El tejido típico en Guatemala no solo es una expresión artística, sino también un vínculo con la historia cultural y las tradiciones ancestrales del país. Cada hilo y cada patrón cuentan una historia única que refleja la diversidad y la riqueza de la identidad guatemalteca. En medio de esta herencia cultural, una joven valiente y determinada ha encontrado su vocación y está tejiendo un futuro brillante para sí misma y su comunidad. Wendy Lorena Ordoñez Morales, una joven de 19 años de San Ildefonso Ixtahuacán, Acal, Guatemala, es una verdadera tejedora de sueños y esperanzas en su comunidad.
Forjando una pasión a través de los desafíos
La vida de Wendy no ha estado exenta de desafíos. Aunque comenzó sus estudios en radiología en la universidad, problemas de salud la obligaron a abandonarlos. Sin embargo, en medio de estas dificultades, encontró en la lectura y el dibujo una forma de expresión y un escape. Además, su madre y su hermana mayor le transmitieron habilidades en el arte del bordado a mano. A través de estas experiencias, Wendy comenzó a descubrir su pasión por la confección y el diseño de prendas utilizando tejidos típicos.
A los 16 años, Wendy se sumó al proyecto "Niño Sano" de Ayuda en Acción, un proyecto que promueve el relevo generacional de jóvenes para brindar consejería comunitaria en salud materno-infantil a embarazadas y madres de niños y niñas menores de 2 años. Esta experiencia la impulsó a involucrarse más en su comunidad y a descubrir su capacidad para el servicio.
Cuando un sueño se convierte en realidad
El apoyo de Ayuda en Acción marcó un punto de inflexión en la vida de Wendy. Gracias a una beca otorgada por la organización, Wendy pudo estudiar corte y confección, un paso crucial hacia la realización de su sueño. En noviembre de 2022, Wendy recibió su primera máquina de coser, un regalo que le brindó la oportunidad de llevar su pasión al siguiente nivel.
Con gratitud y determinación, Wendy comenzó a crear sus propias prendas bajo su marca "Confecciones Wendy". Su enfoque está en la calidad y la personalización, ya que ella misma realiza los patrones y adapta las formas a cada persona. Desde vestidos hasta faldas, Wendy transforma su creatividad en diseños únicos, inspirados en la naturaleza que la rodea.
Más que un emprendimiento: tejiendo impacto
El éxito de Wendy no solo se mide en términos económicos, sino en el impacto que ha logrado en su comunidad y en la vida de otras personas. A través de su emprendimiento y su participación en el proyecto "Niño Sano", Wendy se ha convertido en un ejemplo para los jóvenes de San Ildefonso Ixtahuacán. Su valentía y determinación inspiran a otros a seguir sus pasiones y a perseverar ante los desafíos.
La historia de Wendy también demuestra cómo la participación en proyectos comunitarios y el voluntariado pueden tener un impacto profundo en la autoestima y el empoderamiento personal. Antes de unirse al voluntariado, Wendy se consideraba una persona tímida y con poca autoestima. Sin embargo, a través de su participación en actividades comunitarias, ganó confianza en sí misma y desarrolló habilidades de comunicación. “El voluntariado me ayudó a desenvolverme. Yo antes no tenía autoestima y era muy tímida. No podía hablar en público. Ayuda en Acción me ayudó y yo quité la pena, subí mi autoestima. Entrar al voluntariado fue algo maravilloso y que me da felicidad, quisera seguir ayudando” afirma Wendy, que además recalca constantemente el agradecimiento a Ayuda en Acción, porque según ella, sin la maquina de coser no tendría tantas posibilidades.
Un futuro tejido con pasión y determinación
El viaje de Wendy está lejos de terminar. Su dedicación y su amor por la confección y el diseño la impulsan hacia adelante. Aunque su enfoque está en establecer su propio taller y marca de ropa, Wendy también sueña con retomar su interés en la radiología a largo plazo. Su ambición es un testimonio de su espíritu emprendedor y su deseo de contribuir positivamente a su comunidad.
En cada puntada y en cada acto de servicio, Wendy Lorena va tejiendo el hilo de su propio destino. Su pasión, su valentía y su amor por la vida son un faro de esperanza en San Ildefonso Ixtahuacán. A través de su historia, Wendy nos recuerda que la perseverancia y el amor son las fuerzas que dan vida a los sueños más profundos. Con cada creación y cada sonrisa que comparte, Wendy sigue tejiendo una historia de inspiración y empoderamiento en su comunidad y más allá.
(**Artículo escrito por Juliana Sánchez González, voluntaria de Ayuda en Acción)