Ayuda en Acción en Ecuador lanza la campaña #NuestrosPáramosNuestrasVidas con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia de proteger los páramos, un ecosistema que resulta esencial en el acceso al agua.
Esta campaña nace en el marco del proyecto Mujeres campesinas liderando. La producción resiliente al cambio climático y la gestión sostenible de los recursos hídricos en las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar (Azuay), proyecto cofinanciado por la Unión Europea y ejecutado por Ayuda en Acción, GAD Municipal de Santa Isabel, GAD Municipal de Pucará y Universidad de Cuenca. Los páramos andinos tienen una importancia fundamental para millones de personas y son una de las mayores fuentes de agua. Pero además, son hábitats de gran biodiversidad donde se encuentran especies endémicas. Su protección es vital para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático y para el acceso de la población al agua.
#NuestrosPáramosNuestrasVidas explica a través de las experiencias personales de mujeres de las comunidades rurales de la provincia de Azuay la importancia del cuidado de este ecosistema.
Los páramos como fuente de vida
Los páramos son sinónimo de vida. En Sudamérica, el páramo andino ocupa más de 35 000 km2, un 7% de este territorio está en Ecuador. Además de su importancia biológica y capacidad para el almacenamiento y la regulación del agua, los páramos también son fundamentales en el comportamiento del clima, el ciclo hidrológico y, por lo tanto, para el desarrollo económico, social y cultural de la población.
En el proyecto Mujeres campesinas liderando la gestión social del agua es un aspecto fundamental para garantizar el buen uso de este recurso. Por eso, se han puesto en marcha acciones para la conservación del medioambiente y el recurso hídrico con el objetivo de que en las comunidades rurales se gestionen y tomen medidas que impacten positivamente.
Mujeres organizadas contra el cambio climático
Desde Mujeres campesinas liderando se han realizado acciones comunitarias como mingas (término que hace referencia a grupos de trabajo con fines de utilidad social) de limpieza y el cercado de fuentes de agua para la protección de 650 hectáreas de páramos, bosques nativos y zonas de recarga hídrica.
En la comunidad de Puculcay, Marisol Andrade, Ana Chávez, Indaura Ullaguari y Yolanda Aucay son mujeres que forman parte de las Juntas Administradoras de Agua Potable de la subcuenca del río San Francisco. Su papel es fundamental para promover el agua con enfoque de género, ambiental e intergeneracional, asegurando un futuro mejor para las próximas generaciones. “Hemos cercado alrededor de las lagunas y sembrado árboles para el cuidado del agua”, comenta Marisol, quien concluye que "cuidar el agua es lo principal, porque es una fuente de vida que todos necesitamos”. De igual manera, Ana cree que la clave está en estar organizadas: “nos hemos unido para limpiar las fuentes de agua, hemos hecho mingas para que no nos falte el agua”.
A través del proyecto Mujeres campesinas liderando se han instalado cuatro estaciones meteorológicas para el monitoreo de recursos hídricos, así como se ha puesto en funcionamiento la Escuela Nacional del Agua, una iniciativa para fortalecer las capacidades de dirigentes, usuarias y usuarios de las Juntas Administradoras de Agua Potable y las Juntas de Riego en administración, operación y mantenimiento de los sistemas de agua.
Además de la gestión sostenible de las subcuencas de los ríos Vivar y San Francisco, el proyecto implementa actividades en la mejora de la cadena de valor del cuy liderado por organizaciones de mujeres, en la transformación y comercialización de derivados lácteos, y en el fortalecimiento de las capacidades de las mujeres para el liderazgo y la incidencia en la comunidad e instituciones.