Ayuda en Acción y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) desarrolla un bioplástico creado a partir de la cáscara de cacao que permitirá que más de 500 familias de Esmeraldas (Ecuador), comercialicen sus productos en envases biodegradables bajo un modelo de economía circular.
Este innovador bioplástico será utilizado para empaquetar tabletas de chocolate, bombones, polvo de cacao y otros derivados que producen las más de 500 familias que forman parte de APROCANE (Asociación de Productores de Cacao y sus derivados en el Norte de Esmeraldas) y UPROCANE (Productoras de cacao al norte de Esmeraldas). Ambas asociaciones participan en nuestro proyecto de reactivación económica enfocado a generar nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida de las familias que son parte de ellas
Comercializar productos derivados del cacao con certificación orgánica, envasados en un material 100% biodegradable, y hechos principalmente por mujeres, permitirá a estas familias ampliar su mercado comercial, incrementar sus ingresos y posicionar su chocolate como uno de los mejores del país y del mundo.
Escuela de cacao orgánico
A través de la Escuela de Cacao Orgánico impulsada por Ayuda en Acción, más de 500 familias han incrementado y mejorado su producción de cacao fino de aroma y sus distintos derivados. Ahora cuentan con certificación orgánica en sus productos, riego tecnificado, una biofábrica, centro de acopio para secado y fermentación del cacao, un plan de comercialización con estrategias de marketing digital para ecommerce y gobernanza con equidad de género.
“Ayuda en Acción llegó cuando creíamos que sólo podíamos vender las semillas del cacao, ahora contamos con varias marquesinas para el secado, cajas de fermentación, zona de producción, y más de cinco variedades de chocolates a la venta con certificación orgánica. Este negocio nos cambió la vida, nos demostró que sí podemos, y que juntas podemos producir el chocolate más rico del mundo” (Ana, participante de la escuela).
Las investigadoras del CSIC vinieron a Ecuador desde España para capacitar a las familias con el objetivo de que produzcan el bioplástico con la cáscara de cacao, completando así su cadena de valor sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
¿Por qué los bioplásticos son una alternativa sostenible?
- Son 100% biodegradables e igual de versátiles y resistentes que los plásticos tradicionales.
- No contienen sustancias químicas perjudiciales para el medio ambiente.
- Son reciclables, ya que se pueden reutilizar en la producción de fertilizantes para la agricultura.
- Provienen de materia prima 100% renovable y se necesita menos energía para su producción.
- Son ideales para envasar alimentos y bebidas sin que se altere su sabor y olor.
Susana Guzmán, científica de CSIC explica que actualmente "la cascarilla de cacao es considerada un subproducto de la industria agroalimentaria con usos de escaso valor añadido, considerándose un excedente que se convierte en residuos para la comunidad. Ahora la transformaremos en algo útil”.
Este proyecto de economía circular está financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y ejecutado por Ayuda en Acción, con el apoyo en campo de la Corporación Esmeraldeña para el Fomento y Desarrollo Integral (CEFODI) en los cantones de Atacames, Muisne y Eloy Alfaro.
Luis Miguel Gómez Orodea, coordinador general de la AECID en Ecuador menciona que "es un orgullo ver el impacto de este proyecto en las comunidades de Esmeraldas y trabajar con una organización social española con tanta trayectoria como Ayuda en Acción”.
En el evento de lanzamiento de este innovador bioplástico participó también Fundación Circular, una organización experta en iniciativas sostenibles, que aportó sus conocimientos en torno a la economía circular en Ecuador.