En 2024, Mozambique enfrenta una crisis humanitaria de enormes proporciones, especialmente en la provincia de Cabo Delgado, donde el conflicto armado ha desarraigado a cientos de miles de personas. Desde principios de año, más de un millón de personas, según la OIM, han sido desplazadas debido a la violencia de grupos armados, intensificando una situación ya crítica.
La crisis humanitaria en Cabo Delgado: ¿cuál es la situación?
Entre el 26 de diciembre de 2023 y finales de mayo de 2024, aproximadamente 189 000 personas fueron forzadas a abandonar sus hogares debido a ataques de grupos armados. Este desplazamiento, el más grande desde 2017, ha afectado a todos los distritos de Cabo Delgado y ha provocado un efecto de desbordamiento en la provincia vecina de Nampula. Las atrocidades reportadas han tenido un impacto devastador en las comunidades locales.
La escalada del conflicto ha llevado a miles de personas a desplazarse hacia los centros de reasentamiento en distritos como Metuge, Ancuabe, Meluco y Chiure, que ahora albergan a miles de familias necesitadas de asistencia urgente. La inseguridad y los continuos ataques han obligado a la suspensión de la asistencia en algunos distritos, afectando gravemente a las comunidades locales.
La respuesta transformadora de Ayuda en Acción ante la crisis en Mozambique
En medio de esta crisis, Ayuda en Acción ha desplegado una importante respuesta para aliviar el sufrimiento de las personas desplazadas y retornadas, especialmente en las áreas de Pemba, Chiure y Quissanga. Financiado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), el proyecto ha abordado con un enfoque integral la crisis, destacando su labor de manera especial en la provisión de refugio y la rehabilitación de viviendas, áreas en las que tiene una amplia experiencia y especialización.
El proyecto de Ayuda en Acción aborda dos de los mayores desafíos que enfrentan las poblaciones desplazadas: la falta de ingresos y medios de subsistencia, y la necesidad urgente de soluciones de alojamiento de emergencia y de recuperación temprana. En el centro de reasentamiento de Megarruma, en el distrito de Chiure, Ayuda en Acción ha construido 391 nuevas viviendas y rehabilitado 422 más que se encontraban en situación de degradación. Estas viviendas no solo ofrecen un refugio digno y seguro para las familias que continúan sufriendo los embates del conflicto armado, sino que también proporcionan conocimientos técnicos adecuados que permiten a la comunidad desarrollar resiliencia a largo plazo.
La intervención de Ayuda en Acción ha permitido a muchas familias recuperar su estabilidad económica a través de actividades generadoras de ingresos, enfocándose especialmente en el empoderamiento económico de las mujeres en Mahate y Chiure. Estas actividades no solo han mejorado sus condiciones de vida, sino que también han fortalecido la resiliencia comunitaria, permitiendo a las personas desplazadas y retornadas reconstruir sus vidas con dignidad y seguridad.
Impacto y resultados de la intervención de Ayuda en Acción
Los resultados del proyecto de Ayuda en Acción son tangibles y significativos, marcando una diferencia profunda en la vida de las personas afectadas por el conflicto en Cabo Delgado. Más de 800 familias ahora tienen un hogar seguro y digno gracias a la construcción y rehabilitación de viviendas. Este acceso a refugios seguros y resistentes ha sido fundamental para garantizar la seguridad y estabilidad de estas familias.
Además, las actividades generadoras de ingresos han permitido a las comunidades recuperar su independencia económica. En Mahate y Chiure, el enfoque en las mujeres ha sido especialmente transformador, mejorando su posición económica y social y fortaleciendo la cohesión comunitaria. Las mujeres ahora tienen mayores oportunidades de contribuir al sustento de sus familias, lo que ha llevado a una mejora general en la calidad de vida.
“Cuando conocí el curso del proyecto para apoyar a mujeres emprendedoras, me inscribí y participé. Fue una oportunidad de aprendizaje para mí sobre cómo administrar mi negocio, cómo tratar a los clientes, cómo identificar el valor de la inversión y las ganancias y cómo ahorrar. Este conocimiento y experiencia me ayudaron mucho a mejorar mi negocio, saber registrar ventas, etc. Hoy tengo un mejor control del negocio. La ventaja de este curso es que proporciona conocimiento y dominio de la gestión empresarial, mejorando tu vida y desarrollo. Sueño con ser una gran empresaria y poder ayudar a otras mujeres a tener un negocio o crear empleos para otras personas”, dice Célia Amede, beneficiaria del proyecto de apoyo a las comunidades desplazadas y retornadas en Quissanga y Pemba, como parte del programa económico. Iniciativa de empoderamiento de las mujeres de Mahate.
Tanto Célia como las otras 199 mujeres, luego de capacitarse, recibieron kits de autoempleo para iniciar o reforzar sus negocios y mejorar los ingresos de sus familias, que incluyen productos alimenticios básicos, ropa, calzado, entre otros.
La intervención de Ayuda en Acción, respaldada por la OIM, ha sido un faro de esperanza en medio de la crisis. Su enfoque en proporcionar refugio y medios de subsistencia ha permitido a las comunidades no solo sobrevivir, sino también prosperar y reconstruir sus vidas con resiliencia y dignidad.