Contribuir a la prevención de violencia contra la niñez y protección de sus derechos humanos

El Salvador es el país más pequeño y densamente poblado de Centroamérica, con altos niveles de desigualdad, pobreza y vulnerabilidad climática. En zonas rurales como La Unión, estos desafíos se intensifican, especialmente para la niñez y adolescencia. La región presenta alta migración, violencia sexual, pobreza extrema, baja escolaridad en niñas y acceso limitado a servicios básicos. A pesar de los esfuerzos institucionales, como la creación del Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia y nuevas leyes para su protección, persisten graves vulneraciones de derechos. La niñez enfrenta abandono, violencia basada en género, uniones tempranas y embarazos forzados, muchas veces resultado de violación. La Unión, por su ubicación fronteriza, es especialmente afectada por la migración y la falta de infraestructura, lo que la convierte en una zona prioritaria para fortalecer los sistemas de protección, garantizar los derechos de la infancia y responder a contextos de movilidad humana y violencia estructural. 

El proyecto tiene como objetivo fortalecer el sistema de protección de los derechos humanos de la niñez y adolescencia en los municipios de La Unión Norte y La Unión Sur. Se enfoca en prevenir y abordar la violencia basada en género contra niñas y adolescentes, así como en proteger a la niñez en contextos de movilidad humana. Para ello, se construyen 12 sistemas comunitarios seguros, protectores y articulados con las instituciones locales, incluyendo el Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia. Además, se promueve el empoderamiento de la niñez y adolescencia para su organización, autoprotección y ejercicio de derechos. El proyecto también implementa servicios de protección especial y acompañamiento psicosocial para abordar casos de relaciones sexuales forzadas, trata y tráfico de personas. Finalmente, se fortalecen las capacidades de actores clave del sistema de protección, como policías, personal de salud, docentes, autoridades municipales y organizaciones sociales. 

El proyecto logra avances clave en la protección de la niñez y adolescencia. Estos logros se organizan en cuatro áreas clave: entornos protectores, participación de la niñez y adolescencia, servicios especializados de protección y fortalecimiento institucional. Destacamos los siguientes logros: 

• Promoción y articulación de espacios comunitarios y locales que brindan seguridad, buen trato y protección frente a la violencia basada en género y a situaciones de movilidad humana, con enfoque de derechos humanos, género e interculturalidad. 
• Fortalecimiento de los conocimientos en derechos humanos, promoviendo su participación como ciudadanía organizada para la autoprotección, defensa y ejercicio de sus derechos, especialmente en la prevención de la violencia y la migración insegura. 
• Desarrollo de servicios para prevenir y detectar tempranamente situaciones de violencia, brindar atención emocional y abordar casos de relaciones sexuales forzadas, trata y tráfico de personas en contextos comunitarios y de movilidad humana. 
• Fortalecimiento de las capacidades de instituciones y personas responsables de garantizar derechos, a nivel local y nacional, para abordar la violencia contra la niñez y adolescencia con enfoque de derechos humanos, género e interculturalidad.