En los últimos años Perú ha sido líder mundial en la exportación de conchas de abanico. Sin embargo, la crisis provocada por el cambio climático ha afectado la producción, causando retrasos en el crecimiento de los cultivos y desafíos económicos para exportadores. ¿Cómo enfrentan estas dificultades pequeños y medianos exportadores? ¿Qué impacto tiene en la economía familiar de los y las trabajadoras? Hoy, la historia de resiliencia de Viza tiene las respuestas.
La experiencia de Isabel Viza
Ubicada en la bahía de Sechura, la empresa Viza se dedica al procesamiento primario de conchas de abanico y al desarrollo de oportunidades en productos hidrobiológicos. En una tarde de miércoles, el equipo de planta, en su mayoría mujeres, espera la llegada del camión con las mallas que transportan las conchas de abanico para iniciar el proceso de limpieza y etiquetado previo a su distribución.
Enfrentando los desafíos del cambio climático en la Bahía de Sechura
Isabel Viza, la gerente general, nos cuenta que, aunque tenían horarios establecidos, a menudo los cambios en el clima afectan los planes. "Es cuestión de adaptarse. Tenemos una bahía tan rica que debemos aprovechar lo que esta nos ofrece", comenta.
Isabel, hija de productores de conchas de abanico, tiene más de 30 años en el negocio. Regresó a Piura después de graduarse de la universidad en Lima, buscando la conexión con el mar que tanto extrañaba. Sin embargo, reconoce los desafíos que enfrenta su empresa debido a los efectos del cambio climático. Desde el año 2019 el aumento de la temperatura del mar, los cambios inusuales en los patrones de oleaje y la incidencia del fenómeno de El Niño han resultado en significativas pérdidas de tiempo e inversión. Como ilustración de estos desafíos, el ciclón Yaku ocasionó la pérdida total de sus cultivos, lo que obligó a la empresa a cerrar temporalmente.
"Hubo momentos en los que tuvimos que detener la producción durante meses porque la cosecha no crecía", dice.
En varias ocasiones se vieron obligados a interrumpir la producción temporalmente debido al tamaño insuficiente de los cultivos para la comercialización: las conchas tienen que medir un mínimo de seis centímetros según los estándares internacionales. Esta situación generaba preocupación constante, ya que los buzos informaban que aún no era el momento adecuado para la cosecha. Esto implicaba una pérdida de trabajo e ingresos para la plantilla. Isabel reconoce la responsabilidad hacia su equipo, formado principalmente por mujeres jóvenes y madres de familia, cuyos ingresos no solo contribuyen a la economía familiar, sino que también permiten tener una mejor calidad de vida y contribuir al progreso de la provincia.
¿Cómo implementar un negocio sostenible?
A través del programa Qallariy Aceleradora de la Fundación Ayuda en Acción, Isabel y su equipo reciben apoyo técnico para diversificar su producción y mantener la sostenibilidad del negocio: "me enseñaron a ampliar mi oferta, a aprovechar las oportunidades que nos brinda la bahía", comenta Isabel. La diversificación de productos y el fortalecimiento organizacional han generado un aumento significativo en las ventas y la creación de empleos en la comunidad.
Qallariy Aceleradora, un programa de la Fundación Ayuda en Acción, impulsa el crecimiento de agronegocios mediante mentorías que mejoran la gestión empresarial. Su objetivo es que cooperativas, pymes y organizaciones logren un mayor impacto social o ambiental y adopten modelos de negocio circulares para garantizar la sostenibilidad de la producción y el consumo.
El camino hacia el futuro
Durante el segundo semestre de 2023, a pesar de seis meses de inactividad debido a la escasez de conchas de abanico, Viza aumentó sus ventas en un 11,5% gracias a la comercialización de otros productos, lo que resultó en la creación de nuevos puestos de trabajo.
El éxito de Viza no solo se refleja en los números, sino también en el impacto social y económico positivo en Sechura. Su historia ejemplifica el compromiso de Ayuda en Acción de facilitar un futuro mejor para las comunidades, promoviendo la resiliencia y la innovación en tiempos de adversidad climática.