Cada año que comienza todos nos ponemos a hacer listas como locos y es que estrenar nuevo calendario tiene un no sé qué que invita a reflexionar sobre nuestras metas y propósitos. Muchas veces nos enfocamos en proponernos cambios personales como mejorar nuestra salud cambiando nuestros hábitos de consumo; nuestra forma física haciendo más ejercicio; nuestra cultura leyendo libros, viajando o asistiendo a eventos culturales; nuestra economía y autosatisfacción alcanzando nuevas metas profesionales, o nuestra vida social saliendo más. ¡Pero espera un segundo! Entre todas estas metas relucientes, ¿qué tal si hacemos espacio para algo que va más allá de nosotros mismos? ¡La solidaridad!
La solidaridad es un valor fundamental que nos impulsa a ayudar y apoyar a quienes están pasando por situaciones difíciles y que debería de estar presente en todas las listas de propósitos. Es en momentos de adversidad donde la solidaridad se vuelve aún más necesaria y valiosa. Todos tenemos la capacidad de ser solidarios y marcar una diferencia en la vida de otros dándoles esa oportunidad que para ellos puede ser definitiva.
Existen infinitas formas de ser solidario con los demás. Desde donar tiempo, recursos económicos, habilidades hasta ser el apoyo emocional que alguien necesita. No importa si es un gesto pequeño, cada acto solidario es como una pincelada que colorea un mundo más justo y equitativo.
¿Necesitas ejemplos de propósitos llenos de solidaridad?
¡Aquí van! Los propósitos de año nuevo pueden incluir acciones de solidaridad concretas, como donar regularmente a ONG, participar en voluntariados, apoyar a comunidades locales o, incluso, abrir bien los ojos y darnos cuenta de las necesidades de los demás en nuestro entorno.
Pero oye, ser solidario, no es solo por el bien del karma. No, no. Además de tener un impacto positivo en quienes reciben nuestra ayuda, también nos beneficia a nosotros mismos. Y es que, al ayudar a los demás, desarrollamos empatía, generosidad y gratitud, lo que contribuye a nuestro propio crecimiento personal y bienestar emocional.
Así que, mientras haces malabares con tus objetivos para el próximo año, asegúrate de dejarle un espacio VIP a la solidaridad. ¡Que siempre esté en tu Top 5! Porque, ¿sabes? La grandeza humana se trata de mirar más allá de uno mismo y ser ese superhéroe para alguien más. Y así, entre todos, construiremos un mundo más amable y solidario.