Con los pies cansados, hinchados y heridos llegan todos los días las personas migrantes a tocar la puerta de los albergues que apoyamos en Guatemala. Muchas de ellas son mujeres y niñas migrantes o, en un lenguaje técnico, en situación de movilidad. Hoy te contamos cómo trabajamos con ellas desde los proyectos de Ayuda en Acción.
Casas del Migrante: lugares seguros para mujeres y niñas migrantes
Después de un largo caminar en busca de oportunidades, hombres y mujeres, pero también niños y niñas, necesitan una atención digna. En Guatemala brindamos apoyo a través de la Casas del Migrante, ubicadas en la zona fronteriza binacional con México y en el Trifinio con Honduras y El Salvador. Para desarrollar estos proyectos contamos con el apoyo financiero de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Pero dentro de toda la población que migra, sin duda hoy en día las mujeres y las niñas migrantes o en situación de movilidad son las más vulnerables ante la violencia o la esclavitud sexual, entre otras circunstancias que atentan contra la vida.
Ante esto, sumamos esfuerzos para fortalecer la ayuda humanitaria en la Casa del Migrante San José, ubicada en Esquipulas del departamento de Chiquimula (región Oriente) y en la Casa del Migrante Tecún Umán, ubicada en el municipio de Ayutla del departamento de San Maros (región Sur Occidente).
Yosimar y su hija migran para conseguir un futuro mejor para la bebé
Los esfuerzos se enfocan en aliviar el "sufrimiento de las mujeres y niñas migrantes" a través de una atención humanitaria integral, como lo cuenta Yosimar, una joven migrante que camina junto a su bebé: “Yo dejé mi país, Venezuela, porque quiero un futuro mejor para mi hija, que tiene apenas un año. Las condiciones de pobreza y las constantes amenazas de violencia por parte de mi expareja nos obligaron a migrar”.
Con una voz quebrada y una mirada nublada entre lágrimas, Yosimar agrega que encontrar en la ruta migratoria una Casa del Migrante como la que Ayuda en Acción gestiona en Guatemala fue de gran ayuda, porque “le permitieron quedarse a dormir con su hija y la estadía fue cómoda”. Además de ello, las personas que pasan por las casas tienen acceso a alimentos y a otros servicios como atención médica y ayuda psicosocial.
“Si no tenemos recursos para continuar el camino, en la Casa del Migrante nos permiten quedarnos una noche más. Yo debo continuar porque hay más personas que necesitan un espacio en la casa”, dice emocionada Yosimar.
Ayuda en Acción, comprometida con la población migrante
La historia de Yosimar es una de muchas que en Ayuda en Acción nos motivan a seguir trabajando en equipo con nuestros socios locales para asegurar una atención integral de calidad con enfoque de protección, derechos humanos y dignidad.
El equipo de Ayuda en Acción en Guatemala realiza periódicamente visitas a las Casas del Migrante con el objetivo de fortalecer su capacidad de gestión y administración, reconociendo la importancia de brindar alojamiento seguro y cómodo, primeros auxilios en salud, asistencia médica profesional, atención psicosocial, servicio de asesoría legal y social, entre otras atenciones que contribuyen a la protección de mujeres y niñas en situación de movilidad.
Con estas acciones buscamos fortalecer las respuestas de atención humanitaria, protección y recuperación de mujeres y niñas en movilidad forzada y contrarrestar la estigmatización de la migración femenina y el riesgo de violencia basada en género (VBG), siendo las mujeres y niñas las personas más expuestas a riesgos de violencia en la ruta migratoria.
*Artículo escrito por Kevin R. Pérez (Ayuda en Acción Guatemala) y editado por Noemí García Cabezas (Ayuda en Acción sede central).