Más de 1700 niñas, niños, adolescentes y educadores se han movilizado contra los discursos de odio en centros educativos y espacios públicos de diferentes ciudades de España, además de en redes sociales, en la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME), que se ha celebrado entre el 22 y el 28 de abril.
La iniciativa, organizada por la coalición española de la Campaña Mundial por la Educación (CME) liderada por Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas y Plan International, ha movilizado a cientos de personas con actos y eventos de todo tipo. En Melilla, centenares de estudiantes y docentes se reunieron en la Plaza Multifuncional San Lorenzo para exigir aulas seguras, libres de discurso de odio y herramientas para acabar con los bulos. Con este mismo objetivo salieron a las calles de Pamplona cientos de niñas, niños, jóvenes y docentes, al igual que en Córdoba, Tudela, Valladolid, entre otras. Valencia y Santiago de Compostela celebrarán sus actos centrales entre mayo y junio.
SAME 2024: contra los discursos de odio
Durante esta SAME, niñas, niños, adolescentes y profesorado han alzado su voz para reclamar una Educación Transformadora que trabaje herramientas contra los discursos de odio, para la aceptación de las diferencias y la resolución de conflictos, enfocada en equipar y capacitar a toda la comunidad educativa -alumnado, profesorado, familias, ciudadanía en general y responsables políticos- para ser capaces de examinar, cuestionar y cambiar las construcciones sociales y culturales. Para ello, durante toda la semana en centros educativos de varias ciudades españolas se trabajaron distintos materiales didácticos con la meta de identificar y abordar los discursos de odio, los estereotipos y las prácticas perjudiciales.
Encuesta a profesorado en la SAME 2024
Para conocer la situación en las aulas, la CME ha realizado una encuesta al profesorado en la que han participado más de 150 educadores y educadoras de 13 comunidades autónomas. Los resultados evidencian que día a día el profesorado se enfrenta a la compleja realidad de los discursos de odio entre el alumnado, y mencionan estar agotados y desamparados ante esta problemática.
“Necesitamos recursos para fomentar el pensamiento crítico y la elaboración de protocolos específicos, así como un mayor número de recursos humanos específicamente formados para tal problemática”, asegura una profesora de Castilla y León.
El profesorado, en general, ha coincidido en la necesidad de contar con más recursos, tanto a nivel humano como de cualificación, que puedan abordar esta problemática de manera efectiva. Urge la implementación de protocolos claros y rápidos, que les permitan actuar con eficacia en situaciones de crisis.
Para apoyar las reivindicaciones del profesorado y contribuir al fin de los discursos de odio en las aulas, la CME ha elaborado una serie de peticiones dirigidas al Gobierno y a la administración pública local, autonómica y local como nuevas estrategias y planes para evitar cualquier tipo de discriminación o la inclusión de materias sobre educación antirracista, entre otras reclamaciones.