En la crisis de sequía que se está desarrollando en el Cuerno de África, y mientras aumenta la atención sobre la situación en Somalia, Kenia corre el riesgo de caer en la sombra. El país africano ha experimentado ya cuatro temporadas de lluvias fallidas consecutivas y es probable que experimente una quinta a finales de 2022. A medida que el ganado muere y la producción de cultivos se reduce, las familias tienen más dificultades para acceder a alimentos suficientes. La falta de leche para la infancia y las mujeres lactantes está teniendo un impacto significativo en su nutrición y el desarrollo de menores.
FEWS NET ha planteado esta semana la preocupación ante un posible riesgo del IPC (Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en fases) de nivel 5 en Kenia en la región de Tierras Áridas y Semiáridas (ASAL) para finales de año. Seis condados podrían enfrentarse a un nivel de emergencia de seguridad alimentaria (IPC 4) y ocho a un nivel de crisis (IPC 3). También hay niveles críticos generalizados de desnutrición, con 942.000 niños que necesitan tratamiento contra ella.
Programas de emergencia en marcha
Las organizaciones WHH, Concern, CESVI y ACTED, miembros. como Ayuda en Acción, de Alliance2015 y la Red Humanitaria de ASAL tienen una amplia presencia en los territorios mencionados y están desarrollando ya programas de emergencia con el objetivo de evitar los peores efectos de una crisis de seguridad alimentaria, nutrición y WASH (agua, saneamiento e higiene).
Para luchar contra la inseguridad alimentaria, la entrega de dinero en efectivo (cash transfer) está resultando una herramienta especialmente eficaz. Mientras los precios siguen subiendo, las familias luchan por satisfacer sus necesidades básicas, lo que les obliga a tomar decisiones difíciles y a priorizar los gastos. Las ONG de Alliance2015 presentes en el territorio (WHH, Concern, CESVI y ACTED) alertan de la necesidad de hacer un seguimiento continuo de los precios de mercado para hacer frente al aumento de la malnutrición y la inseguridad alimentaria.
Además de ello, es necesario dar provisión de suministros de nutrición y medicamentos esenciales a los centros de salud de las zonas remotas. Dado que la nutrición no puede abordarse únicamente mediante el tratamiento, las intervenciones en materia de nutrición deben integrarse con las que mejoran la seguridad alimentaria.
Para hacer frente a la situación del agua, saneamiento e higiene, los miembros de la Alliance2015 y la Red Humanitaria ASAL están llevando a cabo actividades para garantizar el acceso al agua, tanto para las familias como para el ganado, un saneamiento adecuado y una higiene eficaz. Esto incluye la rehabilitación de puntos de agua estratégicos, el suministro de artículos de higiene esenciales y la formación para prevenir las enfermedades transmitidas por el agua.
Recomendaciones y exigencias
Ante esta situación, los miembros de Alliance2015 y los socios de la Red Humanitaria ASAL pedimos:
- Una atención urgente y equitativa sobre Kenia para la financiación de la respuesta a la sequía: los recursos asignados son insuficientes actualmente, ya que los actores humanitarios nacionales e internacionales necesitan de forma urgente recursos adicionales significativos para salvar vidas y proteger los medios de subsistencia a corto plazo.
- Planificación urgente de acciones a medio plazo: dado el impacto duradero en los medios de subsistencia y la producción de alimentos, la situación no se revertirá ni siquiera con una buena temporada de lluvias. Los agropastores, en particular, necesitarán apoyo para recuperarse y diversificar sus actividades generadoras de ingresos a fin de recuperar la resiliencia y la capacidad de resistir futuras crisis;
- Apoyo continuo a los actores humanitarios nacionales que están al frente de la respuesta: los miembros de Alliance2015 trabajan mayoritariamente en asociación con instituciones nacionales y apoyan el fortalecimiento de la respuesta humanitaria dirigida a nivel local para garantizar una selección eficaz y una respuesta de calidad, eficiente y oportuna.
- Aumento de la inversión en mecanismos de acción temprana: los donantes y encargados de dar respuesta humanitaria, junto con otras partes interesadas, deben seguir invirtiendo en enfoques de alerta y acción tempranas. Estos enfoques deben vincular la identificación con la respuesta a través de mecanismos de financiación claros para mitigar el impacto de las crisis de evolución lenta, como la sequía.