En la comunidad garífuna de Nueva Armenia, Juana Celestina Arzú, conocida cariñosamente como "Chi-Chi", y Ninoska Arzú representan dos generaciones de mujeres unidas por una misma causa: erradicar la violencia de género y sensibilizar a otras mujeres sobre sus derechos. Chi-Chi, presidenta de la Red de Mujeres de Jutiapa, y Ninoska, una joven activa en la misma red, nos muestran cómo la unión y el esfuerzo colectivo pueden transformar vidas y comunidades.
Chi-Chi: la voz de la experiencia
"Mi nombre es Juana Celestina Arzú, pero me dicen Chi-Chi. Soy de la comunidad garífuna de Nueva Armenia y la presidenta de la Red de Mujeres del municipio de Jutiapa", explica Chi-Chi, con una sonrisa cálida. Con una voz serena pero firme, Chi-Chi destaca la importancia de educar y empoderar a las mujeres en su comunidad, especialmente en relación con la violencia doméstica. "Es importante que las mujeres de las comunidades garífunas conozcan sus derechos. Les aconsejo que se organicen y lleven este mensaje a más mujeres para que no sean víctimas de violencia doméstica," continúa Chi-Chi, subrayando la urgencia de educar y empoderar a las mujeres en su comunidad.
Para Chi-Chi, cada mujer garífuna tiene un gran potencial: "el mensaje para mis compañeras garífunas es que tienen un potencial muy grande, que lo echen a andar. Tenemos el privilegio de tener una comunidad muy bonita y llena de potencial. Les decimos que saquen todo ese potencial y las ganas de trabajar y de salir adelante cada día," anima Chi-Chi, transmitiendo un mensaje de esperanza y autoconfianza.
Ninoska: la voz de la juventud
Ninoska Arzú representa a la nueva generación de mujeres garífunas que se están levantando contra la violencia de género. Con la misma determinación que Chi-Chi, Ninoska habla sobre la necesidad de elegir bien las amistades y no dejarse influenciar negativamente. "Hay que elegir nuestras amistades, a veces las jóvenes se dejan guiar por otras amigas y eso no debe existir en nosotras. Ese mensaje se lo damos a cada joven que se acerca a nosotras como red de mujeres," aconseja Ninoska, destacando la importancia de la autoconciencia y el apoyo mutuo entre jóvenes.
El proyecto Weménigi ha sido fundamental para Ninoska y otras jóvenes de la comunidad: "este proyecto busca fortalecer el conocimiento de las mujeres y niñas sobre la violencia que sufrimos en las comunidades garífunas. Por mucho tiempo hemos soportado la violencia por ignorancia, incluso ha habido muchas muertes. Gracias a este proyecto nos estamos fortaleciendo y, como jóvenes, podemos seguir impartiendo este conocimiento a otras jóvenes mujeres".
Un futuro más igualitario y seguro
Chi-Chi y Ninoska son ejemplos de cómo el empoderamiento y la educación pueden cambiar vidas. Sus esfuerzos, respaldados por el proyecto Weménigi que Ayuda en Acción impulsa en colaboración con CASM y SERSO, y apoyados por la iniciativa Somos H-Ellas de ONUMujeresLAC y USEmbassyHN, están sembrando semillas de cambio en sus comunidades.
"Nosotras permitimos la entrada de nuestra comunidad garífuna de Nueva Armenia para salir un poco de la pobreza en que estamos. Este proyecto es muy importante porque viene a ayudar a las mujeres de las comunidades garífunas," concluye Chi-Chi, enfatizando la necesidad de abrir puertas y crear oportunidades para un futuro mejor.
Estas mujeres están creando un legado de fuerza y resistencia que resonará en las generaciones venideras. Con su liderazgo y compromiso, están construyendo un camino hacia un futuro más igualitario y seguro, donde cada mujer garífuna puede vivir libre de violencia y alcanzar su máximo potencial.