más de 10,2 millones de personas, siendo algunas de las áreas más castigadas las zonas en las que trabaja Ayuda en Acción.
Para hacer frente a esta situación, Ayuda en Acción y ActionAid Etiopía, en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), comenzaron en junio de 2015 el Convenio de AECID 14-CO1-537. Gracias a este acuerdo, que acaba de finalizar, han podido mejorar la vida de más de 20.600 personas de los distritos de Seru y Bele Gesgar, en la región de Oromía. Ambos se vieron gravemente afectados por El Niño, especialmente Seru, que fue considerado hot-spot 1, el grado más grave de emergencia y que menos seguridad alimentaria tiene en Etiopía.
La intervención ha permitido crear ocho cooperativas multiservicio, trece cooperativas de ahorro y crédito y una Unión de Cooperativas Multiservicio. Para mejorar los ingresos de estas cooperativas, se ha formado a sus miembros no solo en cuestiones técnicas o de negocio, sino también en otras como la toma de decisiones y la importancia de la participación activa. Asimismo, se ha entregado capital semilla, se han creado grupos de jóvenes microemprendedores y se han fortalecido las relaciones con los mercados locales.
El convenio ha puesto el foco en apoyar a colectivos de extrema vulnerabilidad, principalmente a mujeres. Además de impulsar su formación, participación y liderazgo en las cooperativas, más de 500 mujeres han recibido cabezas de ganado (se han distribuido más de 2.200 cabras y ovejas) que les han permitido tanto mejorar la salud y alimentación de sus familias como generar ingresos adicionales para una vida más digna.
El trabajo con las autoridades locales y regionales también ha supuesto una constante a lo largo del proyecto. Para mejorar su capacidad de respuesta a las necesidades de la población en materia de seguridad alimentaria, se han llevado a cabo diversas capacitaciones y se han entregado recursos como motocicletas -para favorecer el acercamiento a las comunidades- u ordenadores para mejorar el intercambio de información, entre otros.
El Convenio 537 contará con un acto oficial de cierre el próximo martes 16 de julio. Será en Robe, Etiopía, durante la inauguración de una de las principales construcciones implementadas a lo largo del proyecto: el almacén para la Unión de Cooperativas de Agricultores Didea, que prestará servicio a más de 45 cooperativas y unas 45.000 personas.