La violencia contra las mujeres y niñas es una de las violaciones de derechos humanos más extendidas del mundo a lo largo de los siglos (también hoy en día). La respuesta para erradicarla, sin embargo, sigue estando a menudo marcada por la impunidad de quienes la ejercen y el silencio, estigmatización y vergüenza de las víctimas. Pero las voces que la denuncian empiezan a ser cada vez más fuertes y más contundentes. La información y la sensibilización son fundamentales para cambiar esta realidad. Por eso hoy te contamos cómo identificar el maltrato a la mujer y te contamos qué tipos de maltrato a la mujer son, desgraciadamente, los más comunes.

Qué es el maltrato a la mujer y cómo detectarlo


El maltrato hacia las mujeres es algo que existe desde tiempos inmemoriales. En la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, impulsada por la ONU en 1993, se define la violencia contra las mujeres como cualquier “acto de violencia basado en el género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para las mujeres, incluyendo las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada”.

A la hora de detectar el maltrato a la mujer, sea del tipo que sea, hay una palabra clave: poder. En todos los casos, el agresor ejerce una relación de poder ante la víctima. El primer paso siempre es anular a la otra persona hasta someterla a su voluntad. Se basa, por tanto, en una relación desigual entre géneros, de dominación y sometimiento de uno frente a otro, tan peligroso que incluso puede acabar, en el peor de los casos, con la muerte.

En algunos países del mundo la violencia, de una u otra forma, se contempla como algo intrínseco a la vida de la pareja. Y es que en todo el mundo casi una de cada tres mujeres han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida.

La violencia contra las mujeres puede adoptar diferentes formas que te explicamos brevemente a continuación:

- Física: se manifiesta en agresiones como empujones, golpes, palizas… que normalmente dejan marca en las víctimas, siendo la manifestación más visible de maltrato a la mujer.

- Psicológica: es la más difícil de ver de puertas afuera. Consiste en humillar, insultar, vejar, manipular, aislar o controlar de forma extrema a la víctima.

- Sexual: cualquier acto sexual que se ejerce sin consentimiento libre y voluntario por parte de la mujer.

- Económica: consiste en ejercer un control financiero sobre la vida de las mujeres, que en ocasiones les impide trabajar. Además, se controlan los gastos y se prohíben usar recursos propios sin pasar por la aprobación del maltratador.

- Digital: se ha incluido en los últimos años como forma de maltrato a la mujer. Consiste en controlar los dispositivos digitales de la víctima, pero también en vigilar sus movimientos en línea o en acosar a través de las redes.

- Social o simbólica: son conductas que no hacen más que reforzar estereotipos y desigualdades que dañan o limitan la libertad de las mujeres.

Tipos de maltrato a la mujer


Ya sabiendo las formas que adoptan las violencias contra las mujeres, es hora de ir uno a uno explicando los tipos de maltrato a la mujer, con sus características diferentes pero con graves consecuencias para las víctimas.

Maltrato físico


Por la visibilidad de las lesiones que genera, el maltrato físico es el más sencillo de detectar y denunciar, ya que existen pruebas visuales del maltrato (aunque el hecho de que la víctima o su círculo más íntimo quiera hacerlo, no es en absoluto algo sencillo).

Podríamos definir el maltrato físico como cualquier conducta donde se produzca un abuso físico por parte del agresor. Algunas conductas de maltrato físico más comunes son: puñetazos, patadas, mordiscos, tirones de pelo, estrangulamientos, bofetadas y empujones. En muchos casos, el agresor utiliza armas blancas o arremete contra objetos del hogar. Además de poner en riesgo la salud y la vida de quien sufre este maltrato, genera miedo, humillación y destrucción paulatina de la autoestima.

Maltrato psicológico


Se trata de una violencia que busca dominar, humillar y aislar. Los insultos, la indiferencia, el control, la ridiculización y la desvalorización de la mujer es algo común en este tipo de maltrato.

Aunque no haya huellas físicas de ese maltrato, sus consecuencias pueden ser incluso más dolorosas.

Maltrato sexual


Este maltrato se produce cuando la mujer es forzada a mantener relaciones sexuales contra su voluntad, cuando se ve obligada a hacerlo para evitar males mayores (por ejemplo, maltrato a los hijos e hijas) o cuando se ve sometida a conductas sexuales humillantes para su dignidad.

Maltrato económico o financiero


Supone la restricción o privación y control de los recursos económicos necesarios para el bienestar de la mujer y de sus hijos e hijas. Un ejemplo se da cuando el maltratador administra los recursos sin consultar con la mujer o la descalifica como gestora de la economía familiar, entre otras situaciones.

Otros tipos de violencia


Hay otros tipos de violencia sobre la mujer como la laboral (dificultar el ascenso de las mujeres a puestos de dirección por el hecho de ser mujeres, o perjudicar sus carreras cuando son madres, entre otras), institucional (falta de adhesión a políticas que protegen a las mujeres, por ejemplo), y la digital (que puede ejercerse a través de las redes sociales, en forma de acoso).

Qué hacer ante una situación de maltrato


Lo principal a la hora de saber qué hacer ante una situación de maltrato es reconocer la situación. Identificar la violencia física es más sencillo, pero en cambio, la psicológica puede necesitar ayuda externa para identificarla.

A partir de ahí, lo más importante es proteger a la víctima. Si hay riesgo de una agresión inminente, lo adecuado es llamar al teléfono de emergencias (112 en España). También existe el 016 especializado en violencia de género (no deja rastro en la factura pero hay que eliminarlo del registro de llamadas en el dispositivo).

Si eres tú la víctima y crees que no puedes superar sola la situación, acude a profesionales que puedan prestarte apoyo (servicios sociales, ONG, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, médicos y sanitarios…). Cuando tengas el maltrato identificado, sea del tipo que sea, es importante que recabes pruebas para documentar la situación; a la hora de iniciar acciones legales será imprescindible.

Cuando estés preparada como víctima (o la víctima a la que acompañes esté preparada), denuncia. Incluso si ella no lo está pero temes por su integridad, hazlo sin dudar. La denuncia es el primer paso para acabar con la violencia.

Una vez superado esto, lo importante ahora es la recuperación. Esta pasa por la independencia y la autoestima.

Cómo trabaja Ayuda en Acción contra la violencia de género


Ayuda en Acción trabaja contra la violencia de género y el maltrato a la mujer a través de programas integrales que combinan prevención, sensibilización, apoyo directo a las mujeres afectadas y empoderamiento comunitario.

Nuestros proyectos en países como Ecuador o Colombia incluyen talleres de emprendimiento y apoyo socioemocional para mujeres que han vivido contextos de violencia. También lo hacemos en México con mujeres migrantes que buscan refugio en las casas de tránsito que tenemos en marcha en el país.

Creamos espacios seguros en las comunidades donde trabajamos y fomentamos la autonomía y el liderazgo de aquellas mujeres más preparadas para actuar como referentes.